Entrevistas

6 agosto 2007

CARLOS MORENÉS, VICEPRESIDENTE HISPANIA NOSTRA

“Hace falta unir a la sensibilidad por el patrimonio un esfuerzo mayor en las inversiones”

Carlos Morenés y Mariátegui (Madrid, 1949), marqués del Borghetto, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense. Abogado e historiador especializado en la Orden de San Juan de Jerusalén (Orden de Malta). Es académico de número de la Academia Melitense Hispana y correspondiente de la Academia Belgo-Española de Historia. Ha promovido o participado en diversas restauraciones y rehabilitaciones, como el conjunto histórico de San Juan del Hospital, en Valencia; los frescos de la iglesia de San Juan de Portomarín, en Lugo; el Real Monasterio de Sijena, en Huesca, donde fue el historiador del equipo pluridisciplinar que emprendió la restauración y de diversas obras pictóricas y tallas. Conferenciante, autor de los libros “Historia Resumida de la Soberana Orden de Malta” (Madrid, 2000); “Historia del Coto de Doña Ana. 1865-1985” (Madrid, 2005); “Historia del Real Monasterio de Sijena” y “Bibliografía de la Soberana Orden de Malta” (estos dos últimos pendientes de publicar) y de numerosos artículos históricos. Actualmente, es vicepresidente de la Junta directiva de Hispania Nostra y responsable de la relación con asociaciones de defensa del Patrimonio y de la página Web.
Nueva Alcarria, 4.08.07
Raúl Conde

¿Cuáles son los objetivos de Hispania Nostra y cómo se financia la asociación?
El objetivo de Hispania Nostra es la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio Cultural Español y su entorno, en el ámbito de la sociedad civil y de conformidad con sus Estatutos. Es decir, defender, conservar, promover, difundir su conocimiento y contribuir a la puesta en valor de ese patrimonio y de su entorno, así como del Patrimonio Cultural de carácter hispánico, incluyendo el paisaje y los sitios y lugares significativos desde el punto de vista histórico y cultural. Hispania Nostra se financia con las contribuciones de sus socios, con las aportaciones de patrocinadores y con alguna pequeña subvención del Estado.
¿Qué fines persiguen con la elaboración de la Lista Roja del patrimonio?
En lo que se refiere a los objetivos de la Lista Roja son bastante obvios. La Lista Roja no pretende erigirse en una mera denunciante de patrimonio en mal estado. Todo lo contrario, se elabora desde un profundo respeto a la ingente labor de restauración que se está llevando a cabo en España. Nuestro patrimonio es de los más ricos de Europa y, probablemente, el que más ha sufrido a lo largo de la historia. Esto obliga a la Administración a seguir unos criterios de actuación y a establecer unas prioridades que necesariamente redundan en perjuicio de unos bienes frente a otros. La Lista Roja no es más que una llamada de atención sobre aquellos elementos patrimoniales en mal estado que, hasta ahora, no han sido seleccionados para su consolidación o restauración. Aspira a evitar que continúe el olvido sobre ellos y su degradación por abandono. También es una llamada de atención sobre aquellos otros bienes a los que no se ha reconocido su importancia cultural y patrimonial, que no tienen la protección de la ley y que corren el riesgo de ser derribados. Esta Lista viene a completar un vacío en la defensa de nuestro patrimonio. Existen denuncias sectoriales (románico, gótico etc.) promovidas por otras asociaciones, pero ninguna tiene el carácter general y nacional de la Lista Roja.
¿Quiénes son los impulsores de la asociación?
Hispania Nostra se fundó en 1976, es decir, hace treinta y un años, con motivo de la celebración del “Año del Patrimonio Arquitectónico Europeo” y en sintonía con la organización Europa Nostra. Es una asociación independiente, de carácter no lucrativo, declarada de utilidad pública. Su primer presidente fue Carlos FitzJames Stuart, Duque de Huéscar (1976/80), seguido por Justino de Azcárate (1980/87), Carmen Ortueta de Salas (1987/92), Alvaro Fernández-Villaverde, Duque de San Carlos (1992/97) y Santiago de Ybarra y Churruca (1997/2003). El actual presidente es Alfredo Pérez de Armiñán y de la Serna, Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y Letrado de las Cortes. Desde 1978 ostenta la Presidencia de Honor la Reina Doña Sofía. A partir de dicho año, Hispania Nostra se encarga de la gestión de los proyectos españoles en los premios anuales de Europa Nostra – Unión Europea para la conservación del Patrimonio Cultural y Natural; de la convocatoria, presentación y difusión de los galardones obtenidos.
