La Garlopa

Creo que estamos ante una quiebra política, pero también generacional. Larvada desde hace años y sustentada en el descrédito de las instituciones y en porcentajes inaceptables de desigualdad. Una parte de la juventud, a izquierda y derecha, desprecia el hito del 78 y achaca los fallos del sistema a un error de fábrica de hace cuarenta años. Una parte de la generación que hizo la Transición es incapaz de entender los cambios del presente y los síntomas de agotamiento de un modelo político que requiere reformas profundas. De esa mezcla de adanismo juvenil y miopía gerontocrática, en parte, brota el barrizal del presente.