75 ANIVERSARIO DE LA II REPÚBLICA

La primavera del sueño republicano

La proclamación de la II República sucedió en Guadalajara con entusiasmo y sin violencia en las calles, después de izar la bandera tricolor en el balcón del Ayuntamiento el 14 de abril de 1931. El nuevo régimen alimentaba las esperanzas de cambio para mejorar las condiciones vida.
Las primeras noticias llegaron a través del teléfono. El lunes 13 de abril de 1931, al día siguiente de celebrarse las elecciones municipales, se empezaron a conocer los resultados en Guadalajara capital. Los afines al conde de Romanones, sempiterno diputado a Cortes por la provincia, no daban crédito a los resultados. Los partidarios de la coalición republicana no terminaban de creerse la victoria. El tránsito de la dictadura de Primo de Rivera, amparada por la monarquía de Alfonso XIII, al sistema de República, acababa de comenzar. Y el run-run estaba presente en la calle.
Nueva Alcarria, 06.03.06
Raúl Conde

Federico Bueno, que luego sería concejal del PSOE en los primeros años de la democracia, era muy joven, pero tuvo la oportunidad de vivir aquella primavera republicana en Guadalajara. “Unos días antes de la proclamación de la República –relata- yo escuchaba a mi padre hablar con unos y otros sobre qué iba a pasar si eso sucedía. Mi padre siempre decía lo mismo, no pasará nada sólo que en lugar de haber un rey habrá un señor presidente”.

“Mucha alegría”

El 14 de abril los obreros de La Hispano se incorporaron al trabajo como un día normal. A las cuatro de la tarde, Unión Radio informó de la abdicación del rey. El ambiente dejó de ser normal en la ciudad. En la Casa del Pueblo se fue congregando “una variopinta muchedumbre”, según el historiador Luis Enrique Esteban Barahona. Tenían interés por las noticias que llegaban desde Madrid, siguiendo órdenes de la dirección nacional de UGT, se enfrascaron en preparar las banderas con que unas horas más tarde salieron a la calle para proclamar en la capital arriacense el nuevo sistema.
El sindicato socialista estaba perfectamente asentado en Guadalajara por aquel entonces. El profesor Juan Pablo Calero confirma que “estaba organizado desde 1879 y no deja de estarlo hasta 1939. La primera agrupación socialista, fuera de Madrid, es la de Guadalajara, y hay una serie de personas con peso nacional. La UGT va a ser el sindicato único en Guadalajara durante mucho tiempo, el referente de todos los partidos políticos”.

El entusiasmo en las calles de Guadalajara fue creciendo rápidamente. Federico recuerda que “el día 14, cuando se supo que el rey se marchaba, una manifestación recorrió la calle Mayor hacia el Ayuntamiento. A mí, como chaval, me sorprendió ver al panadero que era tan serio, cantando y riendo por la calle abajo. Mucha alegría fue lo que hubo. Yo estudiaba en la Escuela Laica. Recuerdo que la hija de la directora, Luz de la Rica se llamaba, iba con unas amigas vestida con una blusa amarilla, una chaqueta roja y una falda morada. La pregunté qué vestido era ese. Me respondió: la futura bandera de España”.

Triunfo republicano-socialista

La dimisión del dictador Primo de Rivera fue provocada por la presión del pueblo, de los intelectuales y del rey Alfonso XIII. El día siguiente a la dimisión del dictador, como recoge Soledad Serrano en su libro “Los movimientos obreros en Guadalajara”, se nombraron nuevos concejales en el Ayuntamiento de Guadalajara. Curiosamente, siguiendo la ley antigua, se proclamó a los mayores contribuyentes (Miguel Fluiters, Agustín García, los hermanos Taberné, Antonio Boixareu…) y junto a ellos a los concejales que en 1917 habían conseguido un mayor número de votos. No hubo ningún representante de los obreros. El ministro de Gobernación nombraría alcalde, de entre todos ellos, al maurista, monárquico y sobre todo conservador Francisco de Paula Barrera. El 23 de febrero fue nombrado gobernador civil Benito Torres, amigo personal del conde de Romanones.

