“En la rehabilitación del patrimonio hay que poner más empeño y presupuesto”
¿La cultura en Guadalajara depende demasiado de las subvenciones?
Depende en parte de las subvenciones. Además yo creo que es bueno que así sea porque las instituciones, en este caso la autonómica, estamos trabajando para elaborar una política cultural en la que nosotros creemos y, por otro, también es muy importante que la cultura se haga desde otros sitios, que las asociaciones pequeñas, que en el caso de nuestra provincia son tan numerosas y tan significativas y están haciendo una extraordinaria labor cultural, tengan la oportunidad de expresarse. La cultura no sólo tiene que venir de parte de las instituciones, sino de las asociaciones y una de las formas de potenciar el asociacionismo es con las subvenciones. Eso no tiene por qué ser malo.
Ustedes siempre dicen que trabajan para acercar la cultura a todos los rincones de la provincia. ¿Es realista pensar que El Pobo de Dueñas, Campisábalos o Illana pueden tener el mismo nivel de programación cultural que Guadalajara y el Corredor?
Yo creo que por las características geográficas de Guadalajara y la región, hay dificultades para poder hacer el mismo tipo de cultura en las zonas rurales. Lógicamente, una gran ópera que se va a hacer en el Buero Vallejo, pues no se puede hacer en Campisábalos. Es una realidad con la que nos encontramos. Pero, a partir de esa realidad indiscutible, que es con la que convivimos cotidianamente, nosotros tenemos que hacer un esfuerzo por llevar la cultura, y no es una expresión vacía, a todos los rincones. Eso se puede hacer acercando programas a estas zonas, que tienen todo el derecho del mundo, como el resto, a tener cultura de calidad. Tanto en el programa de bibliotecas como el plan de las artes escénicas o rehabilitación del patrimonio, podemos llegar a todos los rincones.
¿Cuál es la actividad de la que se siente más orgullosa de haber impulsado?
Particularmente, creo que soy parte de un colectivo. A nivel personal y de delegada de Cultura no me siento orgullosa especialmente de nada porque esto es un proyecto colectivo en el que creo, me ilusiona y tiene futuro. En los tres ámbitos en que trabajamos, la promoción cultural, el patrimonio y en libros, archivos y bibliotecas, se han alcanzado importantes logros y aún tenemos retos por conseguir. Yo no señalaría nada especial, resaltaría un proyecto colectivo de un grupo de personas ilusionadas.
Cuando se habla de cultura, desde un punto de vista institucional, suele hacerse desde una política de contenedores culturales, es decir, se habla de museos, salas de exposiciones, archivos, bibliotecas, etc. ¿Dónde queda el espacio para fomentar la creación?
Tenemos que trabajar en los dos sentidos. Es verdad que para la programación cultural son necesarios los contenedores, ahí hemos hecho en el pasado un gran esfuerzo repasando las infraestructuras culturales que se han hecho en Guadalajara el año pasado salen en total 25, edificios de servicios múltiples en caso de los municipios más pequeños o verdaderos centros culturales en municipios más grandes como Marchamalo o Fontanar. No nos podemos quedar ahí. La cultura no es sólo contenedores culturales, fundamentalmente son contenidos. Tenemos que trabajar en potenciar la creación artística, literaria y crear nuevos públicos. Una cultura de contenedores sin contenido no tiene sentido. Ahí está, por ejemplo, la Red de Teatro y Auditorios de Castilla-La Mancha, que funciona de manera satisfactoria. Es uno de los programas de mayor proyección y más solidarios de la Consejería de Cultura porque damos la oportunidad a municipios relativamente pequeños a tener teatro. Tenemos 19 espacios escénicos en la provincia de Guadalajara. Son muchos.
¿Es el programa estrella de la consejería la Red de Teatros?
En relación a la programación cultural, sí es el programa estrella. Funciona desde hace años, en el que participan también los ayuntamientos, y es solidario porque los municipios grandes pagan más y los pequeños pagan menos. De los 15 millones anuales, 7 los paga la Consejería de Cultura y el resto los ayuntamientos en función de la población. Y damos la oportunidad que municipios pequeños tengan representaciones de calidad como en Madrid o Barcelona y además a unos precios realmente asequibles.
