Guadalajara es la provincia donde la agricultura ha perdido más peso
Dirigido por los profesores de la Universidad de Valencia y del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), Matilde Mas y Francisco J. Goerlich, y con la colaboración de Joaquín Azagra y Pilar Chorén, el estudio reconoce “la extraordinaria evolución de la situación de la mujer, que partía de una realidad de clara discriminación” en España, hasta que ellas han superado en porcentaje, en el año 2001, a los hombres en estudios superiores: 12,96% frente a 12,61%. En este sentido, por territorio, el informe especifica que “la mitad norte peninsular, con Madrid a la cabeza, es la que cuenta con mayor porcentaje de universitarios”.
Dividido en cuatro apartados, la investigación supone la visión más completa de la evolución de la población española y del propio país en los últimos cien años. En lo que se refiere a la estructura de la población, los autores del informe llaman la atención sobre el envejecimiento de ésta. Hay seis provincias (Lugo, Orense, Zamora, Ávila, Burgos y Teruel) en las que los mayores de 65 años suponen al menos el 25 por ciento de la población. Especial incidencia en Galicia, donde se encuentran los 15 municipios con mayor peso de mayores. Según el informe, entre el 20 y el 25% de la población de Guadalajara supera los 65 años. En los datos de variación desde 1960 hasta la actualidad, Guadalajara ha subido un peldaño porque durante esta época el peso de los mayores de 65 años no superaba el 15% de la población provincial. El dato de Guadalajara se debe, fundamentalmente, a las comarcas de la Sierra Norte y el Señorío de Molina, que presenta un porcentaje de población envejecida mucho mayor que la del resto de la provincia.
Por otra parte, la presencia de la juventud tiene una menor incidencia. “En todas las provincias españolas -dice el informe- la presencia de los menores de 15 años es menor en la actualidad que en 1960”. La mitad sur cuenta con una mayor proporción de jóvenes: Andalucía, Murcia, Las Palmas, Badajoz, Albacete y Ciudad Real. Pese a ello, ocho de los municipios (superiores a 2.000 habitantes) se encuentran en la provincia de Madrid. En lo que se refiere a Guadalajara, entre el 14 y el 16% de la población es menor de 15 años, un dato que ha bajado casi dos puntos porcentuales con respecto a los últimos cuarenta años.
En el ámbito de cualificación de la población, la tasa de analfabetismo ha caído en un siglo del 63,8 por ciento al 2,4 por ciento. Según el informe, ese descenso es “todavía más intenso en el caso de las mujeres, aunque su tasa de analfabetismo sea todavía superior a la de los hombres, como consecuencia de su mayor esperanza de vida”. La Fundación BBVA considera que ha existido “una espectacular mejora en la educación universitaria. Sólo el 1,68 por ciento de la población tenía estudios superiores en 1960, por el 12,61 por ciento en 2001. Jaén es la provincia con mayor tasa de analfabetos, mientras que Madrid es la que acapara un mayor número de universitarios. En general, “puede hablarse de una reducción de las diferencias interprovinciales e intermunicipales”. La provincia de Guadalajara, según el informe de la Fundación BBVA, presenta un 2% de población analfabeta entre las mujeres y un 1,5% entre los hombres. Al mismo tiempo, más del 10% de la población masculina de Guadalajara ha cursado estudios superiores, aunque hay más mujeres que hombres universitarios en nuestra provincia.
