La marca ‘Románico’ funciona
El arte románico es uno de los principales atractivos turísticos y culturales de la provincia de Guadalajara. Hace casi veinte años, la Junta de Castilla-La Mancha decidió rehabilitar algunos de estos templos –la mayoría situados en localidades con muy poca población o incluso abandonadas- y además crear una ruta turística del Románico rural en la Sierra Norte. En realidad, no era una ruta turística dotada de infraestructuras, centros de interpretación ni de todo aquello que la hacían visitable, pero al menos se editaron unos folletos facilitando el camino a los intrépidos viajeros.
La cosa quedó ahí. Hasta ahora. La consejera de Cultura, Blanca Calvo, anunció hace muy pocos días la puesta en marcha a partir de enero próximo de un plan integral de rehabilitación del Románico de Guadalajara, conocido como de la Marca Media por su ubicación geográfica. El plan contempla la actuación en 27 templos románicos que abarcan casi todo el territorio provincial, no sólo la sierra. La inversión anunciada por la Junta es de 9 millones de euros a aplicar en los próximos 8 años, casi a millón por año. “Este plan integral sienta las bases de un crecimiento económico sostenible que pretende convertir el románico guadalajareño y su entorno natural, en una seña de identidad, viva y de futuro, para los pequeños pueblos de la provincia”, dijo Calvo.
Investigación, conservación y difusión
La Junta va a apoyarse en tres puntos para llevar a cabo su proyecto. Según la consejera, “la investigación de las cosas que se van a restaurar, la conservación y la difusión, porque tan importante como la recuperación es la difusión, que la gente lo conozca para que se enorgullezcan del pueblo, porque no hay monumento mejor conservado que el que se usa”. Básicamente, son los tres pilares que la Fundación Santa María la Real, con sede en Aguilar de Campoo (Palencia) ha desarrollado en el románico del norte de Castilla y León. Desde que en 1988 se creara el Centro de Estudios del Románico, un nutrido grupo de especialistas han intervenido en el patrimonio monumental de un entorno geográfico que viene a coincidir con las comarcas más próximas a Aguilar de Campoo, de modo especial en la enorme riqueza que supone su arquitectura románica.
El plan románico norte de Castilla y León tiene un presupuesto de 9,7 millones de euros para su duración de ocho años (2004-.2012). Su ámbito de actuación afecta a 43 iglesias del norte de Palencia y 11 del oeste de Burgos. Además de rehabilitar estos templos, el programa contempla la puesta en marcha de iniciativas ligadas a la explotación turística. Y los augurios han dado la razón a aquellos que confiaban en la marca “Románico” para vender los atractivos de esta comarca. La marca “Románico” funciona y Palencia se vende en las guías como la capital española de este arte. Los responsables de la Fundación afirman que “la zona delimitada en este proyecto como la Merindad de Campoo se ha constituido en un punto de referencia para quienes pretenden acercarse al conocimiento del arte románico, ya sea como simple aficionado o como investigador. El patrimonio monumental se ha convertido así en un atractivo turístico de primera magnitud y, en consecuencia, en una estimable fuente de recursos para esta zona”. Los promotores, además de la Junta de Castilla y León y la fundación, son la Fundación Siglo para las Artes de Castilla y León, la archidiócesis de Burgos y la diócesis de Palencia. Y no sólo rehabilitan espacios añejos. También ha abierto una residencia para la tercera edad, organizan cursos de iniciación al románico y editan una Enciclopedia del Románico. Los volúmenes de Guadalajara aparecerán cuando comienza a ejecutarse el acuerdo alcanzado con la Junta de Castilla-La Mancha.
La Fundación Santa María la Real sostiene que “el considerable aumento de la afluencia de turistas y visitantes registrado en los últimos años ha traído consigo el incremento de la demanda hotelera en la zona, así como la necesidad de una información puntual para todas aquellas personas que se desplazan por nuestras carreteras atraídas por el reclamo que supone nuestro patrimonio histórico-artístico y ambiental”. La premisa más importante que tiene asumida la Fundación Santa María la Real-Centro de Estudios del Románico es la de “proteger, conservar, dar a conocer y divulgar la riqueza monumental del Norte de Palencia y las zonas limítrofes de Burgos y Cantabria. Esta misión debe ser complementada con la de facilitar una correcta señalización de los edificios y localidades a todas aquellas personas que lo solicitan”. Este es el esquema básico de las actuaciones que se quieren extrapolar a Guadalajara.
Protección futura
El primero objetivo del plan que se ha llevado a cabo en Castilla y León consiste “en sentar las bases de un crecimiento económico sostenible que tenga como motor de desarrollo los principales activos del territorio: las gentes, el patrimonio cultural y el paisaje. Para lograrlo, el Plan de Intervención se plantea con seriedad la relación del edificio con su entorno y con las circunstancias que le rodean, buscando métodos para entender el territorio, para interpretarlo y considerarlo también desde una perspectiva estética”. Las iglesias del románico son el plato fuerte de este programa, pero además, “hoy junto a estas iglesias, se nos presenta una serie de edificaciones o restos de ellas, tramas urbanas, espacios naturales, etc., que sin haberse concebido con la idea de trascender como referencias artísticas, hoy han perdurado como auténticos hitos monumentales susceptibles de ser valorados”, tal como señalan desde la Fundación.