¿Qué pueblos se van a incorporar esta red?
Pues depende de los contenedores, es decir, de los espacios escénicos, se irán incorporando distintos municipios. Para incluirse en la red de teatros es necesario cumplir unos requisitos escénicos. Hay tres categorías pero siempre con unos requisitos mínimos. Ahora acaban de incorporarse Marchamalo, Fontanar, Yunquera y Almoguera. Próximamente lo harán los dos siguientes: Humanes y Pioz.
¿Cuál es el aspecto prioritario que tiene que mejorar la cultura en la provincia?
No podemos descuidar ninguno de los aspectos. Todos son importantes. Posiblemente, necesitamos seguir trabajando intensamente en todo. Tal vez, en el ámbito de la rehabilitación del patrimonio hay que poner más empeño y presupuesto para poder llegar más a lo que nosotros queremos.
¿La inversión regional en Cultura es suficiente o sigue siendo el “patito feo” de las consejerías?
El aumento presupuestario hecho en Cultura en los últimos años ha sido muy importante, el año pasado fue el 11%. Este año más o menos estaremos en las mismas cifras. Luego, también hay que tener en cuenta que la cultura es un elemento transversal, que afecta al funcionamiento de distintas consejerías y creo que cada vez va contando más en Castilla-La Mancha. Hay un empeño muy importante, desde el propio presidente Barreda en apostar por la cultura junto con la educación, porque son la base de la convivencia y del futuro. La cultura cuenta en Castilla-La Mancha y la consejera, Marisol Herrero, dice que la Cultura se escribe con mayúsculas. El mejor punto de partida fue la conmemoración del cuarto centenario del Quijote, que marcó un antes y un después.
Pero el Centenario del Quijote no lo gestionó Cultura, sino la consejera de Economía, Araújo, a través de una empresa pública.
Sí lo gestionó Cultura, tiene que ver con cultura, es un aspecto cultural, independientemente que la gestión directa fuera de una empresa pública. Fue un punto importante porque llevó a cabo en Castilla-La Mancha manifestaciones culturales que marcaron un principio. En Guadalajara, 60.000 visitantes para la exposición “La sombra del caballero”.
CIUDAD
¿La programación cultural de Guadalajara está demasiado centrada en el teatro Buero Vallejo?
Pues no. Desde mi punto de vista, el Buero Vallejo es un teatro municipal que tiene su programación pero tenemos otro teatro en la ciudad, que es el Moderno, que funciona con una programación excelente, de calidad. Es un teatro que gestiona la Junta de Castilla-La Mancha. Tenemos programación estable todos los viernes para adultos y todos los domingos para niños. Cada vez funciona mejor. Da gusto ver las salas llenas de niños. El Moderno está plenamente consolidado. Ambos teatros coexisten.
¿Qué se va a hacer con el Teatro Moderno?
El proyecto del Ateneo no va a afectar al teatro, que seguirá teniendo su espacio. La obra del Ateneo, al ser un edificio único, va a afectar al teatro Moderno en algunos aspectos. Por ejemplo, se va a renovar toda la cubierta del teatro, se va hacer un espacio común de comunicación entre el Moderno y el Ateneo a través de una cafetería, y que será un elemento dinamizador del teatro.
¿Cuándo se ejecutará la reforma del Ateneo?
Ahora mismo se ha resuelto el concurso de ideas. Hay un proyecto ganador y el arquitecto tiene un plazo de cuatro meses para hacer el proyecto de ejecución. Después se sacan las obras a licitación y cuando haya una empresa adjudicataria, comenzar inmediatamente. Queremos que en torno al 2010 esté la obra terminada.
¿Algún día se pondrán de acuerdo las administraciones públicas con el duque del Infantado?
Se está trabajando en ello. Creo que sí es posible el acuerdo. Por lo menos, en el aspecto que a nosotros nos afecta, que es el Palacio del Infantado, se está negociando para poder dar la mejor solución jurídica y de funcionamiento a ese edificio, que es el más importante y emblemático de Guadalajara.
