La doblez del PP de Castilla-La Mancha con el trasvase del Tajo
No han pasado ni tres días desde que Francisco Núñez asegurara en el Congreso del PP de Castilla-La Mancha que antepondría la defensa de los intereses de la región a los de su propio partido, y el Grupo Popular en el Congreso ha elevado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para tumbar el cambio de la normativa de explotación del trasvase Tajo-Segura. Esta modificación permitió reducir el máximo trasvasable en nivel 2 desde los 38 hectómetros cúbicos a sólo 27. La mayoría parlamentaria ha rechazado la enmienda, afortunadamente para el Tajo y los municipios ribereños. Pero es importante subrayar la diferencia: mientras los parlamentarios castellanomanchegos del PSOE rechazan la explotación del trasvase aunque sea su partido el que está en el Gobierno de la nación, los diputados del PP agachan la cabeza ante su dirección nacional, cuyas directrices pasan por blindar el apoyo del sector agroindustrial de Levante en un momento en el que Vox anda pescando cada vez más en esos caladeros. Es cínico pedir el cierre de la tubería en Toledo y luego promover en Madrid enmiendas para perpetuar esta infraestructura. Es cínico exigir a Page que se «rebele» ante Sánchez y luego reivindicar -¡a estas alturas!- el funesto Memorándum con el que Cospedal sacrificó el futuro del Tajo y de Castilla-La Mancha. El problema no es que Núñez sea una calamidad, que lo es. El problema es la doblez, la hipocresía y la traición constantes del PP de CLM a la hora de defender el Tajo.