OPINIÓN

La publicidad de la sierra

Creo que tanto la música como el montaje transmiten una percepción totalmente alejada del entorno. ¿Por qué se insiste en ofrecer modernidad en algo que no la tiene? ¿Por qué no se apuesta, en cambio, por divulgar los valores y las formas de vida tradicionales? ¿Y por qué en la grabación no se hace referencia, ni una sola vez, a los atractivos turísticos de la gastronomía, los restaurantes, los hostales y las casas rurales de la Sierra?
Nueva Alcarria, 17.02.07
Raúl Conde

La Diputación Provincial y Caja de Guadalajara han presentado en Valverde un DVD de promoción turística titulado: Guadalajara. Sierra norte. Encendemos todas las luces, abrimos todas las puertas. Lo de las puertas tiene su miga, llevamos desde Tomey con el mismo lema y la cosa no parece que vaya a cambiar. He visto varias veces el DVD y todavía no sé cual es su fin. Si lo que buscan sus promotores es hacer un anuncio largo, como si la sierra fuera una marca de coches o de lavadoras, lo han conseguido. Si, por el contrario, lo que pretendían era realizar un trabajo escueto pero representativo de lo que el turista puede encontrar por estas veredas, quizá entonces el invento se ha quedado algo cojo. Me da la impresión, por experiencia propia y ajena, que las personas que practican turismo rural en esta comarca de Guadalajara son gente, por regla general, de nivel económico medio y alto, con formación académica e intelectual sólidas y preocupados por mil detalles. ¿A quién va dirigido el DVD? Y, sobre todo, ¿dónde se va a distribuir? Está claro que, por su formato y contenido, no se puede vender a una cadena de televisión para emitirlo, entre otras cosas, porque es publicidad y no información. Y si se conforman con repartirlo en oficinas de turismo, pues tampoco es muy útil porque se supone que una persona que acude a una oficina turística lo hace por dos motivos: para ampliar la información que ya dispone (sobre todo después del auge de internet) o para conocer detalles concretos sobre rutas, parajes, fiestas o alojamientos. El DVD no satisface ninguna de estas dos necesidades.

De todos modos, merece la pena aplaudir el esfuerzo de los patrocinadores. Los ayuntamientos no disponen de recursos y cualquier iniciativa siempre resulta positiva. Otra cosa son los resultados. El DVD tiene, en mi opinión, dos virtudes principales: su brevedad, porque no se hace pesado; y la calidad técnica en la filmación de imágenes, muchas de ellas espectaculares y que hacen justicia a los paisajes serranos. El argumento de la cinta se estructura en torno a la naturaleza, el arte, las tradiciones, la vida y el futuro. Es curioso que no se explayen en el pico Ocejón, ni el cañón del río Dulce, o que hablen de los danzantes y no digan qué representan. Sin embargo, la traca final es lo más curioso. Meten una imagen de 13 jóvenes que seguro han venido de Nueva York o de Vicálvaro, pero desde luego no de algún pueblo de la comarca. No parece muy lógico que un DVD promocional de esta zona tenga que concluir, vaya por Dios, con la antítesis de uno de los mayores problemas que arrastra, que es el envejecimiento de la población y la falta de juventud. Parece un sarcasmo y no se ajusta a la realidad que se quiere comercializar. Creo que tanto la música como el montaje transmiten una percepción totalmente alejada del entorno. ¿Por qué se insiste en ofrecer modernidad en algo que no la tiene? ¿Por qué no se apuesta, en cambio, por divulgar los valores y las formas de vida tradicionales? ¿Y por qué en la grabación no se hace referencia, ni una sola vez, a los atractivos turísticos de la gastronomía, los restaurantes, los hostales y las casas rurales de la Sierra? Si el turismo debe ser de calidad, la publicidad también. Y me da en la nariz que reportajes emitidos en televisión, como los de Julián del Olmo o Luis Miguel Domínguez en La 2, hacen mucho más por el turismo en la sierra que esta clase de productos voluntariosos, pero fríos y asépticos.