Es un poco extraña la situación del palacio. ¿Usted cree que la gente comprende que la titularidad del edificio sea de una administración, la gestión pertenezca a otra distinta, que haya diferentes instalaciones y que parte del edificio siga siendo del duque?
Es algo muy habitual. No pasa sólo en el palacio del Infantado. Ese edificio es del Ministerio de Cultura y las instituciones que funcionan dentro, el Museo y el Archivo, están gestionadas por la Junta de Castilla-La Mancha. Al mismo tiempo, hay una escritura de cesión de 1960, cuando se cede al ministerio, hay unos derechos que se reservan a la familia del Infantado de unos espacios que están por definir, pero no la propiedad, ni mucho menos. Es una cesión de uso que queda por definir. Eso es lo que se está trabajando y negociando.
¿Se van a eliminar las humedades del palacio?
Espero que sí, con el gran proyecto que tenemos en marcha. En principio, hay 900.000 euros de presupuesto pero ya lo dijo la consejera de Cultura, se habilitará lo que haga falta para solucionar este problema. De momento, una parte de los técnicos están trabajando en poder diagnosticar claramente las humedades y eliminar el agua de la galería.
La concejal de Cultura, Isabel Nogueroles, dice que quiere hacer un Museo de la Ciudad. ¿Ha recibido ya esta proposición?
No he recibido ninguna proposición. La verdad es que me extrañé cuando leí que la concejal de Cultura quiere hacer un museo en el Infantado. El palacio es de titularidad estatal y lo gestiona la Junta de Comunidades. El Ayuntamiento no tiene que decir nada especial en relación al palacio del Infantado. Solamente, es verdad, tiene el derecho de poder celebrar algún acto cultural, eso sí se reconoce en la escritura. La elaboración del gran proyecto museístico del Palacio del Infantado lo está elaborando la Junta. Ese museo ya está definido. Agradecemos mucho sus buenas intenciones, pero estamos trabajando en ello.
¿Si desde el Ayuntamiento le plantearan un Museo de la Ciudad en otra ubicación, la Junta lo apoyaría?
Hombre, yo creo que el gran museo de la ciudad va a ser el Museo Provincial de Guadalajara ubicado en el Palacio del Infantado. El que el Ayuntamiento quiera hacer otros museos, yo ni entro ni salgo. Pero nosotros vamos a poner todo el empeño para que el gran museo que le falta a la ciudad sea el Museo Provincial, como tienen todas las ciudades españolas. El propio palacio será un museo. Además, se puede nutrir de las excavaciones arqueológicas.
¿Está suficientemente cubierta toda la población de la provincia con la actual red de bibliotecas?
Está cubierta el 98,5% de la población. Nuestra red de bibliotecas es una de las más sólidas y consolidadas de España. En Guadalajara tenemos 52. Lógicamente, también por nuestras características geográficas especiales, nunca nos podremos plantear hacer bibliotecas fijas en todos los pueblos de la provincia, porque hay que contratar un bibliotecario y falta gente, faltan lectores. Para llegar al 1,5% de la población que falta hemos puesto en marcha los bibliobuses, servicio de bibliotecas móviles, tres en la provincia de Guadalajara por las zonas de La Alcarria, la Sierra Norte y el Señorío de Molina.
¿Qué será el Centro Regional de Lectura?
Es un centro que se va a ubicar en Guadalajara y se está trabajando en ello. De momento no puedo decir mucho más. Es un centro que tiene que ver con la lectura, con la palabra, con la imagen y con las letras.
PATRIMONIO
El parque arqueológico de Recópolis cumplió dos años hace muy pocas semanas. ¿Está satisfecha del número de visitantes?
Pues sí, y no lo digo yo, sino los visitantes. Ha sido un acierto la red de parques arqueológicos de Castilla-La Mancha y Recópolis es una pieza fundamental. Es la primera y única ciudad visigoda construida de nueva planta, sino que es un paisaje histórico maravilloso. Ha habido más de 30.000 visitantes desde que se abrió, que además de ver el recinto o el centro de interpretación, han podido participar en las actividades. Se ha hecho un excelente trabajo, aunque queda mucho por hacer. El parque ha participado en todos los eventos que tienen que ver con la cultura, no sólo con los de patrimonio.
