«El ciudadano puede mejorar el trabajo de los periodistas»
¿Qué ventajas encontró en la Red para dar el salto desde la prensa de papel en la que trabajaba?
En realidad trabajé en ambos medios durante bastante tiempo. Antes de que Internet se conviritiera en la World Wide Web ya trabajaba con este medio. Creo que Internet supone una oportunidad para ser mejor periodista. Desde el uso del mail, hasta la posibilidad de tener una información más rápida, incluso el poder encontrar a gente con más facilidad. Los periodistas pueden preguntar a su audiencia y esto enriquece mucho el contenido que producen. Además, la información puede llegar a muchas más personas de forma inmediata. Por otra parte, la gente que no es periodista se puede sumar al proyecto del periodismo de hoy en día y eso es ahora parte de mi trabajo. Sólo con comunicarse entre ellos, pueden llegar a ser periodistas ellos mismos.
Los periódicos pueden preguntar a sus audiencias pero ¿les escuchan?
Las grandes corporaciones mediáticas en cierta medida están aceptando estos cambios. Sin embargo, dan la posibilidad al ciudadano de enviar información, pero no le hacen caso y si la utilizan no les pagan. Muchos periódicos dicen «puedes comentar las historias pero no te haremos caso». No es la forma adecuada de trabajar con la comunidad. No es una conversación y de esta manera no se ayuda a la gente porque no hay un feedback. Los ciudadanos que colaboran son freelance sin cobrar. Eso cuando utilizamos su trabajo. Esto nos lleva al quid de la cuestión. Deberíamos trabajar juntos.
Entonces ¿Qué diferencia a un periodista de un ciudadano?
La pregunta es qué es un periodista y qué es el periodismo. Mucha gente que no se llama a sí misma periodista y no pretende serlo pero hace algo que forma parte del periodismo y del sistema informativo. La clave está en encontrar las cosas que son valiosas vengan de donde vengan. Valiosas desde un punto de vista periodístico porque ayudan a la gente. Puede ser una columna en un periódico, una web no periodística, un blog muy especializado, etc. Por ejemplo, en los atentados de Londres o en los de Madrid, un vídeo grabado con una cámara de móvil fue noticia y los que lo grabaron no eran periodistas, pero hicieron algo periodístico. Lo importante es ayudar a la gente a encontrar información veraz y saber distinguir lo útil de lo que no lo es. Esa es la función del periodista profesional en cuanto al periodista ciudadano.
¿Cree que los periodistas nos sentimos amenazados por el periodismo ciudadano?
He conocido a mucha gente que se siente amenazada en la prensa tradicional, pero creo que no saben lo que es una amenaza real. No es una amenaza desde un punto de vista del negocio, sino de la profesión. A veces el periodismo ciudadano no se hace bien porque no se confía en el lector, que puede ser parte del proceso y eso es lo que beneficia más a la gente. El periodista debe ser un guía de la información que hay ahí fuera y eso supone valorar, puntuar a la gente y no infravalorarla. La comunidad hace una mejor información y la información es buena en sí, no depende de quién la tenga. Esto implica asumir la competencia. Ignorar a la comunidad es una técnica horrible, es lo peor que se puede hacer como periodista.
¿Cree en la inteligencia colectiva o cree que se debe administrar?
Creo en las dos cosas, no son opuestas. La comunidad puede crear cosas buenas libremente. La gente individualmente dentro de la comunidad se transforma en una cosa poderosa. Esto es la web, un número ingente de decisiones individuales que han llegado a ser un recurso. Wikipedia, por ejemplo, es una comunidad de conocimiento y hay un grupo de gente que tiene un trabajo específico, que controla que las cosas se hagan bien pero el trabajo real lo hace la gente. Se trata de muchas personas trabajando con un mismo objetivo pero nadie les puede decir lo que tienen que hacer, sino que tienen la credibilidad de la comunidad. Esto implica un riesgo. Las comunidades pueden solucionar muchos problemas y también crear muchos. Necesitamos líderes, pero los seguidores ya no serán obligados, sino que solo lo harán porque quieren e informarán y ayudarán a los líderes. Algunos de ellos llegarán a ser líderes también. Esto es muy nuevo.
¿Qué credibilidad tienen los medios de comunicación ciudadanos?
La población debe tomar su propia decisión sobre qué cree. Uno de los problemas es que el consumidor no sabe qué creer o puede creer lo que es erróneo. En el futuro deberemos tomar la decisión sobre lo que es bueno creer. Cuestionarse más a uno mismo, investigar y aprender a ser escéptico de todo, pero también ecuánime en el escepticismo. Incluso con el periódico de toda la vida. Hay que hacer un gran trabajo de autocrítica para llegar a conclusiones ciertas. En el caso de la prensa actual, por ejemplo, yo creo mucho más en cabeceras como ‘The Guardian’ porque hacen un buen trabajo periodístico, no porque siempre tengan la razón pero sí porque trabajan bien. Hay una visión en el mundo del periodismo que siempre lo tiñe de algún color, pero otra cosa es que no digan la verdad.
¿Qué opina de algunas medidas de control que han intentado los gobiernos como la propuesta que se hizo en el Parlamento Europeo de hacer un registro de los bloggers?
Creo que esta idea es un reflejo del intento de controlar lo que existe fuera de los medios. No estoy de acuerdo. Es una pérdida de tiempo, el sistema estuvo diseñado por algo, el número de blogs crece día a día y sería imposible y absurdo. Lo que quieren hacer los gobiernos es controlar la libertad de expresión y no deben. Creo que la respuesta a la libertad de expresión es una mejor expresión y no una no expresión.
Una mejor expresión, ¿Es este el objetivo del Center of Citizen Media que usted dirige?
La meta es ayudar a la gente a entender mejor y a encontrar respuestas. Podemos ayudarles a hacer mejores productos. Ayudar a los emprendedores de medios digitales a sacar adelante estos proyectos. El periodismo ciudadano está involucrado en esto, pero también en muchos casos creo que los estudiantes de ahora inventarán sus propios trabajos, porque no tendrán trabajo en corporaciones mediáticas.
A pesar de la crisis, ¿Es un buen momento para los periodistas?
Es el mejor momento para ser periodista.