Cataluña sin prejuicios
Cataluña sin prejuicios. (Henares al día, 11.09.2013)
«La cadena humana de este 11 de septiembre es una amplificación de la Diada del año pasado, que aceleró las pulsiones independentistas. Se trata de gente que no cree en un futuro dentro del Estado español. Es posible que esta posición no se entienda desde el resto del país. Lo que no se puede hacer es menospreciar las razones que empujan a una movilización de este calado. Sería un grave error.
La relación entre España y Cataluña está ahora mismo fagocitada por los extremos. No hay espacio para los moderados. El conflicto, que es político pero no social, se plantea en términos radicales. “Debemos hacer una pregunta que pueda contestarse con un sí o un no”, le escuché ayer a un dirigente de ERC sobre la consulta que pretende impulsar la Generalitat. Ahí lo tienen: un problema histórico reducido a dos monosílabos. Como si las frases simples resolvieran asuntos complejos. Como si existiera una solución fácil.
Lo peor de la situación actual es que se ha empujado a los ciudadanos a un horizonte sin gama de grises. La derecha española, y parte de la izquierda, no entiende que la desafección larvada en Cataluña no procede de cuatro políticos nacionalistas, sino de abajo, de la sociedad civil, de las asociaciones, de los movimientos vecinales. Al mismo tiempo, la derecha que gobierna en Barcelona tampoco entiende que España no se acaba en aquellos que pretenden imponer una visión monolítica del país».