¿Qué actividad permanente se le va a dar a Recópolis para que funcione como reclamo?
El parque se va a incorporar a todas las efemérides que tengan lugar y luego se están diseñando actividades permanentes y concretas en el parque.
¿En qué va a consistir la Red de Yacimientos visitables?
Es un paso adelante en el proceso de excavaciones sistemáticas que lleva a cabo la Consejería de Cultura. También se ha hecho un gran esfuerzo por excavar de forma sistemática y con personal adecuado nuestros riquísimos yacimientos en la región. Ha habido esta campaña 500 personas trabajando en Castilla-La Mancha, de las cuales 80 lo han hecho en Guadalajara en los 6 yacimientos que tenemos abiertos: Recópolis, la necrópolis celtibérica de Checa, el yacimiento de la Dehesa de Olmeda de Cobeta, el castro de Guijosa y el de Los Rodiles en Cubillejo de la Sierra. Una vez que está excavado el yacimiento, la segunda fase es darlo a conocer, que todas las personas puedan visitarlos casi de manera museística. De hecho, ahora mismo, mientras los profesionales trabajan, el público puede observarlos. El paso siguiente es hacerlo visitable, musealizarlo. Ahora estamos en ello en el Prao de los Judíos en Molina, el Ceremeño en Herrería y el poblado hispano-musulmán de los Casares en Riba de Saelices.
El historiador Lauro Olmo decía hace poco que la cultura funciona por modas. Y que ahora la moda pasa por la arqueología. ¿No cree que la Junta de Castilla-La Mancha está centrando su inversión en patrimonio en los yacimientos arqueológicos en detrimento de otros edificios históricos como los monasterios o los castillos?
Hay que hacer las dos cosas y creo que se está haciendo. Por un lado, tenemos que conocer el pasado a través de las excavaciones arqueológicas y, por otra, tenemos que contribuir a la rehabilitación del patrimonio, tanto de la Iglesia como civil. Intentamos trabajar en todas las líneas.
¿La Junta da abasto para conservar el patrimonio de la región y de la provincia?
La rehabilitación del patrimonio tiene que ser un proyecto amplio, de colaboración. Efectivamente, las competencias en patrimonio son de la Administración autonómica, pero posiblemente no todos los recursos tengan que salir de ahí. Es un proyecto donde tienen que colaborar más instituciones, se necesitan muchos recursos y creo que una parte importante de la financiación tiene que ser de la Junta, pero no exclusivamente. Tenemos que hacer proyectos de colaboración institucional.
¿Faltan promotores culturales privados en el ámbito del patrimonio?
Hombre, yo creo que en este ámbito podría todavía trabajarse más. Hay patrocinadores, hay colaboradores privados, en algunos casos se ha trabajado con ellos directamente, pero fundamentalmente hemos trabajado con las administraciones. Es un ámbito en el que todavía tenemos que profundizar.
En unas jornadas en Sigüenza, el director general de Patrimonio, Enrique Lorente, reclamó a los ayuntamientos y las asociaciones que “estén vigilantes” con el patrimonio. ¿De qué sirve esto si luego la Junta sólo invierte en contados proyectos?
Cuando dijo lo de vigilantes, yo lo entendí de otra manera. Que la legislación de patrimonio da la competencia a la Junta, pero establece que otras entidades tienen que colaborar con la Administración en el cumplimiento de sus obligaciones. En el sentido, de que si hay una infracción de patrimonio o un problema concreto, tienen que comunicarlo porque los Ayuntamientos y las asociaciones son los que están más cerca de los ciudadanos y son los que a veces más conocen los problemas. Eso con las inversiones a veces se puede relacionar pero la Consejería de Cultura no tiene por qué intervenir en todo aunque tenga las competencias en patrimonio.
O sea, que lo comuniquen pero que no den la lata.
