¿El fin del exceso?
Los líderes del G-20 han decidido inyectar un trillón de dólares norteamericanos en dinero nuevo. Hasta 2010, la inyección llegará a los cinco trillones de USD. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recibirá 560.000 millones de euros. La cantidad total para ayudas financieras asciende al billón dólares. El G-20 también acordó garantías a créditos a la exportación por 250.000 millones de dólares (186.000 millones de euros) los dos próximos años para reactivar el comercio mundial tras un desplome de hasta el 32% desde el pasado otoño, cuando la quiebra de Lehman Brothers dejó seca la financiación del comercio exterior. Y todavía queda la cumbre del G-8 + Rusia, que se celebrará en Italia en julio… La banca de inversión estadounidense ha visto cómo se han perdido por el agujero de la contabilidad más de 200.000 millones de euros. Los directivos de AIG se han repartido prebendas millonarias en concepto de indemnización. Los banqueros no se han rebajado los sueldos ni las dietas. Los directivos de las grandes empresas del sector del automóvil (sobre todo las norteamericanas) quieren que el Estado les resuelva la papeleta de su pésima gestión, y el Estado, claro, lo va a hacer porque en caso contrario hay miles de puestos de trabajo que se van al garete. En aras de la salvación del capitalismo, EE UU y la Unión Europea (UE), en sus distintos planes de rescate de bancos, cajas de ahorros y compañías aseguradoras, han insuflado más de un billón y medio de euros, cantidad equivalente al doble del coste, desde 2001, de las guerras de Afganistán e Irak. El mundo habla de refundar el sistema que nos ha llevado hasta donde estamos.
¿Seguro que es el fin del exceso?