Baleares connection
Siempre se ha dicho eso de que todos los políticos son iguales. Es un tópico que a mí me parece injusto. Es como decir que todos los abogados son unas sanguijuelas sin escrúpulos, que todos los madrileños son unos chulos de tomo y lomo o que todos los periodistas somos unas lenguas viperinas. Injusto, además, en la medida en que quien de verdad ha medrado al albur de este sistema político son los banqueros, los ejecutivos, los grandes empresarios y gentes de esta ralea. Y si no, miren la pensión que le va a quedar al presidente del BBVA: 79 millones de euros. Eso sí, ‘congelados’.
Pero volviendo a los políticos. Trabajando esta mañana me he dado cuenta de que el primer lugar de la Tierra donde los políticos sí son iguales puede que sean las islas Baleares. Lo que está ocurriendo allí es un escándalo de tal magnitud que sólo la miopía del Gobierno con la crisis económica, por un lado, y la miopía de la prensa madrileña, por otro, está consiguiendo tapar. Inexplicablemente.
Hay casos de corrupción que afectan al anterior gobierno del PP y a su presidente, Jaume Matas: caso Palma Arena, caso palacete, etc. Hay casos de corrupción en múltiples alcaldías. Se han detenido a más de 13 altos cargos de Unió Mallorquina, el socio de gobierno -hasta hoy- de los socialistas. Se han destituido consellers y directores generales. Han caído gobiernos de un signo y de otro. Y la política de la isla parece sumida en una espiral de corruptelas, corrupciones al por mayor, chorizos de guante blanco y profesionales de la peor clase política. Es cierto que los líos aún no han alcanzado al presidente autonómico, el socialista Francesc Antich. Pero la verdad es que el olor putrefacto se extiende por casi todos los partidos de las Baleares.
Sin embargo, observen que casi todo está pasando con bastante más discreción que el caso Gürtel o la Filesa de sus tiempos. Quizá porque Madrid está lejos de Palma. O quizá también porque Unió Mallorquina es un partido pequeño y sin representación en el Congreso, ajeno a las armas arrojadizas que se intercambian el PP y el PSOE. O quizá también que estos dos partidos tienen demasiado que callar.
¿Será verdad eso de que todos son iguales?