No es eso. Las competencias son de la Consejería. Si hay una infracción, que se comunique inmediatamente porque a veces la Administración no tiene todos los tentáculos necesarios para llegar a recoger todas las situaciones. Eso es estar vigilantes. Por supuesto, la Administración autonómica va a arbitrar todos los recursos disponibles para después solucionar los problemas, si los tienes, y si no, intentará que la persona o el grupo que lo tenga, según la Ley de Patrimonio, solvente el problema.
¿Se han solucionado los problemas en el castillo de Zorita de los Canes?
Se están solucionando. El proyecto está terminado y ahora mismo está con todos los informes preceptivos para ser aprobado a través del 1% Cultural, que es una inversión que procede de distintos ministerios y procede y gestiona el Ministerio de Cultura en colaboración con las autonomías. Ahora mismo el proyecto está finalizado y en la próxima reunión del 1% Cultural, irá a rehabilitación el castillo de Zorita.
El dueño del castillo de Galve de Sorbe ha presentado el proyecto de consolidación que se le exigía. ¿Va a pasar el trámite de la Comisión de Patrimonio?
No se ha evaluado porque no ha llegado el proyecto. Estamos esperando que el Ayuntamiento nos mande el proyecto evaluado por el técnico municipal. Estamos en esa fase. Espero que en la próxima reunión de la Comisión, a finales de este mes, pueda estar.
Este edificio fue subastado en la década de los setenta y adjudicado a propietarios privados. Lo mismo ha pasado con otros muchos castillos y monumentos de la provincia. ¿Qué tipo de control o tutela ejerce la Administración regional sobre los dueños del patrimonio cuyas acciones no se ajustan a la ley?
Cumplir lo que dice la ley. El control es la supervisión y el examen de cómo están los edificios que son bienes de interés cultural, que la ley establece que tienen que ser conservados, mantenidos y rehabilitados por sus propietarios. La Administración puede colaborar pero la obligación es de los titulares. A través de los ayuntamientos también controlamos y en las visitas e inspecciones de los técnicos.
¿Ese sistema de control es eficaz?
Intentamos que sí a través de la articulación de esos procedimientos, a través de administraciones locales, asociaciones y con nuestras visitas de inspecciones, incluso a través del Seprona.
¿Tiene pensado la Junta elaborar un Plan Provincial de Castillos?
Sí, se está sopesando un Plan de Arquitectura Defensiva de ámbito regional. Se está trabajando en ello. Me refiero a castillos, torreones y murallas. Tenemos que elaborar primero el documento que diagnostique la situación y redactar un plan de actuación. De momento, no está terminado.
La mayoría de las ermitas del Románico Rural de Guadalajara están en buen estado. ¿Qué es lo que va a aportar el plan presentado por la anterior consejera, Blanca Calvo?
El plan del Románico es un proyecto muy ambicioso que va más allá de la rehabilitación de un templo. Se ha diseñado en ocho años para 27 edificios religiosos de Guadalajara, casi todos están en la Sierra Norte. Es una lista de momento cerrada, no se va a ampliar de momento. Hay otras manifestaciones del Románico, pero posiblemente esos 27 que se han elegido, siempre en colaboración con el Obispado, son los más representativos de la arquitectura románica en Guadalajara. Algunos de esos templos están restaurados, otros no. El plan va más allá porque se va a restaurar el templo en los casos que sea necesario y si está restaurado, se va a incluir la restauración del entorno y de los elementos muebles, como las tallas o la orfebrería. Y luego, el plan de difusión, que se le de un contenido arquitectónico pero también de desarrollo. Que la gente vaya a conocer el Románico de Guadalajara. Es una forma de desarrollar de manera sostenible la zona.
De los nueve millones que contempla este plan, ¿cuántos van a destinarse al centro del románico que está previsto en Sigüenza?
No está todavía definido. Se está viendo ahora porque es un plan que hay que ir ejecutando y cada año hay que ver los templos que se van a restaurar.
Hay dos casos especialmente dolorosos en el patrimonio de la provincia: la iglesia de Villaescusa de Palositos y el monasterio de Bonaval. ¿Piensa impulsar una intervención en ambos monumentos?
