La Garlopa Diaria

11 septiembre 2012

Guadasport

Nando Ruiz y David Sierra han lanzado un periódico gratuito de distribución tanto digital como en papel enfocado hacia el deporte de Guadalajara y, especialmente, el Dépor. Me parece que hay que tener mucho amor a la profesión y ser muy osado para lanzarse a una aventura así. Alegra la vida que aún haya gente dispuesta a luchar por este oficio en Guadalajara.

El periódico se llama Guadasport y este es su segundo número: http://www.youblisher.com/p/419702-GuadaSport-n-2.

La semana pasada me pidieron un artículo y esto es lo que les envié:

Sentimientos propios

Los que somos de un lugar con poco arraigo futbolístico entendemos bien el trabajo que está haciendo el Deportivo Guadalajara. No existe un elemento más eficaz para galvanizar a un ciudad que un equipo deportivo. A los de Hospitalet nos han considerado siempre unos vecinos de segunda de la Barcelona obrera, sin personalidad y casi suburbial. En cambio, los de Badalona se sintieron siempre orgullosos de ser de allí. Son también la periferia del mismo cinturón industrial, pero con una diferencia notable: ellos tienen un equipo en la Liga ACB y nosotros permanecemos enfangados en el barrizal de la Segunda B. Siempre pensé que a Guadalajara le ocurre un poco lo mismo: en medio del Corredor del Henares, tan cerca de Madrid para captar su desarrollo (cuando lo hubo), pero tan lejos como para acabar eclipsada. El deporte es un reflejo de esta dualidad. Aquí lo normal siempre fue que la gente sea del Madrid o del Barça, incluso del Atleti. Pero pocos mantuvieron vivo aquello que ahora comienza a emerger. Hoy llega al Escartín el filial del club que avasalla en Cataluña. Tal vez es un buen momento para demostrar que los humildes también saben darle patadas al balón y tener sentimientos propios. Valdano dijo que el fútbol es lo más importante entre las cosas menos importantes. A falta de un equipo en la élite del baloncesto, y con la excepción del Quabit de balonmano, solo el Depor puede volver a unir a esta ciudad histórica de Castilla. El ascenso a Segunda fue el premio a unos años de intenso esfuerzo. Ahora el objetivo es mantenerse. No es fácil, aunque seguro que merece la pena. Por el club, pero también por la tierra que lleva en su nombre.

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