La Garlopa

Era una excursión programada y se ha convertido en uno de los sucesos más trágicos en lo que va de año. De los cerca de 30 excursionistas que el sábado pasado iniciaron una ruta por la galería de Piedra de los Cochinos, situada en el municipio tinerfeño de Los Silos, sólo 24 lo van a poder contar. Seis de ellos murieron dentro de la cueva asfixiados por la falta de oxígeno y la inhalación de gases tóxicos. Todos ellos pertenecen a dos grupos entre los que se encuentran investigadores españoles y extranjeros del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) y de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN).

Uno de los supervivientes es Carlos López, que ayer abandonaba el Hospital Universitario de Canarias. Ha sufrido un fuerte golpe psicológico pero se encuentra bien de salud. Así al menos lo ha confirmado a este diario su padre, José López Martínez, gerente de la residencia de ancianos Virgen de la Peña de Brihuega. “La verdad es que no tengo mucha más información de la que ha salido publicada. Mañana [por hoy martes] viajaré con mi mujer hasta Tenerife para poder estar con nuestro hijo”. Carlos tiene 25 años y es licenciado en Astrofísica. Reside en la capital canaria desde hace tres años y le queda uno solo para completar el doctorado que está cursando en el Instituto de Astrofísica de Canarias.

Muy afectado

El padre de Carlos confirma que la salud de su hijo no corre peligro alguno y que la peor parte se la ha llevado mentalmente. “Yo he podido hablar con él por teléfono y tiene una situación complicada. Está muy afectado”, asegura José López. Los excursionistas no encontraron ninguna señalización especial a la entrada de la galería. Sin embargo, según han declarado a varios periódicos, la mayoría de vecinos del municipio de Los Silos conocía el peligro enorme de adentrarse en esta cueva. Por un lado no tiene salida y por el otro es un completo atolladero.

Los excursionistas fueron comprobando el peligro a medida que se adentraron tantos metros en la cueva y con tanta gente. Los supervivientes rescatados han relatado cómo, al avanzar en el interior de la gruta, empezaron a notar que les faltaba el aire hasta que se desmayaron. Según la información aportada por la prensa canaria, en ese momento, uno de los 30 jóvenes que se habían introducido en este lugar, al parecer por confusión en el itinerario del día, avisó al Ayuntamiento de Los Silos y a los servicios de emergencia de que algunos de sus compañeros estaba atrapados en la cavidad subterránea sin apenas oxígeno. En realidad fueron dos los excursionistas que avisaron a las emergencias y, aunque no está confirmado, es posible que uno de ellos fuera el alcarreño Carlos López. Su padre, José López, después de hablar por teléfono con el afectado, explica que su hijo fue “uno de los primeros excursionistas en dar la voz de alarma, él y otro avisaron a los compañeros que salieran y les dijeron ¡vámonos para atrás!”. Los minutos siguientes fueron propios de una pesadilla. “Carlos –afirma su padre José López- intentó ayudar a todos los que pudo, y eso que apenas había oxígeno, les llamaba dando voces pero no todos pudieron salir. La verdad es que se podían haber quedado todos allí”.

Excursiones programadas

Uno de los primos de Carlos, Jesús López, de Brihuega, estudia Físicas en Madrid y matiza a Nueva Alcarria que los excursionistas “se dieron cuenta que estaba mal cuando ya habían accedido dentro, según he leído, no estaba señalizada la galería”. Todavía no ha podido hablar por teléfono con su primo: “le he llamado pero tiene el móvil apagado, está mal de moral”. Las asociaciones a las que pertenece Carlos suelen programar de forma habitual este tipo de marchas. José López ratifica que el contacto con la naturaleza de su hijo, más que una afición, es un oficio: “no se crea –declara- que esto es salir al campo y ya está, a ver lo que pasa, así, a pasar el día. En absoluto, estas excursiones siempre están programas y cuentan con sus guías”. Jesús López revela que su primo “es muy aficionado a este tipo de marchas”.

