La Garlopa

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El incendio originado en los pinares del Ducado el 16 de julio de 2005 segó la vida de 11 personas y calcinó más de 12.000 hectáreas de superficie. Todos los fallecidos eran miembros del retén de Cogolludo. La mayoría, voluntarios que participaban en las tareas antincendios para sacarse un dinero durante el verano. La magnitud de la tragedia desembocó en una polvareda política. El partido entonces en los gobiernos central y autonómico se llevó la peor parte. El PSOE gestionó tarde y mal una catástrofe sin precedentes en esta tierra. El PP sacó rédito: convirtió el incendio, y la gestión del mismo, en uno de sus principales argumentos de oposición.

María Dolores de Cospedal, en calidad de presidenta del PP de Castilla-La Mancha, y Ana Guarinos como portavoz de este partido en las Cortes regionales, se fajaron contra el Ejecutivo anterior con triquiñuelas varias, pero también con argumentos creíbles: la pésima actuación de Barreda y su equipo en las primeras horas del incendio, la falta de cuajo y de reacción política ante la tragedia, las lagunas de coordinación, la escasez de medios de los equipos antincendios, las malas condiciones laborales de estas plantillas y una falta de consideración general en política forestal y prevención de incendios.

Tras su victoria en las elecciones de mayo de 2011, a Cospedal se le presentó una oportunidad histórica para cumplir con Guadalajara. En su discurso de investidura, la presidenta calificó de «héroes» a los fallecidos en el incendio y anunció que su primer acto institucional sería con sus familias. En Navidad, durante el discurso de fin de año, volvió a llamar “héroes” a las víctimas. “Siempre estarán en mi corazón, al igual que sus familias”, proclamó. Finalmente, el pasado 31 de mayo, Cospedal aprovechó el Día de la Región en Guadalajara para entregar la Medalla de Oro a las familias, «en reconocimiento a los familiares de quienes dieron su vida defendiendo al medio ambiente, ejerciendo abnegadamente su profesión y en solidaridad con ellos”.

Estos homenajes simbólicos hacia los muertos en el incendio van en la línea de lo que Cospedal dijo antes de llegar a la presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha. Estas fueron algunas de sus declaraciones:

– “Lo peor ha sido la actitud absolutamente despreciativa e insolidaria que ha habido con las víctimas. Barreda no ha querido asumir el error y para ello ha convertido a las víctimas en invisibles, intentando que desaparezcan”. (El Mundo, 15/05/2007).

– «Se habló de reforestación y cuidar el medio ambiente y que los servicios de extinción contra incendios en la región tendrían una mayor dotación y se multiplicarían los esfuerzos económicos por parte de la Junta de Comunidades (…) Lo que no queremos de ninguna manera es que en el siglo XXI los incendios acarreen once fallecimientos” (22/05/2007, el mismo día en que Barreda fue increpado por familiares de una de las víctimas en una visita del ex presidente a Marchamalo).

– “Apuesto por el incremento de los medios materiales y personales en los servicios de emergencias y de extinción contra incendios, por el aumento de la formación de los retenes de voluntarios y no dejarlos abandonados a su suerte” (22/05/2007).

– «Nos parece de extrema gravedad la actuación de la Junta de Comunidades, la que tuvo entonces y la que sigue teniendo ahora, negándose a abrir ningún tipo de comisión de investigación y tratando a los familiares de las víctimas de una manera y con un desprecio que nadie se merece». (Tras la decisión de la juez de citar a declarar como imputado al director general de Política Forestal, 1/08/2008).

– “De Cospedal critica al PSOE por su ineptitud en política forestal” (Diario Digital MiCiudadReal.es, 11/10/2008).

– “Vivimos un terrible incendio con once víctimas a las que tenemos que honrar y agradecer que dieran sus vidas, y a las que tenemos que reconocer su memoria para siempre”. (Acto de presentación del monumento a las víctimas del incendio en la capital, 17/07/2010).

– “Es obligatorio para cualquier político de Guadalajara o de Castilla-La Mancha, siempre que haya un acto en defensa del medio ambiente, recordar, dignificar y dar el sitio que se merecen a las víctimas del incendio de Guadalajara. Lo llevo haciendo desde hace cuatro años y lo seguiré haciendo cuando sea presidenta de Castilla-La Mancha”. (Entrevista en Televisión Guadalajara, 17/06/2010).

Como es notorio, las palabras de Cospedal en la oposición siempre fueron orientadas hacia las víctimas, primero, y luego hacia la profesionalización de las brigadas de prevención y extinción de incendios y la ampliación de su labor durante todo el año.

Pues bien, un año después de ser elegida presidenta de Castilla-La Mancha, la región afronta el verano con un recorte del 50% en el presupuesto para la extinción de incendios con relación al ejercicio anterior. La Junta quiere reducir a la mitad la empresa pública encargada de estas labores Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam). Según datos de la Consejería de Agricultura, en la campaña de incendios 2010-2011 trabajaron más de 3.000 personas, de las que 619 son personal funcionario y el resto de Geacam y de otras empresas contratadas para la campaña. Sólo un 20% del personal destinado al servicio contra incendios fueron funcionarios frente a un 80% que era personal laboral.

El 2 de diciembre de 2011, Cospedal anunció la reducción de doce a ocho meses de los contratos para las labores de prevención y extinción de incendios para ahorrar 100 millones de euros. El 12 de marzo, la dirección de Geacam comunicaba el despido a 110 empleados en toda la región, 28 de ellos en Guadalajara, la provincia que se lleva la peor parte. En concreto, la Junta ha suprimido las torretas de vigilancia de Lebrancón y Ciruelos y la brigada de Tendilla, y ha reducido a la mitad la unidad helitransportada de Villares de Jadraque, que contaba con dos helicópteros y 24 personas y ahora pasará a disponer de un helicóptero y 12 personas. Los interinos serán despedidos. Los fijos, reubicados.

Según los sindicatos, los retenes que antes estaban formados por 7 personas, ahora son solo cinco. El comité de empresa de Geacam asegura que la Junta miente cuando sostiene que el dispositivo ha empezado con “normalidad”, y eleva los despidos a 70 personas en la provincia y 350 en el conjunto de la región.

Hay cosas que ni con la herencia se justifican. ¿Cómo puede digerir el electorado del PP la incoherencia mayúscula que supone hacer bandera de un incendio mortal en la oposición para luego, en el primer año de ejercicio del poder, recortar buena parte de los servicios destinados a evitar otra catástrofe de esta naturaleza?

“Vamos a decir siempre la verdad”. Es lo que dijo Guarinos el pasado martes, en su primera rueda de prensa tras ser elegida presidenta del PP de Guadalajara. El próximo lunes comienza el juicio del incendio del Ducado, siete años después. Sería un buen momento, efectivamente, para rendir el mejor homenaje a las víctimas y empezar a decir la verdad.