Aranzueque y un poeta le ponen letra al himno de España
No es nada raro que alguien tararee la música del himno de España. Lo raro, lo poco frecuente, es escuchar a alguna persona cantar el himno con alguna letra, ya sea la de Marquina o la añeja de José María Pemán. En Aranzueque, en cambio, sucede lo contrario. Lo habitual, sobre todo en los últimos días, es encontrarse a sus vecinos canturrear el himno con la letra elaborada por Enrique Hernández-Luike, poeta, periodista, editor de varias revistas de motor y presidente de Luike Iberoamericana de Revistas. Los participantes han sido 40.000 y votaron por internet mayoritariamente por el poema de Hernández. “En los últimos días he tenido que ir varias veces al pueblo a grabar reportajes con distintas televisiones, la verdad es que estoy sorprendido por el revuelo que ha tenido, pero me ha alegro”, explica Enrique en su despacho del paseo del Imperial, en Madrid, donde trabaja como editor de distintas publicaciones relacionadas con el motor. “No estoy atolondrado con tanta entrevista, en todo caso estaré “himnotizado”, sentencia con ironía.
Envidia de otros países
Enrique Hernández compuso la letra de este himno hace nueve años. Era el primer poema incluido en su libro “Ave fénix. Efecto 2001”. Ahora ha retocado la letra, para hacerla más fiel a un himno y luego se presentó al concurso organizado por Telecinco a raíz de la intención del Comité Olímpico Español (COE) para poner letra al himno nacional. “Ha sido una verdadera sorpresa, la pura verdad es que yo casi no era consciente de presentarme al concurso pero sé que ha habido muchos participantes, lo sometieron a votación por internet y ha sido elegido por Telecinco”, confiesa Enrique. Pero, a pesar de su arrollador triunfo en la red, muestra su humildad y añade: “espero que con tantos poetas como hay en España se ocupen de hacer un himno y competirán con el nuestro”.
Como es lógico, Hernández es partidario de que el himno tenga letra, algo que ha generado un encendido debate en las últimas semanas en los medios de comunicación e incluso entre los propios políticos: “para mí el himno es tan respetable con letra como sin ella, la letra significa una participación del pueblo, se ve una satisfacción de la gente, como triunfo, que es lo que hacemos el mundo del motor, cuando están los pilotos y cantan los himnos de otro país, pero no sólo los pilotos, yo creo que es la masa la que se emociona cuando oye su himno y le gustaría participar cantando”. Enrique está convencido de que a los españoles nos da envidia de otros países cuando a sus habitantes les oímos cantar sus himnos en acontecimientos sociales o deportivos. En todo caso, el himno de España, el que hoy es oficial, ya tiene una letra muy antigua y algo rebuscada elaborada por el poeta Pemán: “es una letra más difícil de cantar porque son figuras poéticas y con un acento perfectamente colocado”, recalca. Enrique, aparte de ser editor y periodista, es un amante profundo del flamenco: “a los que nos gusta este arte sabemos que en el flamenco hay que marcar muy bien los compases, ponerlos en su sitio, y estoy acostumbrado a escribir cosas simples para que las cante el pueblo. También estoy acostumbrado a olvidarme que las escribo yo y a sorprenderme cuando las oigo”. Las letras que él ha compuesto para el flamenco no las ha registrado. “Ahora ha venido la ocurrencia de poner letra al himno y aunque España sea un país con mucha historia pues estas cosas muchas veces salen por casualidad”, afirma.
En la bodega
A primeros de junio de 2007, InformativosTelecinco.com convocó un certamen para que sus lectores propusieran su letra para acompañar al himno nacional. De entre todas ellas, tras la votación popular on-line, se destacaría una sobre las demás, la de Enrique Hernández-Luike. Un himno de metáforas sencillas y musicalidad accesible que ha vivido numerosas modificaciones hasta su versión final, la interpretada por el coro de Aranzueque. El poema original está dedicado al Rey Juan Carlos. Enrique, que lleva cincuenta años trabajando en el mundo del periodismo en Madrid, nació en Huelva, vivió en Sevilla y luego se trasladó a la capital de España con 23 años. El contacto con Aranzueque le viene a través de Paco Rabadán, director del coro de este municipio de la Alcarria Baja. Se conocieron en el Festival del Cante de las Minas y fue entonces cuando se hicieron amigos. “Como Enrique es poeta y letrista y Paco lo canta todo, encontraron bilateralmente, la horma de su zapato”, cuanta Guillermo de la Vega, periodista de Telecinco y autor del reportaje sobre el coro de Aranzueque.
Hernández explica que le invitaron a ir al pueblo. “Son muy comilones, ya Camilo José Cela les llamó tragones en el ‘Viaje a la Alcarria’, y me lo paso muy bien con ellos”, sostiene. Incluso compuso un villancico para el coro “La Murga de Aranzueque” que dice así: “Cada año nace el niño, cerca de Guadalajara, con la nana de Aranzueque, nace la risa en su cara. Qué contenta está María, qué contento está José, los dos le piden al pueblo, que la canten otra vez. La orquesta cien instrumentos, qué bien suena en el portal, con la nana de Aranzueque, que le canta Rabadán. En los puntos cardinales, hay puñales de luceros, la luna lava pañales, para Jesús que está en cueros. En la plaza los zagales, canta por campanilleros, y no hay dos cantos iguales. Esta noche es Nochebuena, pañales lava la luna. La virgen, de gracia llena, sonríe al niño en la cuna”.