Bonaval tiene, sobre todo, un problema jurídico de muy difícil solución, pero eso no significa que sea imposible. Porque un problema sea difícil no lo vamos a dejar de abordar. Nuestros servicios jurídicos están viendo cómo abordar el asunto. Lógicamente, no podemos intervenir en un inmueble que no es nuestro sin consentimiento de los propietarios. Y luego Villaescusa de Palositos, es un problema general, pero desde el punto de vista de la Consejería de Cultura, afecta sobre todo en la iglesia. Es un templo románico que está en mal estado de conservación, pero está incluido en el Plan del Románico. La comisión que decidirá las actuaciones de cada año es la que tendrá que ver la prioridad. Pero la iglesia de Villaescusa tiene una solución en el futuro a corto plazo.
¿Cuándo empezará a materializarse en el palacio de Cogolludo la inversión que anunció el presidente Barreda junto a la ex ministra Carmen Calvo en la firma del convenio de cesión?
Sin tardar. Se está terminando la excavación arqueológica y hay un gran proyecto para el palacio de Cogolludo. Va a ser un punto de referencia fundamental en el inicio de la Sierra Norte y un elemento de dinamización.
¿Va a relanzar la Junta la candidatura de la Arquitectura Negra para ser declarada Patrimonio de la Humanidad?
Lo que puedo decir de la Arquitectura Negra es que se está haciendo un gran esfuerzo por parte de los ayuntamientos, especialmente los que tienen más manifestaciones en pie, Campillo de Ranas y sus pedanías, Majaelrayo y Valverde. Hay una gran preocupación por trabajar en mejorar lo que tienen. De hecho, en los dos últimos años, hemos elaborado una normativa conjunta arquitectónica entre los ayuntamientos y la Comisión de Patrimonio. Esa normativa ya se aprobó como ordenanza municipal por parte de los consistorios y creo que va a marcar un antes y un después en la conservación de la Arquitectura Negra. Porque, independientemente de si es o no Patrimonio de la Humanidad, lo más importante es que se siga manteniendo como está y que podamos tener en el futuro esas manifestaciones artísticas, sobre todo cuando hay una gran ebullición en la zona. El objetivo es unir la conservación del patrimonio con la habitabilidad y el desarrollo. Creo que lo hemos conseguido.
ARCHIVO
Están a punto de inaugurar una exposición sobre la memoria gráfica de la Guerra Civil en Guadalajara. ¿Qué supone este trabajo?
Es un proyecto del que estamos encantados. Hay un trabajo detrás inmenso por un equipo de profesionales, encabezados por Rafa de Lucas, al que quiero felicitar por su trabajo, por parte de la Asociación de Amigos del Archivo. Lo que se planteó como una cosa relativamente pequeña pero importante, hacer una exposición sobre la Batalla de Guadalajara, ha terminado siendo una recopilación de fuentes sobre la Guerra Civil en Guadalajara en todos los archivos del mundo. Hay detrás dos años de trabajo de muchas personas, de localización de documentos, etc. Ahora hay una base de datos sobre la Guerra Civil en el Archivo a disposición de todos los investigadores. La muestra de ahora es pequeña comparado con las piezas recopiladas por el Archivo. Va a ser una gran exposición.
¿Por qué una institución pública, en este caso la Junta de Castilla-La Mancha, tiene que pagar 400 euros al Archivo de la Colección de fotos de Alfonso para poder reproducir una de sus imágenes con un fin exclusivamente cultural?
Porque hay una Ley de Propiedad Intelectual y unos derechos de autor. Sólo por eso. Aunque sea para uso cultural, está así establecido en la ley.
¿Cuándo estará instalado el Archivo Histórico en su nueva ubicación?
Ahora hay un proyecto que ha ganado el concurso público. Desde el punto de vista arquitectónico, va a ser un proyecto impactante en Guadalajara, además estará en una zona muy visible a la entrada de Guadalajara. Se va a convertir en un punto de referencia de la arquitectura contemporánea de esta ciudad. Eso tiene un valor añadido. Si a eso le unes la funcionalidad, que va a ser un edificio de 4.200 metros cuadrados con todas las condiciones de accesibilidad y técnicas adecuadas de tratamiento de la documentación. Las obras se podrán licitar el próximo año.