El alcarreño Carlos López fue uno de los primeros supervivientes que pudieron salir por su propio pie de la galería, junto a otro compañero. El resto necesitó la ayuda de los equipos de emergencias. En la zona de la galería han trabajado unas 70 personas entre miembros de la Guardia Civil, el Consorcio de Bomberos de Tenerife, la Cruz Roja, el Grupo de Intervención de Emergencias del Gobierno canario y Ayuda en Emergencias ANAGA, así como miembros de la Policía Local. Es probable, después de lo vivido, que Carlos necesite un periodo de reflexión para analizar todo lo que ha pasado. Sin embargo, nadie en la familia se plantea su vuelta a Guadalajara. Su primo, Jesús López, piensa “que seguirá allí hasta acabar el doctorado, le queda solo un año”.

Duro rescate

La peor parte de la tragedia en esta galería de Tenerife se la han llevado los seis excursionistas fallecidos. Los efectivos de la Guardia Civil trabajaron durante toda la noche del sábado y hasta el domingo a las 14,00 horas en el rescate del grupo de personas. El grupo fue localizado anteayer en una galería de agua excavada en la roca volcánica y que produce emanaciones gaseosas. Los expedicionarios pudieron salir de la galería de forma escalonada, ante la angustia de familiares y vecinos que estuvieron presentes durante todo el rescate. Han muerto Juan Luis M.T., de 36 años; Eduardo D.D., de 29; Javier D.S., de 32; Mauricio P., de 29, italiano; Ginés R.A., de 25; y Estefanía P.F., de 22.
Desde primera hora de la mañana del domingo, las autoridades reconocieron que las esperanzas de encontrar con vida a las seis personas eran reducidas, entre otras cosas, porque sus cuerpos estaban situados a 2.000 metros de la boca de entrada a la galería. Los tres primeros cadáveres fueron rescatados a media mañana y el delegado de Gobierno en Canarias confirmó poco después la muerte de los seis. Según los bomberos, se encontraban tendidos en el suelo y fue imposible suministrarles oxígeno. Once de los veinticuatro excursionistas supervivientes que se adentraron el sábado en una galería de agua en Los Silos, al norte de Tenerife, permanecen hospitalizadas y, aunque no se teme por su vida, uno de ellos fue ingresado en la UVI al agravarse su estado, informaron fuentes de los centros sanitarios. Uno de los supervivientes, José, un ingeniero de 27 años, dijo ayer en una entrevista concedida al diario La Opinión de Tenerife y a la Televisión Canaria: “miré instintivamente a mi alrededor y vi que todos caíamos como moscas; era una escena dantesca”. El vulcanólogo Nemesio Pérez ha señalado el dióxido de carbono como causa de las muertes. El CO2 proviene de la actividad volcánica y provoca asfixia en dosis altas. Pérez explica que, aunque no dispone de información sobre los fallecimientos, por su experiencia y hasta que lo confirme la autopsia, han tenido que estar ocasionados por «una deficiencia de oxígeno motivada por un enriquecimiento del dióxido de carbono».

DETALLE

Amigos de la naturaleza con experiencia

Carlos López, el alcarreño que ha salvado la vida en la tragedia de la galería de Tenerife, es licenciado en Astrofísica. Precisamente, se encontraba en la capital canaria doctorándose en el Instituto de esta materia. La astrofísica es el estudio de la física del universo. En muchas ocasiones se utiliza como sinónimo de astronomía y, en todo caso, se trata de personas con una formación muy sólida en física. En España, los dos institutos de astrofísicas que existen son el de Andalucía y el de Canarias, donde estudia el guadalajareño Carlos López. Como complemento a sus clases teóricas, es habitual que los grupos o asociaciones que se dedican a estudiar a fondo estas cuestiones, programen excursiones que cuentan con una estructura muy cerrada, con todos los pasos programados y con guías especialistas. Algo falló en la galería de Los Silos (Tenerife). Por un lado, parece ser que el grupo de excursionistas se confundió de cueva. Por otro, a pesar del peligro que entraña en su interior, la galería tampoco cuenta con señales de advertencia. “La galería no parecía tan mal desde fuera”, ha detallado José, otro de los supervivientes. Todavía ayer, en la página web de ATAN (Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza), a la que pertenecían algunos de los excursionistas afectados por el suceso, permanecía publicada un aviso de la excursión a las que se conocen como “Cuevas Negras”, en el municipio de Los Silos (www.atan.org). Eustaquio Villalba, portavoz de esta entidad, ha calificado el suceso, en declaraciones a la agencia EFE, de «tragedia impresionante» y ha hablado de los excursionistas como «gente con experiencia».