La Garlopa Diaria

29 enero 2009

Pavese, el oficio de vivir

el-oficio-de-vivir

Fin de semana en la costa de Almería. Buen tiempo, buena compañía, buena comida. La vida es fácil y es difícil. El descanso es sólo la antesala del trabajo. El escritor italiano Cesare Pavese, que fue un poeta suicida, tiene un libro titulado: Laborare stanca («Trabajar cansa»). Pero también nos hace felices. A veces.  El oficio más difícil de la vida es el de vivir. El propio Pavese, al que leo sentado frente al mar, se ocupó de ello: «No deberías tomar nunca en serio las cosas que no dependen de ti solo. Como el amor, la amistad y la gloria» (El oficio de vivir, Seix Barral, 427 págs).

La literatura de Pavese sigue vigente. Luchó en la Resistencia antifascista. Fue perseguido por el Duce. Escribió y clamó contra la barbarie. Era misógino, o lo parecía. También machista. Su escritura es honda, lírica, destemplada. Su prosa rezuma tristeza, frustración. Pero también esperanza.

«Es de una desolación tonificante -como una mañana invernal- padecer una injusticia. Esto nos reaviva, según nuestros más celosos deseos, nuestro gusto por la vida; devuelve el sentido de nuestro valor frente a las cosas, adula. Mientras sufrir por pura casualidad, por una desgracia, es humillante. Las he sufrido, y querría que la injusticia, la ingratitud hubiesen sido todavía mayores. Esto se llama vivir y, a los veintiocho años, no ser precoces».  

José Andrés Rojo dice que Pavese es «el solitario de las colinas». Y recuerda una frase de Calvino: «Pavese quería darnos con su diario un testimonio del antiguo lado trágico de la vida humana del cual nadie escapa». El año pasado se cumplieron cien años desde su nacimiento. Este fin de semana he vuelto a leerle. Compungido. Divertido. Rabioso. Críptico. Rapsoda. Bohemio.

Escribe: «He simplificado el mundo en una trivial galería de gestos de fuerza y de placer. En esas páginas está el espectáculo de la vida, no la vida. Hay que empezarlo todo de nuevo».

pavese

Dejar un comentario