Los doce países enemigos de internet
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), de la que recomiendo comprar sus álbums anuales de fotografías, ha hecho pública una lista de «los doce enemigos de internet». Son países donde se vulnera la libertad de expresión y donde se constriñe el libre acceso y uso de la Red.
China encabeza la lista y RSF considera que es uno de los países donde el juego de la censura «es uno de los más indecentes del mundo». Pero también están Arabia Saudí, Birmania, Corea del Norte, Cuba, Egipto, Irán, Uzbekistán, Siria, Túnez, Turkmenistán y Vietnam. Según la organización, estos países «han transormado sus redes de Intranet, impidiendo que los internautas accedan a informaciones que se consideran indeseables».
Evidentemente, no todos los países de este grupo tienen la misma relevancia en el tablero internacional ni ocupan la misma posición geoestratégica. Imagino que son particularmente sangrantes los casos de China, por lo que representa de potencia y de modelo para muchos Estados de la región asiática; Irán, cuyo presidente va dando lecciones de dignidad y verdad histórica a los mandatarios occidentales; y Arabia Saudí, país sin Código Penal y con un nivel de corrupción y satrapía silenciado en virtud de los petrodólares.
Y luego está Cuba, el mito del comunismo centelleante. RSF afirma que, aunque los ciudadanos de la isla pueden utilizar conexiones a internet en hoteles turísticos y consultar páginas extranjeras, «la red se encuentra estrechamente vigilada por la Agencia Cubana de Supervisión y Control». Este órgano, que depende del Ministerio de Información, «decide la concesión de licencias, los precios y las posibilidades de conexión». En la isla funciona un único proveedor de acceso a internet, ETEC SA, «que alimenta una de las redes más restringidas del mundo» a tenor de la denuncia hecha por Reporteros Sin Fronteras. Que se lo digan, si no, a Yoani Sánchez, blogger cubana que ha tenido que superar múltiples barreras desde su bitácora Generación Y. ¿Su delito? Ser crítica con el régimen de Cuba. El diario El País le concedió el premio Ortega y Gasset el año pasado, pero ni siquiera el Gobierno de la isla dejó que viajara a recogerlo. En cambio, ante la dificultad para expresarse en la radio, la televisión o la prensa, sólo desde internet ha encontrado Yoani Sánchez el refugio de la libertad. Aunque es cierto que es una libertad cuarteada. El blog lo escribe desde Cuba, pero el régimen ha censurado su acceso en la isla y la autora ha sufrido ataques de vándalos de internet (hackers) que han tratado de boicotear su trabajo. La represión es feroz, pero al menos tiene el alivio de poder contárselo al mundo a través de la Red. Que no es poco.
Y todavía hay quien cuestiona para qué sirven los blogs.