Guadalajara tendría diez diputados en Galicia, ocho en Castilla y León y seis en Andalucía
Justo antes de la última campaña electoral se instaló el debate sobre la reforma de la Ley Electoral para equilibrar la representación fruto del aumento demográfico de Guadalajara. Cuenca elige ocho diputados con un total de 208.616 habitantes. Guadalajara, que cuenta ya con 213.505 habitantes, ha seguido eligiendo siete diputados. El PSOE propuso una reforma electoral por vía exprés en vísperas de campaña para evitar el agravio comparativo entre las dos provincias más castellanas de la región. El PP se opuso frontalmente por entender que esta clase de modificaciones hay que hacerlas con tiempo. María Dolores de Cospedal, presidenta del PP de Castilla-La Mancha, acusó a José Mª Barreda, presidente del Gobierno regional, de “hacer trampas en el solitario por querer cambiar las reglas del juego justo cuando se va a terminar la partida”. Barreda desistió, aplazó la reforma y anunció, en el mitin central de campaña en Guadalajara, que esta sería su primera promesa a cumplir. Y en ello está.
Los socialistas presentaron la semana pasada una propuesta en las Cortes basada en aumentar el número de diputados de 47 a 49, es decir, uno más en Guadalajara, justificado por el aumento de la población, y otro en Toledo, para romper el desempate. El Partido Popular rechaza esta proposición y pide nueve diputados para Guadalajara. El sábado pasado, la propia De Cospedal, en una visita durante las Ferias capitalinas, anunció que si el PSOE aprueba sin consenso la reforma electoral, “nosotros también tomaremos las medidas oportunas pero que los ciudadanos sepan que Barreda está traicionado el Estatuto”. Al día siguiente, Mariano Rajoy apoyó esta estrategia en Ciudad Real. Fernando Lamata, vicepresidente de la Junta, vino a decir que la reforma saldrá adelante sí o sí “porque no aceptamos rebajas en el Estatuto”.
La polémica de la Ley Electoral viene suscitada por el aumento considerable del censo en Guadalajara. La comparativa entre el número de escaños que elige la provincia perteneciendo a Castilla-La Mancha y los que elegiría si formara parte de otra comunidad autónoma alienta la necesidad de incrementar la representación alcarreña en las Cortes regionales. En todo caso, hay que tener en cuenta que el sistema electoral en España está basado en la proporcionalidad, por lo que comparar población y escaños en términos absolutos depara resultados dispares. En nuestro análisis hemos excluido a las comunidades uniprovinciales, centrándolo en el resto. La conclusión es que los ocho diputados que propone el PSOE se ajustan más al nivel de representación de la mayoría de parlamentos autonómicos que tienen provincias de población similar a la de Guadalajara. Sin embargo, la petición del PP de elevar este número a nueve tampoco resulta descabellada. Hay ejemplos para todos los gustos. El más extraño es el de Huesca. Con una población casi idéntica a la de Guadalajara, 218.023 habitantes, elige 18 diputados para las Cortes de Aragón, a diferencia de los siete de aquí. Se trata de dos territorios con un censo similar pero la diferencia proporcional en el reparto de la población hace que exista esta desigualdad enorme en la representación autonómica. En el caso de Aragón, Zaragoza concentra más del 80% del censo regional y ostenta 35 diputados. De ahí la proporción en el caso de Huesca.
Representación desigual
En otras regiones, sin embargo, la comparación admite similitudes. Las Cortes de Castilla-La Mancha acoge actualmente a 47 diputados repartidos por las cincos circunscripciones, representando a 1.975.179 habitantes según datos del censo. La comunidad de Castilla y León, cuya densidad de población es algo superior a la de Castilla-La Mancha pero de extensión parecida, tiene 2.523.020 habitantes. Las Cortes castellano-leonesas ostenta 83 escaños. Las provincias con una población similar a Guadalajara son Ávila, con 167.032 habitantes; Palencia (173.471 habitantes) y Zamora (198.045 habitantes). Las tres eligen 7 diputados cada una. Segovia, con 155.517 habitantes y Soria, con 92.773, tienen 6 y 5 diputados respectivamente. La siguiente provincia en población ya es Salamanca, que con 352.414 pobladores, se reparte 11 escaños. Quieren decir estos datos que, en Castilla y León, Guadalajara estaría en el límite de la representación de los 7 a 8 diputados, pero en ningún caso 9, que es la propuesta del PP castellano-manchego.
Más ejemplos. En la provincia de Lleida viven 407.496 ciudadanos que eligen 15 diputados. La mitad de esa población es casi la que tiene Guadalajara, así que si formara parte de Cataluña, la provincia alcarreña mantendría sus siete diputados. En el mejor de los casos, ocho. En Andalucía, cuya población supera los ocho millones de habitantes, este esquema se repite casi de manera simétrica. Su Parlamento está formado por 109 diputados. Ninguna provincia andaluza tiene la misma población que Guadalajara. Huelva, con 492.174 habitantes, es la más pequeña y elige 11 diputados. Almería, que supera los 600.000, también 11. Con esta proporción, Guadalajara tendría en Andalucía un total de seis diputados, es decir, uno menos que actualmente en Castilla-La Mancha.
En el otro extremo se situaría Galicia. La autonomía gallega tiene una población que roza los tres millones de habitantes, representados en los 75 escaños que componen la cámara legislativa. La provincia de Ourense es la menos poblada. Con 338.671 habitantes elige 14 diputados. Con esta proporción, la representación de Guadalajara en Galicia sería de 10 o 11 diputados. Siguiendo esta línea, en Extremadura la representación se dispararía a 15 diputados. Cáceres tiene el doble de población que Guadalajara y elige 30 diputados de los 65 que agrupa el Parlamento extremeño.