¿Presionan a las administraciones públicas para conseguir los objetivos de defensa del patrimonio?
Sí, cuando es necesario. Existen proyectos, sobre todo urbanísticos, que amenazan al patrimonio Histórico. Antes de su ejecución hay que mover todos los resortes para impedir que se produzca ese daño. Un ejemplo reciente fue la pretendida urbanización de la Vega Baja de Toledo con nada menos que 1.300 viviendas. Además de construirse sobre los cimientos de la antigua capital visigoda, rompía visualmente el histórico entorno de Toledo. A primeros de diciembre de 2005, Hispania Nostra lanzaba la alerta a los medios. Academias, el ICOMOS y otras organizaciones se movilizaron junto con Hispania Nostra y se consiguió paralizar definitivamente el proyecto que destrozaba una ciudad Patrimonio de la Humanidad.
¿El Estado español es sensible con el patrimonio?
Sí, en general, es sensible y está obligado a ello por el artículo 46 de la Constitución. Sin embargo, existen graves problemas, como los relativos al entorno de ciudades históricas y al paisaje, que todavía no se han afrontado debidamente. En general, tampoco hay criterios objetivos en cuanto a la determinación de prioridades de intervención. Los intereses económicos del urbanismo desaforado priman, en la mayoría de las veces, sobre los intereses del Patrimonio Histórico y causan verdaderos atropellos que permanecen inmunes. Por otra parte, España no destaca en Europa por la atribución de presupuestos para el patrimonio cultural, donde queda, comparativamente, bastante corta. Es decir, que la buena voluntad y la obligación legal que existe no resulta acompañada del adecuado respaldo presupuestario.
¿Los castillos son los ‘patitos feos’ de nuestro patrimonio por su estado de conservación?
Tuvimos la desgracia de la destrucción de los castillos de la nobleza por los Reyes Católicos. Fue una medida política entonces necesaria pero que nos privó de un inmenso patrimonio, único en el mundo. Algunos de ellos se conservaron en aceptables condiciones pero la pérdida de su función, el consiguiente abandono y el paso del tiempo, produjeron importantes daños. Los castillos forman parte de la identidad de numerosos pueblos y ciudades españolas y su conservación es fuente de riqueza por el turismo. Muchos son restos arruinados y no hay posibilidad de recuperarlos, pero su valor histórico y arquitectónico bien merece al menos la consolidación y puesta en valor de sus ruinas. El problema radica en la cantidad que existe, en la limitación de los recursos y en las prioridades de intervención. Contamos nada menos que con unos 2.500 castillos, cifra que se multiplica si añadimos otros edificios de esta naturaleza, como torres, atalayas, iglesias y monasterios fortificados, murallas, etc.
¿Qué cuota de responsabilidad tiene la Iglesia en el estado lamentable de muchos de sus conventos y monasterios?
Gran parte del Patrimonio español pertenece a la Iglesia. Teóricamente, como propietaria de esos bienes, la Iglesia es responsable de su estado. El problema radica también en la enormidad de ese patrimonio religioso cuyo coste de mantenimiento y sobre todo de restauración, no puede ser afrontado en su totalidad por la Iglesia. Sus edificios encierran una valiosísima riqueza mueble y documental que también debe ser mantenida en condiciones. Los monumentos religiosos abiertos al culto conllevan además otros gastos que se suman a la conservación. No cabe duda que la Iglesia está haciendo un gran esfuerzo en este sentido, muy apoyada por el Estado a través de convenios, como sabe, existe una Comisión Mixta Iglesia-Estado sobre Patrimonio y también Comisiones Mixtas en las Comunidades Autónomas, pero existe una buena parte de su patrimonio inmueble que ya no tiene culto y que está abandonado e, incluso, que estando en uso, se encuentra en mal estado. La limitación de recursos obliga a establecer prioridades, como es la seguridad física de los fieles, que siempre van en detrimento de los bienes abandonados. A título de ejemplo, tenga en cuenta que la Iglesia debe ser la mayor propietaria de tejados en nuestro país y que, solo esto, implica un impresionante coste de mantenimiento.
¿Quién es el autor de la Lista Roja del Patrimonio en Guadalajara?
Si se refiere a su autor material, soy yo. Hay otros miembros de Hispania Nostra que participan y asesoran y también un equipo informático para manejar nuestra web www.hispanianostra.es.
¿Esta Lista Roja se ha hecho en toda España?
