La Garlopa Diaria

30 mayo 2020

El ingreso mínimo vital, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, no solo es una medida necesaria o justa, es buena economía. Un nuevo derecho. Cohesión social en el momento más crítico. Una ayuda a las familias vulnerables para sacar a la gente de la pobreza, no para perpetuar ésta. Será compatible con tener empleo, se financiará sin cargas fiscales y está diseñada para garantizar que llegue a quien de verdad la necesita. La evaluación científica será clave para determinar sus resultados. Y es evidente que nace con vocación de permanencia. Es decir, la derecha tendrá que asumirla cuando gobierne. De esto va mi columna semanal.
Vital. El Mundo, hoy.

Dejar un comentario