Treinta años no son nada
Treinta años no son nada (Henares al día, 29 julio 2013).
«Dice Echániz que “hay que dar una vuelta a la sanidad rural porque lleva 30 años sin tocarse”. Hay que conocer muy poco los pueblos o retorcer mucho la realidad para llegar a esta conclusión. Hace 30 años, por desgracia, la sanidad rural era un desierto. Los pueblos más afortunados disponían de médico y boticario. El resto se moría de asco. Solo el proceso de universalización de la sanidad pública que emprendió el PSOE a partir de 1983 convirtió una dádiva del Estado en un derecho social y en un servicio público básico regido por criterios de igualdad y gratuidad. El proceso de descentralización y la creación de las autonomías, con una amplia capacidad recaudatoria, materializó lo impensable: centros de salud modernos y funcionales, mayor dotación de personal, mejores equipamientos y hasta helipuertos de emergencias y UVIs móviles, un concepto que ahora blande Echániz para el futuro pero que hasta hace cuatro días no existía.
La provincia tiene actualmente un hospital general, 27 centros de salud con urgencias continuadas, decenas de consultorios en pueblos con menos de 10 habitantes, cuatro UVI móviles, cerca de 40 helipuertos y un servicio de ambulancias óptimo, aunque dañado por los recortes y los despidos. El Sescam dispone de 6.000 médicos y más de 7.000 profesionales de enfermería. La palabra suficiente no existe en la sanidad, pero la comparación con hace tres décadas no resiste un asalto».