Las elecciones del 12 de abril de 1931 cambiaron todo el panorama. Por la conjunción republicano-socialista se presentaron en la candidatura tres maestros, seis obreros, tres pequeños industriales y dos profesiones liberales. Muchos de ellos eran conservadores no monárquicos. Por los monárquicos cinco industriales, dos propietarios y uno por cada una de las siguientes profesiones: militar, catedrático, agente de negocio, agricultor y procurador. Las candidaturas republicano socialistas se impusieron en todas las provincias que hoy conforman la región de Castilla-La Mancha, menos en Toledo. Guadalajara se convierte en la provincia con mayor porcentaje de votos republicanos. La participación rozó el 50% en la provincia (79% en la capital). Un total de 50.622 electores eligieron 2.663 concejales en 408 municipios de la provincia. El triunfo izquierdista fue diáfano. En la capital concretamente se impuso con 14 concejales (8 socialistas y 6 republicanos), frente a 6 por los monárquicos. Era la primera vez que el Partido Socialista se convertía por primera vez en su historia en el primer partido de la ciudad.

¡Viva la República!

La tarde del día 14 desencajó el rostro de los monárquicos, en cuyas filas cundía el desasosiego a medida que la victoria republicana iba consolidándose. Hubo miradas de incredulidad que se tradujeron en decepción. En Guadalajara casi la única persona que se opuso a la proclamación de la República fue el alcalde Barrera. Se negó ante una comisión de los concejales electos a izar la bandera, declarando que sólo lo haría “ante un acto de fuerza”. No fue necesario y la tricolor ondeó esa misma tarde en el balcón del Ayuntamiento capitalino. Marcelino Martín, en nombre de todos los concejales de la conjunción republicano-socialista, pidiendo a todos respeto y cordura. Se guardaron dos minutos de silencio por Galán y García Hernández, y después se dieron vivas a las nuevas autoridades, a la República, al PSOE y a la UGT.

Barrera, que acabó claudicando, era maurista y por eso fue reacio a la aceptación del nuevo régimen. Los mauristas aceptaron de mala gana la victoria republicana. Los partidarios de Romanones, en cambio, reconocieron la derrota desde el principio. “Con el advenimiento de la República, parece que la paz ha tornado a todos los espíritus; quiera Dios que esa paz sea duradera y que los ideales de amor a la Humanidad vuelvan a ser la virtud más preciada de todos los ciudadanos” (Flores y Abejas, 19.4.31).

España fue Guadalajara

Mientras los concejales electos y el alcalde conservador Barrera se enfrentaban ante el gobernador Goyanes por la proclamación republicana, una impresionante manifestación avanzaba desde la Casa del Pueblo hasta el Ayuntamiento. Las fotografías de José Reyes hablan por sí solas. Una auténtica muchedumbre se concentró alrededor de la plaza Mayor y las principales calles del centro. Había alegría, cánticos, esperanza. El semanario Flores y Abejas publicó en su edición del 19 de abril: “Varios automóviles con banderas republicanas recorrieron las calles de Miguel Fluiters y Fernando Palanca, seguidos de la banda provincial y centenares de personas”. La ilusión que provocó en sus comienzos la República difícilmente es homologable a otro cambio de régimen vivido en Guadalajara. “La gente no podía más, las condiciones de vida eran míseras y explotó”, en opinión de Juan Pablo Calero. “La animación, los desfiles de coches y la música continuaron hasta altas horas de la noche”, relata Esteban Barahona. Para el historiador Pedro J. Pradillo, “aquel día fue una locura en Guadalajara, las cosas ocurrieron al hilo de lo que pasa en Madrid y había mucha alegría en las calles”.

El periódico “El Socialista”, en un artículo de Joaquín Noguera publicado el mismo día 14, destacó el entusiasmo popular que desbordó las previsiones en Guadalajara, teniendo en cuenta que era “contra el caciquismo romanonista que tiene raíces de medio siglo”, porque “Guadalajara ha dado un alto ejemplo de ciudadanía; el mismo conde de Romanones lo comprenderá así en su fuero interno. ¡No toda España es Carcabuey, señor conde de Romanones; pero sí toda España es hoy Guadalajara!”.

Ningún desorden

El Gobierno provisional decretó festivo el 15 de abril. Según publicó el semanario decano, “los obreros de la Hispano abandonaron la fábrica poco después de las diez, subiendo a la ciudad en compacta manifestación” (19.4.31). Los trabajos en obras y talleres cesaron. El nuevo Ayuntamiento quedó constituido de la siguiente manera: Marcelino Martín, alcalde; y Diego de Bartolomé, Antonio Cañadas, Felipe Gálvez y Federico Ruiz, tenientes de alcalde. La gente seguía manifestando su alborozo. Federico Bueno rememora “que no hubo ningún desorden, la gente estaba alegre, nada más. Algunos cantaban el himno de Riego y otros La Marsellesa. Siendo pequeño y no teniendo ni idea de lo que era un cambio político, veía a la gente muy alegre… fue un espectáculo muy bonito. Las cosas hay que cambiarlas con la papeleta, no a tiros”.