Sí, la Lista Roja es de carácter nacional. Para iniciarla, hemos procurado que todas las comunidades autónomas estuvieran representadas. No cabe duda que las comunidades están realizando un notorio esfuerzo en la conservación del patrimonio histórico. Sin embargo, se producirán diferencias acusadas entre el número de bienes que figuren en la Lista Roja pertenecientes a una u otra, pues algunas son más ricas en patrimonio o más diligentes en su conservación. Desde luego, hay Comunidades donde existe una mayor sensibilización hacia el patrimonio y donde sus habitantes, por su cultura histórica, tienen un mayor interés en mantenerlo en buen estado. La sensibilidad popular es, como ejemplo, notoriamente mayor en Andalucía que en Castilla-La Mancha.
En el caso de la lista roja de Guadalajara, ¿cree que se ha quedado corta?
Creo que entiende usted que es una lista cerrada. No es así. Comenzamos a publicarla a finales del año 2006 y lo que aparece en nuestra web son los primeros pasos. Es una lista abierta, a la se irán incorporando toda clase de elementos patrimoniales que, a nuestro juicio, sufran las consecuencias y los riesgos del abandono y la indiferencia. Piense en la cantidad de castillos, palacios y otros edificios históricos que hay en Guadalajara en muy malas condiciones y que aún no están recogidos en la Lista Roja, aunque lo estarán.
¿Cuáles son los criterios que han seguido para elaborar la lista roja del patrimonio en Guadalajara?
Como le decía, la Lista Roja está en constante movimiento desde que comenzó su publicación. Para comenzar, elegimos en cada comunidad autónoma los monumentos que nos parecieron significativos de lo que pretendía ser la Lista y de los que teníamos información, tanto propia como de terceros.
¿Cuáles han sido los criterios aplicados para seleccionar los 7 monumentos de la Lista Roja en Guadalajara? [Iglesia de Villaescusa de Palositos, Monasterio de Bonaval, monasterio de Monsalud en Córcoles, monasterio de Sopetrán en Hita, convento de San Francisco en Hita, monasterio de la Salceda en Peñalver y Tendilla y el castillo de Galve de Sorbe]
Los criterios que utilizamos están implícitos en la definición de Lista Roja que aparece en nuestra web. La Lista aspira a recoger aquellos elementos del Patrimonio Histórico español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. Riesgo de desaparición corren muchos elementos de nuestro patrimonio común, bien sea por total ruina debido al abandono, bien sea por expolio. Riesgo de destrucción se refiere a aquellos elementos del patrimonio cuya supervivencia corre peligro por mano del hombre, es decir, amenazados de derribo o que han sufrido una mala gestión, como pueda ser el caso del Parque Nacional de Doñana y su especie emblemática el lince ibérico. Alteración esencial de sus valores la sufren los elementos patrimoniales cuyo entorno no está protegido y nuevas construcciones los ocultan o desmerecen; también la padecen aquellos que reciben una mala restauración, o a los que se anexa alguna edificación moderna sin ningún sentido histórico o estético, o aquellos otros que se destinan a usos incompatibles. Imagínese, las ruinas de algún monasterio convertidas en pajar o establo de ganado, que las hay. Estimamos que los monumentos de Guadalajara que hemos seleccionado de momento padecen alguno de estos riesgos como se puede comprobar en las correspondientes fichas.
De estos siete monumentos, 4 son monasterios. ¿A qué se debe?
A ninguna razón especial. La Lista Roja está abierta a cualquier elemento del Patrimonio Cultural y su entorno que merezca, o mejor dicho, que necesite estar incluido y que esa inclusión le aporte algún beneficio, como que su difusión sensibilice a la opinión pública o que con ello se evite, o al menos se dificulte, el expolio. El objetivo último siempre será conseguir la consolidación o, en su caso, restauración del bien incluido. Pero no solo nos centraremos en bienes de muchos siglos. Hay otros elementos más recientes e incluso contemporáneos, que tienen sus propios valores que les hacen merecedores de protección. Representan tendencias arquitectónicas, escuelas, la obra de un gran arquitecto o tienen un valor significado por su uso o destino inicial. Muchos de estos elementos pertenecen a la historia reciente de pueblos y ciudades e, incluso, son representativos de la población donde se encuentran. Incluiremos poco a poco todo aquello que forme parte de nuestra riqueza patrimonial y sea expresivo de valores históricos, arquitectónicos, culturales o artísticos, como pueda ser el patrimonio industrial, entorno de ciudades históricas, patrimonio inmaterial, paisajes, etc.
¿En qué estado se encuentra el patrimonio histórico de Guadalajara en comparación con el resto del Estado?
