Qué diríamos
El diario ABC, al igual que otros medios, tiene una fijación especial con Bibiana Aído, la bisoña ministra de Igualdad. La última ‘perla’ que le han encontrado es que la Junta de Andalucía ofrece rebajas económicas a los jóvenes que quieran abortar si disponen del «carné joven». Habría que ver qué tipo de ventajas son esas, pero es que además resulta que Aído no es miembro del Gobierno andaluz. Pero eso da igual. Porque para algunos aborto es igual a delito y Bibiana, a pecado. Una presa fácil, en suma.
Lo curioso, y creo que ya lo he escrito aquí en alguna ocasión, es que ABC (y el resto de periódicos que siguen similar línea) suele ilustrar las informaciones sobre el aborto con unas magníficas fotos en las que Aído sale lozana y sonriente, espléndida, como recién salida de la peluquería. De esta forma, el maquetista no deja lugar a la imaginación: la ministra de Igualdad es una absoluta irresponsable que promueve el aborto con alegría y dispendio sin fin. Ayer ABC decía en su página 26 que Aído es «la propulsora (sic) del aborto libre en España incluso para las menores».
Bien, ¿qué diríamos si algún periódico publicara una foto de Aznar soriendo a mandíbula abierta al lado de una foto de los atentados que, aún hoy, siguen sacudiendo a Irak? ¿Qué diríamos si algún periódico publicara una foto de Felipe González sonriendo al lado de la imagen de los cadáveres de Lasa y Zabala? ¿Qué diríamos sin algún periódico publicara una foto de Mariano Rajoy sonriendo al lado de la Costa da Morte repleta de petróleo? ¿Qué diríamos si algún periódico publicara una foto de Esperanza Aguirre riendo a gusto al lado de todas las planas sobre Gürtel? ¿Qué diríamos si algún periódico publicara una foto de Jaume Matas riendo a carcajadas al lado de todas las noticias de todos los pelotazos de las Baleares? ¿Qué diríamos si algún periódico publicara una foto de Zapatero sonriendo al lado de las caras de los dos ecuatorianos que murieron en el atentado de la T-4 de Barajas?
Probablemente, diríamos que sería un ejercicio de manipulación, demagogia y sensacionalismo. Que es justo lo que el ABC hace con Bibiana Aído un día sí y otro también.