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DETALLES

Editoriales patrióticos y “precios de propaganda en jamones”

La prensa ofrece un cuadro bastante cercano de la época. El semanario Flores y Abejas abría su edición el 12 de abril de 1931 con una columna editorial, junto a tres esquelas, en el que se apelaba a votar en las elecciones municipales de aquella jornada “por Guadalajara”, en su interés y en su defensa: “tenemos planteados asuntos de grandísima trascendencia, tales como la transformación de La Hispano, la construcción del nuevo edificio para Academia de Ingenieros y la cesión al Banco de España del ruinoso Teatro principal para levantar en su solar un inmueble en el que se invertirán un millón doscientas mil pesetas”. Y advertía: “no creemos que la contienda en esta población revista hoy caracteres de agresividad, pues conocida es la cordura de todos los que aquí residimos”.
El 19 de abril, el mismo periódico publicaba en su primera página una esquela de Valentín Esteban, fallecido en Guadalajara y anuncios de los almacenes “La Tijera de Oro”, la agencia de librería y publicaciones Emilio Cobos Alcázar y la carnicería de Los Mellizos, en Benito Hernando, 12 con “precios de propaganda en jamones y embutidos”. En la tercera incluía un editorial titulado “la voluntad del pueblo”, que a juicio del editorialista “se manifestó el domingo de una manera aplastante. (…) Las elecciones municipales eran el mejor plebiscito que se podía llevar a cabo y desde el momento en que en toda la nación fue conocido el resultado de ellos, puede decirse que quedó proclamado la República”. No todos los periódicos alcarreños de la época se sumaron al fervor republicano. El semanario La Palanca, cuyo fundador propietario era el alcalde de Guadalajara, el conservador Francisco de Paula Barrera, se resistía. El 15 de abril del 31 abría con un titular a cuatro columnas sobre las recientes elecciones y comentarios ácidos: “la República en Guadalajara: su primer acto, una comedia o un atropello. A viva fuerza se izó anoche en el Ayuntamiento la Bandera republicana. LA PALANCA, monárquica siempre, con más fervor que nunca defenderá los ideales monárquicos y la persona de D. Alfonso XIII”. El 22 de abril, el propio Barrera iba más allá: “La primera Dictadura militar ha llamado nuestro querido jefe político el Duque de Maura al Gobierno que hoy dirige los destinos de España. Singular Dictadura, decimos nosotros, porque queriendo el Gobierno abrogarse la representación que entiende le ha concedido el pueblo en las elecciones de Concejales, está procediendo con más despotismo y más absolutismo que una Dictadura digna de tal nombre”.

BREVE CRONOLOGÍA

1931

12 de Abril: Elecciones municipales en España, los partidos republicanos obtienen mayoría en las capitales de provincia (41 de 50), donde se suponía que el voto no estaba mediatizado por los caciques. En la ciudad de Guadalajara triunfa también la coalición republicano socialista., de la mano de Marcelino Martín, Diego Bartolomé, Eladio Mauricio Pascual, Facundo Abad, Crispín Ortega, Gervasio Gamo, Francisco Canalejas, Federico Ruiz, Ricardo Calvo, Rafael Alba, Miguel Bargalló, Antonio Cañadas, Felipe Gálvez y Saturnino Pedroviejo.
14 de Abril: Proclamación de la República. Alfonso XIII abandona Madrid. Constitución de un gobierno provisional republicano, presidido por Niceto Alcalá Zamora. En el balcón del Ayuntamiento de Guadalajara, y con la oposición testimonial del alcalde Francisco de Paula Barrera, se iza la bandera tricolor. Júbilo en las calles y la plaza Mayor.

28 de Junio: Primeras elecciones generales a Cortes Constituyentes. En Guadalajara los más votados son Marcelino Martín, Serrano Batanero y E. Ortega y Gasset (republicano-socialistas); el conde de Romanones (Liberal); Antonio Moscoso y Luis Casuso (Derecha Liberal Republicana) e Hilario Yaben y José Arizcun (Acción Nacional, católicos).

9 de Diciembre: Aprobación por las Cortes de la Constitución Republicana.