Guadalajara es rica en bienes patrimoniales. En su conjunto, el estado de estos bienes es más o menos similar a la media autonómica, con importantes ejemplos positivos y negativos. Un caso ejemplar es la conservación de Sigüenza. Pero también tiene cantidad de bienes en mal estado. No solo los que aparecen, de momento, en la Lista Roja, sino muchos más. Basta recorrer su geografía para comprobarlo.
¿Se han puesto en contacto con los ayuntamientos, los propietarios y las asociaciones culturales implicadas en los 7 monumentos de la Lista Roja de Guadalajara?
Por el momento no hemos contactado con ellos. Desde luego la relación de Hispania Nostra con la Administración, con propietarios y con otras asociaciones de defensa del patrimonio es muy deseable para alcanzar los fines que nos proponemos, tanto con la Lista Roja como con la defensa del Patrimonio en general. El programa de la Lista Roja tendrá una segunda fase en la que haremos un dossier de cada elemento patrimonial, con alzado de plantas y descripción detallada de sus características arquitectónicas y decorativas. Esta segunda parte se llevará a cabo mediante acuerdos con diferentes escuelas de Arquitectura. Justo acabamos de firmar el primero de ellos con la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Geodesia de Alcalá de Henares. En esa segunda fase la colaboración de los propietarios, sean públicos o privados, de los municipios y de las asociaciones será necesaria.
¿Qué asociaciones de Guadalajara colaboran con Hispania Nostra?
Hasta ahora no hemos establecido ninguna colaboración directa. Si, por supuesto, indirecta. Todas las asociaciones que defienden el patrimonio, tienen un objetivo común, sea de carácter nacional, autonómico o local y, por lo tanto, todas trabajan en la misma línea. Existe una gran facilidad para entenderse y cooperar entre ellas. En nuestros Estatutos se establece como una de las finalidades de Hispania Nostra impulsar la creación de asociaciones, fundaciones y otras organizaciones privadas sin fines de lucro que contribuyan a estimular el interés de la sociedad por nuestro patrimonio, así como estimular la colaboración mutua y la creación de federaciones cuando sea posible. La Lista Roja es un buen punto de apoyo para las reivindicaciones de quienes defienden el Patrimonio en la esfera local, es decir, a pie de obra del bien en cuestión. Acabamos de empezar su elaboración y cada vez nos llega más información de terceros interesados. Cuando recibimos esa información o nos consta que existen asociaciones locales que defienden la conservación de un bien concreto, incluimos esos datos en la correspondiente ficha, como por ejemplo, en la del monasterio de Bonaval o en la del castillo de Galve. Como figura en nuestros Estatutos colaboramos en la medida de lo posible con estas asociaciones cuando reclaman nuestra ayuda. Hispania Nostra promueve, desde hace veintiocho años, una Reunión anual de asociaciones y entidades para la defensa del Patrimonio Cultural y su entorno, de inscripción abierta, donde se tratan estrategias, problemas, casos singulares y actuaciones concretas y donde se establecen acuerdos de colaboración. La próxima Reunión se celebrará en Vigo, del 9 al 11 del próximo noviembre y esperamos contar con la presencia de alguna asociación de su provincia.
¿Tienen pensado añadir más monumentos a esta lista próximamente?
Sí, naturalmente. Como acabo de decir, la Lista Roja no es, ni mucho menos, exhaustiva. No están todos los que son. Solo una mínima parte que se irá completando y perfeccionando con el tiempo. Será un trabajo de muchos años, sobre el que no se pueden hacer previsiones. La Lista Roja es una lista viva. Habrá constantes altas y, afortunadamente, también habrá bajas de aquellos bienes sobre los que se haya producido intervención. Respecto a Guadalajara, acabamos de incluir en la Lista nuevos monumentos: el castillo de Torresaviñán; el monasterio de San Bartolomé, en Lupiana; el monasterio de San Antonio, en Mondéjar y el monasterio de San Salvador de Pinilla, en Jadraque; y seguirán otros.
¿Es usted propietario de algún edificio histórico?
No, aunque, en cierto modo, colaboro en este mundo de la defensa del Patrimonio por mi experiencia personal y familiar más que por formación académica específica. Hay otros miembros de la Junta directiva de Hispania Nostra que sí conservan importantes bienes históricos. Esto no es condicionante para pertenecer a la Junta, pero no cabe duda que quienes son propietarios de Patrimonio Histórico y lo tienen bien conservado, poseen un conocimiento muy valioso en este terreno.