La Soldadesca de Mazuecos
Pioz es el primer pueblo con enjundia turística que encontramos en la ruta entre Guadalajara y Mazuecos, enclavado en los confines de La Alcarria Baja. En Pioz sobresale el castillo. La historia de este pueblo es muy escasa en acontecimientos: desde finales del siglo XI la aldea perteneció al común de villa y tierra de Guadalajara, siendo de señorío real hasta que mediado el siglo XV el rey Juan II de Castilla entregó el lugar en dote a su hermana Catalina al casar con el infante de Aragón. Pero a los pocos años se lo quitó aludiendo que el cuñado le amenazaba de guerra. Lo entregó entonces a Íñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana. El castillo destaca por su perfección formal. Asienta sobre una llanura, dominante de amplios horizontes de distancia. Se encuentra rodeado de un profundo foso que los siglos han ido rellenando. La entrada habitual la tenía por la parte meridional, presidida por dos machones cilíndricos fuera del foso para que apoyara el puente de madera, levadizo. El muro de la fortaleza es muy grueso y culmina en una muralla poco elevada con almenas y adarve a los que se accedía por escalerillas. El castillo propiamente dicho es de planta cuadrada, con altos muros lisos en lo que a la altura de los pisos interiores, se abren amplios ventanales. En las esquinas hay fuertes torreones de planta cilíndrica, rematados en moldura, sobre las que se alzaban almenas hoy desaparecidas. La torre del homenaje es de planta irregular cuadrada.
El siguiente pueblo en nuestra ruta histórica y cultural es Mondéjar, la cuna del vino de Guadalajara y punto central de la Ruta turística del Vino, potenciada por la Diputación provincial. En la plaza Mayor, soportalada, se ubica la iglesia parroquial de Santa María Magdalena. El palacio Marquesal de los Mendoza también sobresale, al igual que las antiguas casonas y el hospital de San Juan. En las cercanías se encuentra el santuario de la Virgen del Collado, las ruinas del convento de San Antonio y la ermita de San Sebastián donde se encuentran los populares “Pasos o Judíos”.
MONUMENTOS
Iglesias y conventos en Pastrana
A la vuelta de Mazuecos, en lugar de hacerlo por donde hemos ido, podemos acercarnos a Pastrana por la CM-200. La villa ducal es un destino preferente para cualquier viajero de la zona. En la plaza de la Hora se ubica el edificio histórico más importante de la villa ducal. Se trata del Palacio renacentista, restaurado con fines educativos y de alojamiento. Pastrana es uno de los pueblos más hermosos de Guadalajara. Una villa atractiva por sus callejas estrechas, sus piedras centenarias y sus rincones místicos, testigo de literatos como Leandro Fernández de Moratín. La iglesia de la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción es una de las joyas del patrimonio de la villa. Sobresale la estructura del edificio pero, sobre todo, las obras artísticas que custodia en su interior. La iglesia se levantó sobre otra anterior de estilo gótico y gozó de privilegios de la época, por lo que repercute en su legado histórico y artístico. La ampliación fue ejecutada en tiempos del obispo de Sigüenza Pedro González de Mendoza, hijo de los príncipes de Éboli, para cumplir con ello un viejo deseo de su madre, doña Ana de Mendoza y de la Cerda, como sagrado lugar dedicado al culto y digno panteón a la vez para sus padres, ya fallecidos. Las obras de la iglesia se iniciaron en 1625 y finalizaron doce años después. El Museo Parroquial de Pastrana está considerado el lugar donde se conservan más objetos de valor de La Alcarria. Es notable la sala de tapices, ubicada en la antigua sacristía mayor de la Colegiata. Son famosos los tapices del rey Alfonso V de Portugal, que cubren los muros de un costado a otro. Los tapices de Pastrana fueron tejidos en Flandes por encargo de la Casa Real portuguesa. Tomados como botín, según unos, en la batalla de Toro; o como obsequio personal, según otros, del rey de Portugal el Cardenal Mendoza como gesto de gratitud por su postura a favor de los prisioneros lusos; lo cierto es que pasaron a ser propiedad de la familia Mendoza. Los conventos también sobresalen en la fisonomía de la villa ducal. El antiguo convento de las carmelitas. Fundó el convento Santa Teresa en 1569 a instancia de los príncipes de Éboli, junto con otro más para mujeres dentro de Pastrana. Al principio se redujo a unas cuantas cuevas abiertas en las peñas, que todavía existen, y a pequeñas ermitas donde los monjes llevaban una vida prácticamente de anacoretas.
Cómo llegar: Desde Guadalajara, carretera de Pioz (CM 2004) hasta la CM 236. En Mondéjar, coger la CM 219 en sentido Albares y después la CM 404.
Datos de Interés: Castillo de Pioz con excavaciones arqueológicas. Patrimonio de Mondéjar y Ruta del Vino. Iglesia de Albares. Picota del siglo XVII en Mazuecos. Tfno. Ayto. Mazuecos: 949 380315.
Gastronomía: la zona sur de la comarca alcarreña sobresale por su vinos, con Denominación de Origen de Mondéjar.