Entrevistas

2 mayo 2006

CARLOS BRAVO, RESPONSABLE ENERGÍA NUCLEAR GREENPEACE


“Zorita podría haber tenido un accidente como el de Chernóbil, aunque por otros motivos”

El portavoz de energía nuclear de Greenpeace España anda estos días sumergido en una vorágine de entrevistas, conferencias y debates en prensa, radio y televisión. Lleva a sus espaldas un maratón por los medios, pero no se cansa de repetir su discurso. Carlos Bravo domina el tema a la perfección y cuenta las cosas con una mezcla de contundencia y pedagogía. Sin medias tintas, pero prolijo en detalles. Asegura que las nucleares tienen fecha de caducidad y que el futuro “pasa por las energías renovables”. Pide al Gobierno que cumpla con su promesa del cierre “paulatino” de las centrales y se muestra especialmente crítico con la asociación que representa los intereses de la industria del sector, el Foro Nuclear, a quien exige “que deje de engañar” a la opinión pública sobre la necesidad de esta clase de fuente energética. “La gran mayoría de la población de este país no apoya la energía atómica”, sentencia.
“Tenemos informaciones que nos aseguran que Almonacid se ha ofrecido para instalar el almacén radiactivo” “Si ahora mismo se cerraran todas las centrales en España no pasaría nada, hay potencia de sobra”
Nueva Alcarria, 27.04.06
Raúl Conde

¿Confía en que el Gobierno actual cumpla su promesa del “cierre paulatino” de las centrales?
Zapatero lo ha prometido y reprometido. Está en el discurso de investidura y en el debate sobre el Estado de la nación. El compromiso está repetido pero no está plasmado en nada. Esperamos al próximo debate sobre la nación a ver qué dice.

¿Qué modelo energético debería asumir España?
Habrá que fijar una fecha para el cierre de las centrales teniendo en cuenta que están totalmente amortizadas, así que no será un problema económico. Hay que poner en marcha una serie de mecanismos financieros para implantar las energías renovables. Habrá que mantener, como combustible de transición, una cantidad de megavatios de ciclo combinado hasta que logremos desreducir esa dependencia. El futuro pasa por las renovables y hay que tomar las medidas ya, no podemos perder más tiempo ni seguir mareando la perdiz, que es lo que pretende la industria nuclear.

El director del Foro Nuclear ha declarado a este periódico que en un plazo de diez años se construirán más centrales en España.
Lo que hay que ver es la realidad. La industria nuclear nos trata de engañar con una serie de bulos como que la fusión nuclear estaría en poco tiempo, o la transmutación, o el tema de la generación cuarta de reactores, que hasta el 2030 no podrá ponerse en marcha, etc. ¿Qué cuentos y qué milongas nos cuenta la industria nuclear? Es imposible cronológicamente que en diez años haya más centrales nucleares en España porque el proceso del proyecto de construcción tarda más tiempo. Además, las eléctricas ya han dicho que no van a hacer más centrales si no se les garantiza el beneficio.

¿O sea que las centrales nucleares no son imprescindibles?
No, por supuesto, además ahí están los datos. No solamente no son imprescindibles sino que son perfectamente prescindibles. Ahora mismo la potencia sobrante es tan grande que podríamos cerrarlas. En estos momentos están paradas Vandellós II, Cofrentes y Ascó, que son tres mil y pico megavatios, ¿y a que no ha pasado nada? Pues es la mitad de la potencia. De todas formas, nosotros pensamos en un cierre progresivo.

¿Un accidente como el de Chernóbil podría producirse en nuestro país?
En otra central como Chernóbil podría producirse el mismo problema. En el fondo fue una conjunción de problemas humanos y errores técnicos, el reactor reaccionó de una manera inesperada porque tenía un problema que no se había considerado previamente. En unas centrales como las nuestras no tiene por qué producirse un accidente del mismo modo, pero sí puede producirse de iguales o peores consecuencias por otra serie de causas. Por ejemplo, Zorita se cerró por motivos de seguridad y así consta en el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear. Esa central, en la última recarga que tuvo, se vio que el sistema de refrigeración de emergencia, no tenía el caudal suficiente. Es decir, si esa central hubiese tenido un problema de ese tipo, el sistema que debería paliarlo no habría logrado el caudal suficiente. Esto quiere decir que Zorita podría haber tenido un accidente tanto o más grave que Chernóbil por otros motivos. Al final siempre hay un montón de problemas técnicos.

