Creo que el trumpismo de Ayuso en la Comunidad de Madrid y el hecho, no menor, de que un partido como el PP, que invoca la Transición y la concordia, le siga el juego a Vox en el ajuste de cuentas en el callejero de la capital son consecuencia de lo mismo: la debilidad del liderazgo de Pablo Casado. Heredó una derecha partida en tres, pero no ha sido capaz de asumir sus obligaciones como máximo responsable de un partido de Estado. Sigue haciendo oposición pensando en su base más recalcitrante, en lugar de dirigirse a todos los españoles.
* * *
Casado y el problema del PP. El Mundo, 03/10/2020