Luis Fraga, el rey de los cuneros
La ficha de Luis Manuel Fraga Egusquiaguirre en el Senado dice que nació en Bilbao en 1958, que está soltero y que es senador por Guadalajara desde 1989. Ininterrumpidamente. Ha presidido la Comisión de Asuntos Iberoamericanos de la Cámara Alta. En las últimas elecciones generales, celebradas el 14 de marzo de 2004, fue el senador más votado de la provincia: recibió 54.618 votos, lo que representa el 47%, más de dos mil sufragios que el propio presidente provincial del Partido Popular, Antonio Román. No se lo explican ni en su propio partido, pero lo cierto es que Luis Fraga es en la actualidad el parlamentario más veterano de Guadalajara.
Sin embargo, cualquiera diría que representa a esta provincia porque sus apariciones en público son nulas y su vida de partido casi inexistente. Es el cunero por excelencia. Y su personalidad resulta enigmática, extraña, desconocida. Los socialistas siempre se acuerdan de él cuando quieren arremeter contra el PP por lo que el PSOE considera “falta de peso del Partido Popular de Castilla-La Mancha en la cúpula nacional”. O sea, que como ningún candidato del PP ha ganado las elecciones en la región, desde la sede de la calle Génova se ceban enviando cuneros. Los populares castellano-manchegos, siguiendo esta teoría, tienen poco margen para protestar, ni siquiera con María Dolores de Cospedal. Un ejemplo: la candidatura de Ana Palacio hace cuatro años por Toledo o el propio Luis Fraga, que parece que volverá a repetir. Ahora parece que será Jaime Mayor Oreja el rival de Bono en la candidatura por Toledo.
Sobrino del fundador
Su historial no es manco pero su aterrizaje en la política se debe a su apellido. Luis Fraga es sobrino de Manuel Fraga, don Manuel, presidente fundador del Partido Popular, ex ministro de Franco, ex diputado nacional, ex senador y ex presidente de la Xunta de Galicia. Fue Fraga el que metió en a cosa pública a Fraga júnior y no dudó en hacerlo en un sitio relativamente cómodo: le hizo un favor a sus paisanos, le alejó de Galicia y lo envió a Guadalajara, una tierra en la que nunca nadie le ha cuestionado su absoluta dejadez a la hora de defender a la provincia: ni el propio partido, en el ámbito provincial, ha levantado la voz y tampoco el PSOE, a pesar de que ninguno de sus senadores ha conseguido nunca obtener más votos que él. En todo caso, el currículo de Fraga no es desdeñable: Licenciado en Derecho y Graduado en Ciencias Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) y abogado de profesión. Tiene estudios universitarios en Alemania. Escribe regularmente en diversas publicaciones periódicas. Es premio Nacional de Deporte 1980 “A. Victory” a la Nobleza Deportiva; premio de la Prensa Deportiva 1987 “A la gesta deportiva” y Gran Cruz del Mérito Civil. Ostenta condecoraciones oficiales de Alemania, República de Chile y República de El Salvador. Su pasión es el alpinismo y eso sí que no lo oculta. En un reportaje aparecido en el dominical de “El Mundo”, después de alcanzar la cumbre del Naga Parbat, a 8.126 metros, en el estado indio de Cachemira, escribía: “La cumbre por la que habíamos viajado al lejano Himalaya eran sólo dos montículos de nieve y unas simples piedras en las que quedó ondeando al viento la bandera española. No nos preocupaba ser conscientes de que la clave del éxito había consistido en cumplir con voluntad férrea la primera de las dos leyes que solemnemente nos habíamos impuesto en la base: el último día debemos seguir escalando aunque nieve, aunque truene; aun en la peor tempestad, ir hacia arriba, siempre hacia arriba. Quién lo diría, pero tal cosa no es difícil. He escrito bien: no es difícil. El verdadero mérito estuvo en cumplir, a la vez, el segundo precepto que nos habíamos trazado: volver vivos abajo” (Magazine, nº 162).
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Alejado del partido en la provincia
En lo que se refiere al compromiso de Luis Fraga con la provincia, no se recuerda la última vez que los reporteros gráficos pudieron fotografiarle en una rueda de prensa o en un acto público en Guadalajara. También se desconoce cuantas preguntas o iniciativas parlamentarias ha sacado adelante a favor de la provincia en los dieciocho años que acumula con su acta de senador gracias a los más de 50.000 ciudadanos de Guadalajara que le votan cada cuatro años. No asiste ni siquiera a los actos de partido. Un ejemplo: el 26 de marzo de este año viajó hasta Guadalajara el ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja. Eran vísperas de las municipales. A la comida-mitin acudieron todos los cargos públicos del PP en la provincia, diputados regionales y parlamentarios nacionales. No faltó nadie. O casi. Sólo hubo una ausencia relevante: Luis Fraga Egusquiaguirre. Tampoco asistió en la sede del Partido Popular a la celebración de las últimas elecciones municipales. Se mantiene al margen. Independiente. Mudo. Confiado. Parece tener el puesto asegurado, de nuevo, en las candidaturas de los comicios del próximo mes de marzo. Hace un par de años, eso sí, se le vio por la Feria del Ganado de Tendilla. Fue una visita privada.
Como montañista, Fraga se inició en 1973, consiguiendo varias primeras nacionales en los Alpes de Stubai. Consigue las segundas nacionales a la Innominata del Mont Blanc con una variante en el pilar rocoso y ha formado parte de distintas expediciones donde ha destacado con nombre propio. Quizá más que en la política.