¿Cree que se ha alargado en exceso la vida de Zorita?
Por supuesto. Zorita ya en el 93, cuando se descubrió el problema del penetramiento de las barras de control, en la tapa de la vasija, ahí ya quedó claro que la central había agotado la vida útil. Se tenía que haber cerrado, estuvo parada casi dos años y se hizo la trampa de tratar de erosionar la zona de las grietas para que siguiera funcionando mientras se fabricaba una nueva etapa. El problema de corrosión había afectado no sólo a la vasija sino al generador de vapor, que tuvo que ser taponado, y luego destaponados por un cambio de la normativa. El CSN permitió que con estos problemas, incumpliendo la normativa vigente, por ser una central tan vieja, que estuviera funcionando de forma peligrosa. Hasta que logramos poner a la central en el tapete y generar una opinión pública a reconocer esos problemas de seguridad y lograr su cierre.

¿En el cierre han primado las cuestiones técnicas sobre las políticas?
Sí, por supuesto. Logramos evidenciar tal cantidad de problemas que era imposible no cerrarla. Unión Fenosa está diciendo incluso que el cierre se debe a Zapatero. Ayer estuvo rodando Informe Semanal de TVE, que no les dejaron grabar en la puerta principal, y les dijeron eso, lo cual es absurdo porque Zapatero no gobernaba ni probablemente pensaba en gobernar. No era ni secretario general del PSOE. La decisión no ha sido política, de hecho el PP no quería cerrar ninguna central.

¿Hubo negligencia del Consejo de Seguridad Nuclear?
Por supuesto. El CSN se vio obligado por la presión pública, el asalto que hicimos tuvo eco en todo el mundo, y las declaraciones del presidente Bono. No podía seguir haciendo la vista gorda. Tenía encima de ellos otras miradas internacionales.

¿Es posible, como parece que ha ofrecido Unión Fenosa al Gobierno, la instalación de una nueva central nuclear en los terrenos de la José Cabrera?
La información es un tanto confusa. Parece que se quiere hacer una central de ciclo combinado. Esto es lo oficial. Es verdad que luego ha habido alguna declaración diciendo que quieren mantener la calificación de emplazamiento nuclear. Esto es lo que creo que publicó “El Mundo”. El otro día el ministro Montilla dijo que ninguna empresa ha puesto encima de la mesa ningún proyecto de central nuclear. Unión Fenosa está jugando un poco a no descolgarse.

¿Almonacid de Zorita es la población, en este momento, que tiene más papeletas para acoger el Almacén Temporal Centralizado (ATC)?
Hay papeletas en la zona pero parece ser, por las informaciones que tenemos, que el ayuntamiento de Almonacid se ha ofrecido. También el de Vandellós, aunque su alcalde diga que no. Castilla-La Mancha se ha opuesto contundentemente, pero te aseguro que todas las autonomías van a hacer lo mismo, así que tampoco es garantía para que no llegue. Nosotros decimos que los residuos son una cuestión social y no se soluciona sin un verdadero consenso social, pero los políticos no pueden dar la espalda a la opinión pública. Primero hay que decidir el cierre de las nucleares. Según un barómetro de la Comisión Europea, sólo el 4% apoya la energía nuclear.

Desde el Foro de la Industria Nuclear se asegura que la mayoría de la población apoya esta energía.
Pues hombre, la verdad es que las encuestas del CIS y también de la AMAC, la asociación de municipios con centrales nucleares, indican lo contrario. Si el Foro Nuclear quiere mentir de forma tan tonta con eso sólo hay que ver las encuestas.