¡Judas!… ¡Hi… de puta! Insultos y animadversión entre españoles
El último libro del escritor de Sigüenza José Esteban deslumbra por su originalidad. Apelando a lo más rancio del sustrato cultural hispánico, las maledicencias y chanzas entre vecinos, el autor construye un memorando extraordinario de apodos, dichos, refranes y motes de las diferentes regiones españolas. “La caracterización peyorativa de lo ajeno es tan antigua como el hombre”, escribe Esteban sabedor de que el pueblo español se presta con especial mordacidad a este juego de tópicos. Por este motivo recuerda al viajero francés Bartolomé Joly, que ya en 1604 se sorprendió del localismo de los pueblos ibéricos, “cuya forma de entretenimiento era decirse defectos y barbaridades mutuamente”.
El volumen se divide en tres partes: antología de los apodos y decires que aplican a los habitantes de algunas regiones españolas; apodos que aplican a los habitantes de algunas localidades españolas los de los pueblos próximos a ellas; y, finalmente, antología de dichos y refranes contra ciudades y pueblos de España. Hace poco tiempo el autor ya había mostrado su autoridad en la materia con un ensayo en la revista Cuadernos de Etnología de Guadalajara. Entonces se centraba en nuestra provincia, lo que se nota en esta ampliación cuajada de referencias a Guadalajara, sobre todo a La Alcarria.
Es raro el pueblo cuyas gentes no aseguran que sus vecinos son “ladrones, o zotes, o marranos, o borrachos”. Esteban expone todas las diatribas entre unos y otros, para acabar cuestionándose la idea de España. Citando a Ortega, remacha que “nadie creerá en la veracidad de estos proverbios. Pero no se trata de eso. Se trata de ver y hasta sentir el estado de ánimo que los produjo, la animosidad que reflejan, de la escasa solidaridad que muestran y, nos atreveríamos a decir, del odio en que se sustentan” (p. 87).