La explosión de los ‘bloggers’
En las convenciones de los partidos durante el verano, en los actos de campaña y en los debates, las salas de prensa montadas por los organizadores cuentan con espacios reservados para un nuevo modelo de seudoperiodistas que comparten una característica física –están permanentemente encadenados a un ordenador portátil conectado a Internet- y una ética: mezclan alegremente opinión con información, verdades con rumores. Y presumen de ello.
Los miembros de este regimiento informático son los bloggers, autores de diarios políticos en su mayoría profundamente partidistas. Aunque este modelo periodístico -si es que lo es- nació en la década pasada, el formato le debe a Howard Dean su dimensión actual: el ex candidato a la nominación demócrata mantenía un blog para comunicarse con sus seguidores. A Dean le corresponde el mérito de haber descubierto el valor de Internet como herramienta de expresión política y, por extensión, como máquina virtual de recaudación de fondos.
Ahora hay decenas de miles de blogs sobre la campaña política actual. Hay también blogs oficiales de varios miembros de los equipos de Bush y Kerry e incluso medios convencionales como The Wall Street Journal y la cadena MSNBC han comenzado a ofrecer sus propios blogs con una aportación alejada de sus contenidos habituales.
A los bloggers les corresponde el mérito de haber descubierto en pocas horas la falsedad de los documentos sobre el pasado militar del presidente Bush que ofreció hace unas semanas la cadena de televisión CBS.
Sea por pericia o por exceso de tiempo libre, los bloggers forman una comunidad vivaracha y perfectamente interconectada. Y tampoco esconden que uno de sus empeños es dejar en evidencia a los grandes medios convencionales: en su erosión está el espacio que los bloggers necesitan para su crecimiento.
Según un portavoz del Center for the Media and Public Policy, los blogs cumplen dos funciones fundamentales al margen de su valor informativo.
Por un lado, recuerdan al periodista convencional que su audiencia puede estar mejor informada que él, lo que mejora su trabajo. Por otro, aunque Internet sea la mejor pista de despegue para el rumor, los blogs son también una herramienta perfecta para comprobar la veracidad de los datos, como demuestra el ejemplo anterior.
«La CBS puede tener un buen departamento de documentación, pero nada comparable a un millón de bloggers dispuestos a investigar la autenticidad de una información», dice el analista.
Los blogs cuentan además con una buena fuente de ingresos con la publicidad de los partidos. En las elecciones anteriores, el gasto total de publicidad en Internet apenas superó los dos millones de dólares. En la campaña actual el ingreso asciende a 330 millones de dólares.