La restauración y la conservación de las iglesias es el primer paso, pero ahí no acaba el plan según sus promotores: “se prolonga mediante el establecimiento de mecanismos que protejan y desarrollen estos espacios una vez que el Plan termine: recomendaciones de conservación a párrocos y alcaldes, tramitaciones de la declaración de Bien de Interés Cultural de las iglesias que aún no cuentan con ese estatus son, entre otras, líneas de actuación previstas en el Plan tendentes a lograr una protección integral de todos los elementos incluidos en él”.
El plan de intervención ‘Románico Norte’ parte de la idea de que un monumento no es sólo una obra de arte, sino que es, además, un documento reflejo de las comunidades que lo levantaron y utilizaron a lo largo de los siglos. “Es por ello –confiesan desde la Fundación- que, antes de cualquier intervención, es necesario conocer el significado de esas obras, pero también las transformaciones que han sufrido a lo largo de los siglos y las distintas circunstancias que las han motivado. Este conocimiento permite valorar de una manera más amplia y precisa el papel que juegan todos y cada uno de los elementos que conforman ese monumento y su entorno”.
Esta labor de investigación es obra de la Fundación, de sus técnicos e historiadores. El cronista de la provincia, Antonio Herrera Casado, apoya el plan elaborado por la Junta y se felicita por ello, pero añade que se debe contar más con los historiadores locales: “como siempre que se hace algo de hondo calado en nuestra tierra, se parte de cero: parece como si aquí nadie hubiera hecho nunca nada por el Románico de Guadalajara. Nadie ha escrito, nadie se ha preocupado, nadie ha investigado, nadie lo ha resaltado, nadie lo ha divulgado, y nadie lo ha proclamado. Los libros escritos sobre el románico de Guadalajara por alcarreños, como Layna o Nieto Taberné, no existen. Por eso ha habido que ir a Palencia, a Aguilar de Campoo, a que ‘Peridis’ diga lo que se debe hacer, lo que vale, lo que no vale, y aportar él y su equipo toda la información”.
Desde la Fundación Santa María cuentan que una vez recopilada toda esta valiosa información, junto con otra no menos importante (información legal, urbanística, geográfica, socioeconómica), los distintos equipos técnicos redactan los tres proyectos en los que se articula la intervención integral de cada monumento. El equipo de arquitectura desarrolla el ‘Proyecto Básico y de Ejecución de Restauración’, “que viene a dar soluciones arquitectónicas a todas aquellas patologías o necesidades que el edificio muestra, enfrentándose para ello a la delicada labor de escribir una nueva página en la historia de las piedras que componen la obra”. El equipo de Restauradores de bienes muebles desarrolla el ‘Proyecto de Ejecución de Restauración de Bienes Muebles’ “cuyo objetivo es la recuperación de todos los bienes muebles que debido a la falta de mantenimiento a lo largo de los años sufrían un proceso de lenta agonía que amenazaba con su completa destrucción”.
Despiece
Conservar más que rehabilitar
El plan redactado por la Junta prevé actuaciones de restauración o conservación en 27 iglesias románicas de la provincia: Albendiego, Almiruete, Atienza, Baides, Beleña de Sorbe, Campisábalos, Carabias, Castilblanco de Henares, Cereceda, Cincovillas, Escopete, Gascueña de Bornova, Hijes, Jodra del Pinar, La Cabrera, Las Inviernas, Molina de Aragón, Peregrina, Pinilla de Jadraque, Pozancos, Riba de Saelices, Romanillos de Atienza, Sauca, Sigüenza (dos), Villacadima y Villaescusa de Palositos. La mayoría de los templos incluidos en el plan de la Junta para rehabilitar el románico ya están en buen estado. Diversos historiadores e investigadores de Guadalajara consultados por este diario afirman que, efectivamente, salvo en casos concretos, las labores se tendrán que centrar en la conservación o en el uso de estas iglesias, más que en la propia rehabilitación. Algunas de las iglesias más características de este estilo, como la de Santa Coloma en Albendiego, San Salvador en Carabias, la Natividad en Pozancos o San Bartolomé en Campisábalos, se encuentran en un estado óptimo de conservación. Otras no y están hundidas, como la de Villaescusa de Palositos, en la que la Junta todavía no ha concretado si va a restaurarla dentro de la finca del propietario de este pueblo o lo hará fuera. Y algunas se han reconstruido o rehabilitado con la ayuda de sus ayuntamientos y sus parroquias. Por ejemplo, la iglesia románica de Gascueña de Bornova, en 1993, o la de Cereceda, en 2005, cuyo coste de 25.000 euros fue sufragado en su totalidad por el Ayuntamiento de Pareja. La inversión anunciada por la Junta para el Románico de la Marca Media, 8.870.000 euros, dividida entre 27 templos da como resultado 328.518 euros por templo, es decir, algo más de 54 millones de las antiguas pesetas a cada uno. Supone una cantidad razonable, que los sacerdotes y alcaldes seguro que reciben con agrado. Siempre hay cosas que reparar: el tejado, alguna humedad, iluminación, el suelo, limpiar el entorno e incluso piedras en mal estado para consolidar. En todo caso, la Junta ha anunciado que se instalará un centro de interpretación del románico en Sigüenza, lugar donde se ubicará la sede central de actuación de la Fundación, emulando a Aguilar de Campoo en Palencia. El Gobierno regional no ha aclarado si para la financiación de este centro se utilizará parte de los 9 millones de euros anunciados. En ese caso, la inversión para el resto de los templos se vería, probablemente, muy reducida.