El autor de estas letras descubrió la Alcarria hace unos años ocho años y fue en la Navidad de 2004 cuando tuvo la oportunidad de vivir Aranzueque muy de cerca, dentro de la bodega de Gonzalo, “degustando buena cocina alcarreña y deleitándome con los villancicos de la Murga, al ritmo de la más variada cacharrería orquestal”. Para Luike, “Aranzueque dejó de ser un minúsculo punto geográfico de Guadalajara y empecé a quererle y a engrandecerle como debida respuesta a la cordialidad con la que fui acogido por su gente”. En el libreto del disco, Enrique concluye afirmando que “en la Bodega de Gonzalo sólo se respiraba arte, bondad y calidad humana. Después de esta experiencia sólo puedo decir que Aranzueque, de cerca, es grande”. En el reportaje emitido por Telecinco, que aún está “colgado” en la página web, se podía observar al Coro en la iglesia interpretando el himno de Luike y luego las viandas en la Bodega de Gonzalo, a base de tomates, pimientos de la huerta y jamón ibérico. “La verdad es que nos trataron estupendamente”, resume el periodista de Telecinco, “grabamos algunos planos más y terminamos en una tasca arropados por la comitiva que nos acompañaba desde el primer momento, unas 20 o 30 personas”.
“La Murga”
Aranzueque está situada a orillas del Tajuña. Tiene alrededor de 400 habitantes. “Aunque son pocos ellos se creen el centro de España porque están muy unidos, se llevan muy bien sean de derechas o de izquierdas, me lo paso bien con ellos”, cuenta Hernández-Luike. El coro de Aranzueque se llama “La Murga”. Nació en una reunión de amigos y estando próxima la Navidad decidieron amenizar la velada tocando con los instrumentos propios de estas fechas (zambombas, panderos, etc.). Su director, Paco Rabadán, fue presidente de la Asociación de cantaores de la Comunidad de Madrid, activo participante de los congresos nacionales de arte flamenco, cantaor y conferenciante habitual sobre temas de flamenco, sorprendido por la riqueza de los villancicos tradicionales de la zona, animó a los interesados en ensayar y organizó y bautizó el grupo como “La Murga de Aranzueque”. Fue en 2002 cuando cuajó esta feliz idea, nutriéndose al mismo tiempo de la amista entre Rabadán y Hernández-Luike para elaborar letras para villacincos y otras canciones interpretadas por el coro.
Los intérpretes de este coro que interpretaron el himno de España elaborado por Luike son María Teresa Pérez, Rosario Díaz, Gonzalo Sánchez, José Herranz, Daniel Sánchez, Juan Francisco Pérez, Juan Bautista Pérez, José María Sánchez, Ángel Gómez, Juan Almazán, además del director Francisco Rabadán. Hace tres años actuaron durante la Navidad en la Casa de Guadalajara en Madrid. Se sienten españoles, lo muestran sin complejos y encima disfrutan cantando el himno nacional compuesto por un amigo del pueblo. Por una vez, y ojalá que sirva de precedente, Guadalajara ha aparecido en los medios de ámbito nacional, al menos en algunos, por motivos que no tienen nada que ver con tragedias, incendios ni sucesos. Todo ello gracias al humor y el ingenio de Enrique Hernández-Luike y el entusiasmo de “La Murga de Aranzueque”. Bendita murga la que nos van a dar con el himno.
“Madre Patria”, un poema dedicado al Rey
El himno ganador en la votación de Telecinco es, en realidad, un poema que compuso Enrique Hernández-Luike hace nueve años. Era el primer poema del libro “Ave Fénix” y está dedicado al Rey de España. Tras su publicación en 2000, ha sufrido un par de modificaciones, la última en Aranzueque, a petición de los intérpretes del coro. Querían que Luike hiciera alusión a la bandera y a la Constitución, y así fueron incluidas en la segunda estrofa. Curiosamente, tras esta última modificación, el Himno Nacional terminaría con la palabra Constitución. El himno contiene 57 palabras y dieciséis versos acentuados cada dos sílabas para ajustarse mejor al ritmo de la marcha.
Madre Patria,
los brazos enlazados
en señal de paz,
y en alto nuestra voz.
Todos tus hijos
al pie de la bandera
y en la libertad
de la Constitución.
(bis)
Arte y fuerza,
conjunto de culturas,
firme pedestal
de un pueblo triunfador.
(bis)
Mano de Europa
tendida a todo el Mundo,
proa sobre el mar
al viento del Amor.
(bis)
Madre Patria,
los brazos enlazados
en señal de paz,
y en alto nuestra voz.
(bis)
Todos tus hijos
al pie de la bandera
y en la libertad
de la Constitución.
(bis)