La Garlopa

El Centro de Interpretación Dehesa de Corduente, del Parque Natural del Alto Tajo, en Guadalajara, acogió recientemente las I Jornadas sobre Regulación y Ordenación de los recursos micológicos, que se enmarcan dentro de la programación anual de educación ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural. Durante la inauguración de las jornadas, la directora del Organismo Autónomo de Espacios Naturales Protegidos, Ana Terol, explicó que éstas son “pioneras a nivel regional y persiguen el objetivo de impulsar un proceso para definir un modelo general que determine una recolección ordenada y garantice la conservación del recurso micológico”. Al mismo tiempo, dijo que “las posibilidades que nos brindan los hongos silvestres son múltiples, y se pretende demostrar que unos recursos naturales, no considerados como factor de crecimiento económico, pueden serlo y contribuir al desarrollo rural de Castilla-La Mancha, al tiempo que aseguramos la sostenibilidad del recurso dada su creciente demanda y su interés socioeconómico”.
El tema central que abordaron las jornadas se centró en exponer las experiencias que sobre regulación micológica se han desarrollado en los últimos años en otras zonas, sobre todo en la provincia de Soria y en el resto de Castilla y León. Las jornadas, que se celebrarán durante el pasado fin de semana, contaron con la asistencia de unas cincuenta personas entre agentes sociales implicados en esta gestión, como son la Administración Regional y Local y Agentes de Desarrollo Rural, entre otros. Félix Hernández Tajada, presidente de la Asociación MYAS de Soria, pronunció una charla inaugura bajo el título: “Regulación con el modelo MYAS en montes de utilidad pública en la provincia de Soria”. El proyecto desarrollado en la provincia soriana está sirviendo de base para que Guadalajara, a través de la Junta de Castilla-La Mancha, se plantee una regulación similar.

“Opción interesante”
El delegado de Medio Ambiente, Sergio David González, confirmó a este periódico que hay dos pueblos especialmente interesados en aplicar la regulación de la recogida de setas. Uno de ellos es Alcoroches. En todo caso, es la primera vez que la Administración regional se plantea de forma seria y decidida a implantar este mecanismo en Guadalajara, una de las provincias con mayor tradición setera. “Se trata, en todo caso, de una opción muy interesante y yo creo que sí puede ser factible a corto plazo, siempre contando con la coordinación de todas las administraciones, sobre todo la Junta y los propios ayuntamientos”, explica González.
El proyecto de cooperación interterritorial “Micología y Calidad” (MYAS) se está ejecutando en quince territorios vinculados a iniciativas Leader y Proder de desarrollo rural de la Unión Europea en Castilla y León. Mercedes Molina, una de las autoras del proyecto, destaca que se pretende “entre todos consensuar y elaborar un modelo de aprovechamiento micológico que sea posible para toda la provincia”. Todo aficionado que quiera recoger setas en los territorios donde se desarrolla esta iniciativa reguladora en Soria debe hacerse con un permiso. Este carné se expide en 34 puntos, entre oficinas de turismo, bares, restaurantes, oficinas de la caja, gasolineras y ayuntamientos en la comarca de Almazán, Tierras Altas y parte de la de El Burgo de Osma. Las tarifas dependen del lugar de residencia del titular del permiso. Los que son del pueblo donde cojan setas, deberán pagar al año 3 euros o 10 euros, en función de su uso recreativo o comercial. Los que son de la provincia (nativos de zonas reguladas sin empadronar), 6 euros o 20 euros. Y los foráneos, 18 euros si utilizan las setas para consumo propio o 60 euros si las venden. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León pretende trasladar el modelo soriano a todas las provincias de su territorio. De media, en una campaña se comercializan en esta región alrededor de 5.000 toneladas de setas, lo que representó un volumen que ronda los 30 millones de euros y genera 100.000 salarios al año.

Ordenación de recursos
En lo que respecta a las jornadas celebradas en Corduente, las mesas preparadas para debatir suscitaron bastante interés. La primera mesa redonda giraba en torno al tema: “Experiencia de regulación de los aprovechamientos micológicos en Castilla y León”. Algunos de los temas tratados fueron la legislación aplicable en esta materia. Por otra parte, Fernando Martínez Peña, técnico del departamento de Investigación Forestal de Valonsadero, realizó un balance socioeconómico y funcional del primer año de aplicación de la experiencia piloto de regulación de la recolección de setas en Montes de la zona de los pinares de Almazán (Soria). El proyecto “Recursos micológicos y Desarrollo Rural” fue el epicentro del discurso de Concepción Alonso Jiménez, coordinadora del proyecto. El modelo de guarderío micológico que se está aplicando en Castilla y León y el papel que asumieron en el inicio del proyecto los diferentes grupos de acción local LEADER fueron otros de los asuntos que salieron a colacion en Corduente.
La máxima responsable del Organismo Autónomo de Espacios Naturales, Ana Terol, que estuvo acompañada por el delegado provincial de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Sergio González, destacó que se pretende realizar “una puesta en común entre las distintas administraciones implicadas en la regulación y potenciar el desarrollo rural mediante la diversificación de las actividades relacionadas con la ordenación y comercialización de estos recursos micológicos”. Terol resaltó que “desde la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural queremos contribuir al desarrollo sostenible de las distintas comarcas rurales con esta iniciativa, fomentando que las zonas de la región con potencial micológico aprovechen estos recursos como un nuevo yacimiento de empleo que dinamice el territorio”.
En palabras del director general de Política Forestal, José Ignacio Nicolás, el aprovechamiento micológico supondría un interesante beneficio para el desarrollo del medio rural, “pues los ciudadanos que viven en estos entornos tendrían un trato de favor respecto a los precios. Además se contemplarían unos costes regionales y nacionales, y también la forma de realizarlo, bien turística o como aprovechamiento industrial”. “Esto tendría muchísimas ventajas -indicó- pues con la posibilidad de emitir las autorizaciones, podríamos controlar el estado del recurso natural, para poder asegurar un aprovechamiento sostenible del mismo”, dijo.

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Nueva Ley de Montes

La Junta de Castilla-La Mancha quiere que la regulación de la recogida de setas y hongos se produzca en todo el territorio regional, de tal forma que el experimento no se diferencie entre provincias. Hace escasos días, el director general de Política Forestal, José Ignacio Nicolás, anunció en Las Majadas (Cuenca) que la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural está ultimando ya la Ley de Montes y Gestión Forestal Sostenible para su tramitación en las Cortes de Castilla-La Mancha, en la cual “en cuanto esté aprobada, estaremos en disposición de proponer una regulación del aprovechamiento micológico”. Así lo indicó durante la inauguración de las IV Jornadas sobre Setas y Caza que se celebraron el fin de semana en este municipio conquense, enclavado en la Serranía de Cuenca, según informó la Junta en nota de prensa. Esta regulación es una demanda de todos los sectores interesados, ya que el aprovechamiento micológico está siendo descontrolado e insostenible. De esta forma, el objetivo desde el Gobierno regional es proponer la regulación de este aprovechamiento, una vez sean consultados los colectivos medioambientales implicados, así como los ciudadanos del medio rural. Lo que parecía una quimera en Castilla-La Mancha cada vez está más cerca.