Con relación a la actividad, el trabajo de los expertos del banco vizcaíno subrayan que la tasa de actividad femenina casi se ha triplicado (del 14,2% al 37,2%) entre 1900 y 2001, mientras que la masculina se ha reducido en diez puntos (del 66,9% al 57%). Madrid es la provincia con mayor tasa de actividad, “y Zamora, la que menos”. El porcentaje de asalariados sobre la población ocupada ha aumentado del 63,2%, en 1960, al 82,3%, en 2001. Guadalajara, en este campo, se sitúa en la mitad de la tabla del Estado español. Hay muchos más hombres que mujeres ocupados en tareas que contabilizan como productivas. Concretamente, más del 50% de los hombres de la población guadalajareña y alrededor del 30% de mujeres. El cambio en la estructura productiva “ha sido radical”, explica el informe, con una caída en el peso de la agricultura evidente: “En 1900, el 71,4% de la población ocupada se encontraba en la agricultura. En 2001, el porcentaje se había reducido al 6,4%”. Orense, Guadalajara y Toledo son las provincias que más han caído desde 1960. Y al contrario, “el peso de la ocupación industrial aumentó del 13,5% en 1900 al 18,4% en 2001, pese a que ha existido un retroceso de casi diez puntos desde 1960”.
Sin embargo, el gran cambio se ha producido en el sector servicios: del 15,1% en 1900 al 63,5% un siglo después, aunque existan, como en todo, las excepciones: Pradejón (Lugo) no alcanza el 20 por ciento. El peso mayor es soportado por Madrid, junto a las Islas Baleares y el archipélago canario, y por género, “el 80,6% de la ocupación femenina se encuentra en este sector”. Las provincias vascas de Álava y Guipúzcoa son las que cuentan con mayor peso de la industria, y las dos canarias las que menos. Muy pocas provincias contaba con más peso en el sector industrial en 2001 que en 1960, entre ellas Guadalajara, junto a Orense, Toledo, Lugo, Soria, Ávila, Cuenca, Albacete, Burgos y A Coruña.
Movilidad geográfica
Quizá éste, el de la movilidad geográfica, sea el punto donde se concentra un mayor interés, con los cambios más evidentes. Por ejemplo, en 1900 el 91,1% de la población residía en su provincia de nacimiento, porcentaje que se ha visto reducido hasta el 69,4% en la actualidad. En cuanto a población extranjera, el porcentaje con respecto al total de la población se ha cuadriplicado en sólo una década, al pasar del 3 por ciento en 1998 al 11,6 por ciento en 2007. “La población extranjera se concentra en la vertiente oriental de la Península” y en Baleares y Canarias. Bajo esta premisa, destaca la ciudad de Alicante, ya que “de los quince municipios de más de dos mil habitantes con mayor presencia de extranjeros, doce pertenecen a esta provincia”.
El perfil es un hombre, de 25 a 34 años de edad, con estudios de Secundaria, trabajador de la construcción y procedente de Marruecos o Rumanía. Guadalajara es una de las provincias españolas que más ha aumentado su población residente nacida en el extranjero, alrededor del 15%. Desde 2001 hasta 2007, en apenas seis años, ha aumentado casi nueve puntos el peso de esta población en el conjunto de la provincia, fruto del aumento demográfico experimentado por Guadalajara gracias al “boom” del Corredor del Henares.
————————————————–
España vive la transformación de un país
de emigrantes a otro de acogida
El último capítulo del informe elaborado por el BBVA está dedicado en exclusiva a las conclusiones sobre los distintos aspectos analizados. Para los autores del estudio, los dos cambios más trascendentales han sido la normalización de la situación de la mujer en la vida en sociedad y la transformación de España desde un país de emigrantes a otro de acogida. En el primer caso, la mujer ha mejorado sus niveles de cualificación hasta superar el porcentaje de mujeres universitaria al de varones, incrementando su peso en la población activa, contribuyendo al aumento de la tasa de actividad, compensando así la caída en la tasa de actividad de los hombres y dominando la ocupación en el sector servicios.
Por otra parte, la transformación de España con relación a su población extranjera se ha producido en un periodo muy reciente de nuestra historia, a partir de 1995. Este cambio ha afectado “a todo el territorio, pero con más intensidad en las zonas más desarrolladas y con mayor potencial de crecimiento, lo que ha contribuido a agudizar los desequilibrios territoriales, frenando el envejecimiento de la población, atendiendo a una demanda de trabajo insatisfecha, elevando la tasa de actividad y contribuyendo al cuidado de los colectivos vulnerables, como el servicio doméstico”.