Juego de liberales
Juego de liberales. (Henares al día, 24.05.13).
«Los impuestos no son buenos ni malos. Son necesarios. Cuando un político de corte liberal defiende bajar impuestos como garantía para reanimar la economía está obligado a defender también la reducción del déficit público. Y no existe tal reducción sin podar el gasto público. Por tanto, cuando un político se muestra partidario de una bajada drástica de la presión fiscal tendría que contar a los ciudadanos también cuantos hospitales está dispuesto a cerrar o en qué clase de nivel subterráneo piensa dejar la licitación de obra pública en el presupuesto. En caso contrario, estaría engañando al personal con un discurso bonito y populista, pero también fariseo».
Sí, bajemos ya los impuestos, pero un segundo después de que hayamos suprimido los gastos inútiles (burocracia regulatoria) y privatizado aquellos valiosos que se ha arrogado coactivamente el sector público (Estado de Bienestar). Menos gastos, menos impuestos y menos déficit. Ese es el camino realmente liberal.
Todos los economistas y los políticos están de acuerdo en que el primer paso hacia la recuperación económica tiene que ser la reducción del déficit público. Pero hasta ahora se ha intentado reducir aumentando los impuestos, y la experiencia de estos meses ha demostrado que esas subidas de impuestos no han servido para incrementar los ingresos.
Política fiscal contractiva: Se presenta cuando se toman decisiones para tener un gasto público gubernamental reducido, o aumentar los impuestos, o a una combinación de ambas.