Teruel sí quiere inmigrantes
Además de la Diputación, forman parte de esta plataforma las comarcas turolenses de Maestrazgo, Matarraña, Gúdar-Javalambre, Jiloca, Cuencas Mineras, Teruel, Andorra-Sierra de Arcos, Bajo Martín y Sierra de Albarracín; la Cámara de Comercio de Teruel; la Confederación Empresarial Turolense; la Cámara Agraria Provincial; los sindicatos UGT, CC.OO, USO, CSI-CSIF, UAGA y UPA; la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias; la Asociación Aragonesa de Entidades Locales y Comarcales; la Asamblea Provincial de Cruz Roja; la Asociación Turolense de Inmigrantes Solidarios; la Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo; las asociaciones Omezyma, Aramur y Agujama; Cáritas, Cepaim y Adricte; y la Asociación de Municipios contra la Despoblación de Teruel, entidad que ya lleva años trabajando en este mismo objetivo.
Prioridad política
Al frente de «Habitate» está el presidente de la Diputación de Teruel, Ángel Gracia. Y es que luchar contra la despoblación es una prioridad para las políticas públicas en esta provincia que reclama inversiones, infraestructuras y atención institucional tanto del Gobierno aragonés como del central para salir de una situación demográficamente crítica.
Entre los objetivos de esta nueva plataforma figura el de mejorar los programas de acogida de nuevos pobladores en la provincia de Teruel, especialmente en aspectos como el seguimiento en el asentamiento y la integración de inmigrantes, según consta en los estatutos de la entidad.
Con un censo envejecido tras décadas de éxodo de población, a la provincia de Teruel la única salida que le queda en estos momentos es lograr atraer población. Los inmigrantes constituyen en este caso una esperanza. Pero para atraer nuevos habitantes hace falta disponer de más actividad económica. Y, para eso, resultan también fundamentales las infraestructuras, en una provincia, por ejemplo, que aún está esperando a que se termine de construir su primera autovía, la que ha de conectarle con Zaragoza y con Valencia. Lo que no le sobra es tiempo. La despoblación ha demostrado que es un mal que ha seguido un ritmo acelerado durante décadas y que sus efectos no se han frenado. La población en Aragón aumenta, pero en la provincia de Teruel este fenómeno, en cifras absolutas, aún se nota poco.
Entre los geógrafos, se considera «desierto demográfico» aquel territorio con una densidad de población de menos de diez habitantes por kilómetro cuadrado. Pues bien, la provincia de Teruel, en una gran parte, muy grande, es un «desierto demográfico». En esa situación se encuentran quince de las 33 comarcas de Aragón. Y, de esas quince, siete están en Teruel. La comarca del Maestrazgo tiene únicamente del orden de tres habitantes por kilómetro cuadrado. Pero por debajo de los diez habitantes por kilómetro cuadrado se encuentran también las comarcas turolenses de Gúdar-Javalambre, Sierra de Albarracín, Cuencas Mineras, Jiloca, Bajo Martín y Matarraña.
Aragón es, en sí mismo, un territorio desequilibrado demográficamente en el contexto nacional. Su extensión geográfica no se corresponde con el número de habitantes en el conjunto de España. Pero Teruel es, al mismo tiempo, una provincia desequilibrada demográficamente en el contexto aragonés. El Aragón rural, que es la práctica totalidad del territorio, registra una mediad e doce habitantes por kilómetro cuadrado, que contrasta con los casi 300 habitantes por kilómetro cuadrado que se dan en la comarca de Zaragoza capital. La provincia de Teruel ha perdido, desde el año 1900, el 46 por ciento de su población. La comarca del Maestrazgo es un ejemplo contundente de esta evolución: en el año 1900 tenía 20.648 vecinos; en estos momentos no llega a los 4.000.
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Apoyo entre provincias hermanas
Las provincias de Soria y Teruel llevan años de relación, de apoyo mutuo. Los problemas les unen. Despoblación y déficit en infraestructuras de comunicaciones son dos de los factores que comparten ambos territorios. Los dos optaron por crear plataformas para reclamar atención no sólo dentro de sus comunidades autónomas sino también en el escenario político. Así nació «Teruel Existe» y así surgió también «Soria Ya». En el campo de las comunicaciones, ambas coordinadoras también han ido de la mano en varias ocasiones, como lo han hecho igualmente en manifestaciones conjuntas que han llevado a cabo.
Un proyecto que comparten es el del AVE. Tanto Soria como Teruel están a la espera de que se cumplan los compromisos del Gobierno central y puedan acceder a la línea del AVE Madrid-Lérida, que llegará después hasta Barcelona y hasta la frontera con Francia.
El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero se comprometió a conectar Teruel con este trazado del AVE a través de la estación de Calatayud, pero ahora hace falta que los proyectos se realicen y que las obras comiencen.
En el caso de Soria, también hay un proyecto pendiente para conectar esa capital castellana al AVE Madrid-Lérida, igualmente a través de Calatayud. En este caso, el proyecto ya se empezó a tramitar en la etapa del gobierno de José María Aznar, pero en este momento está pendiente de que siga adelante su proceso administrativo y de que se adjudiquen las obras.
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«Se están creando las condiciones para un crecimiento poblacional»
ÁNGEL GRACIA
Presidente de la Diputación de Teruel
-¿Salvar la crisis demográfica que arrastra la provincia de Teruel desde hace décadas es una prioridad en la política de este territorio?
-Creo que efectivamente es la prioridad. Ya llevamos varios años trabajando en este sentido, con programas que desarrollamos una serie de entidades, instituciones públicas, organizaciones y agentes socioeconómicos. Por eso entendíamos necesario crear una nueva entidad que agrupara a todas ellas y así nace la nueva Federación, «Habitate», que será una excelente herramienta para coordinar esfuerzos y no solapar iniciativas.
-¿Qué le hace falta a la provincia para recuperar población?
-Pienso que se están creando las condiciones para un crecimiento poblacional y las estadísticas demográficas apuntan a que se va avanzando en este camino. Hay un abanico importante de acciones y también se está generando empleo para ir atrayendo nuevos pobladores.
-Las infraestructuras de comunicaciones, caso de la autovía pendiente Zaragoza-Teruel-Valencia, la autovía Mudéjar, o las conexiones con Madrid y Valencia por AVE, son asignaturas pendientes. ¿También son proyectos decisivos?
-Estas infraestructuras creo que serán una realidad en un futuro próximo y creo que el trabajo también va a permitir que en breve tengamos ese enlace con el Levante español. Somos una provincia en territorio «de frontera» y estamos convencidos de que podemos ser un punto de atracción importante aprovechando la cercanía con la Comunidad Valenciana.