La Garlopa

El AVE Madrid-Sevilla lleva funcionando 18 años. Hoy el presidente de EE UU, Barack Obama, lo ha puesto como ejemplo de eficacia en el servicio ferroviario de alta velocidad. «En España, un tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla ha tenido tanto éxito que la mayoría de los ciudadanos viajan entre ambas ciudades por ferrocarril antes que en coches y aviones juntos». Estas han sido sus palabras. Textuales. También ha halagado a China y Japón. 

Lo malo de la actualidad es que pasa demasiado deprisa. Lo bueno es que siempre nos quedará la hemeroteca. Y la memoria. ¿Alguien se acuerda de lo que dijeron los detractores, que los hubo, de la línea de AVE entre Madrid y Sevilla?

Se dijo, que yo recuerde y sea contrastable: 

-Que la línea se hacía porque Felipe González era andaluz.

-Que se hacía para favorecer la financiacion ilegal del PSOE.

-Que se hacía para que trincaran los promotores de la obra, incluidos los políticos.

-Que se hacía para tener contento a la principal parroquia electoral del PSOE, que es Andalucía.

-Que se hacía para apuntalar el «pelotazo» de la Expo 92, por supuesto, en beneficio de los socialistas.

-Que se hacía con un presupuesto demasiado caro, lo cual era sospechoso.

-Que se hacía en virtud del pago de comisiones a Siemens, empresa alemana, justo cuando Felipe compartía liderazgo europeo con el canciller Helmut Kohl.

-Que se hacía sin reparar en gastos de financiación, un derroche de lujo si lo comparamos con otras líneas de Renfe más antiguas.

-Que se hacía sin atender a criterios comerciales y, por tanto, que iba a ser un fracaso. Tiene nísperos.

-Que se hacía para engordar, en el sentido menos fisiológico de la palabra, a la cúpula directiva de Renfe.

-Que se hacía en detrimento de Barcelona porque los catalanes somos malos, malos, malísimos.

En fin, qué bonito es recordar.