Emprendedores serranos
Emprendedores serranos. (Henares al día, 17.09.2013).
«Traigo aquí estas palabras como ejemplo de la sensatez que mueve a todos aquellos valientes que fueron emprendedores mucho antes de que esta palabra se pusiera de moda. Las carreteras están mejor y las casas son ahora más confortables que antaño. Pero los pueblos de la sierra, o de la Alcarria, o de Molina, estarían ya finiquitados si no fuera por todos aquellos que mantienen una actividad económica.
Julián Illana y su mesón Sabory de Las Minas, la fábrica de embutidos de los Arias en Atienza, el propio Juan en el hostal de Galve, Pilar y su tienda de Cantalojas, Marga Domingo y el hostal de Arroyo, los hermanos Esteban en Tamajón, el Jabalí de Majaelrayo, Los Manzanos de Campillejo, la tienda de comestibles de Romanillos, El Mirador de Atienza, el nuevo hostal de Campisábalos, los promotores que han levantado la hostelería en Campillo, los cuatro socios que promovieron el Spa de Imón, decenas de propietarios de alojamientos rurales (muchos agrupados en la revitalizada Asociación Turismo Rural Sierra Norte) y toda la retahíla de ganaderos y pequeñas empresas de la construcción. El último en incorporarse a la lista: un paisano que se ha gastado un quintal en reabrir la gasolinera de Condemios de Arriba, además de una tienda anexa.
El perfil de abulia y resignación ha colgado siempre del sambenito del habitante de las zonas rurales. El estereotipo no siempre se cumple. También hay gente emprendedora en el campo. Gente que lleva muchos años aguantando con un comercio abierto en un entorno hostil por muchos motivos, pero sobre todo por el clima y la falta de parroquianos».