¿Qué es un periodista digital?
La nueva Era de la Información Digital plantea a los periodistas grandes retos a los que solo podrán enfrentarse desde unos cimientos formativos sólidos. Sin embargo las facultades de periodismo, en su mayoría, aferradas a unos planes de estudio un tanto desfasados y escasamente dinámicos que no atienden a las demandas actuales del mercado. Los futuros profesionales de la comunicación, llegados a las universidades, se enfrentan de pronto al reto de unos estudios universitarios enmarcados en la tradicional cultura del texto y de la clase magistral. En ese sentido, no extraña que se produzcan desacoples que agudizan el distanciamiento generacional existente entre profesores y alumnos.
Nos enfrentamos a unos nuevo alumnos con un perfil marcadamente audiovisual, que nos debe llevar a cuestionar un tipo de enseñanza universitaria, claramente, basado en la palabra escrita. A mi entender, es necesario poner el acento sobre este subsanable desajuste y redundamos en la necesidad de formar periodistas preparados, que sepan adaptarse a las exigencias del mercado y que desarrollen una alta capacidad de auto didactismo, el profesional de mañana debe formarse constantemente si quiere evitar la obsolescencia de sus conocimientos y la denegación de su quehacer. La revolución de la información no ha hecho más que empezar. Se avecina un cambio global en nuestras vidas, al que nos dirigimos mucho más rápido de lo que puede parecer.
En vísperas del mundo digital puede afirmarse que el periodista del siglo XXI será digital o no será. Tiene ante sí un gran reto y al mismo tiempo una gran oportunidad. Sin embargo, es preciso que el periodista aprenda nuevas reglas. Ser digital se convertirá en un hecho diferenciador. El ordenador se ha convertido en una poderosa herramienta de comunicación, en un aliado inseparable de los profesionales de los medios informativos. No bastará, sin embargo, que el periodista sea digital; deberá estar conectado a la Red, se llame Internet o como quieran bautizar los expertos a los canales del ciberespacio.
Los profesores deben insistir a alumnos que se mentalicen de la necesidad de establecer y mantener una relación amigable con la Red para el Periodismo, porque constituirá su aliada en el ejercicio profesional, lo más importante no es que aprendan el manejo de un determinado programa navegador o el correcto funcionamiento del Chat o el correo electrónico, sino que entiendan el proceso informativo de forma global y comprendan que han de precisar de unos conocimientos y que sean capaces de desarrollar las habilidades necesarias para estar siempre en permanente autoformación. Asimismo, hay que recomendar que se lancen sin miedo al ciberespacio.
Las nuevas asignaturas, relacionadas con el Periodismo en Internet, están pensadas para que los futuros profesionales y los estudiosos de las Ciencias de la Información adquieran un conocimiento básico de la evolución y desarrollo de la información gracias a Internet. La parcela del Periodismo en Internet por varias razones fundamentales. Primera: casi todos los inventos tecnológicos han sido superados por otros más potentes y eficaces, salvo la escritura, que sigue siendo el vehículo más importante para la transmisión y almacenamiento de conocimientos. Cambian los soportes pero la letra escrita sigue siendo una herramienta insustituible. Segunda: esta doctrina se ajusta al perfil y objetivos de unas asignaturas que comienzan a impartirse en casi todas las Facultades y Escuelas de Comunicación.
Gabriel García Márquez, premio Nóbel de Literatura y Presidente de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, abordó esta problemática en la 52ª Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa, celebrada en Pasadena (California) en octubre de 1996. El escritor y periodista colombiano expresó sus dudas sobre la capacidad actual de las escuelas y facultades para preparar convenientemente a los profesionales de la Comunicación. Los avances tecnológicos y las nuevas necesidades sociales han provocado que algunos centros educativos se hayan quedado anticuados. Se queja de que el oficio de periodista no ha logrado evolucionar a la misma velocidad que sus instrumentos y de que los periodistas se hayan extraviado en el laberinto de una tecnología disparada sin control hacia el futuro. Según el Premio Nóbel, el infortunio de las facultades de Comunicación Social es que enseñan muchas cosas útiles para el oficio, pero muy poco del oficio mismo.
La Comunicación es el fenómeno (también el negocio) más importante de estos inicios del siglo XXI. El ejemplo de Bill Gates, el dueño de Microsoft es uno de los hombres más ricos del planeta, gracias al rendimiento que le saca a la venta de información. El panorama empresarial tampoco es diferente. La mayoría de las grandes empresas periodísticas españolas no parece fiarse en exceso de la formación que reciben los alumnos. Por ello, ha volcado sus esfuerzos en la puesta en marcha de centros formativos propios, en algunos casos con el apoyo de instituciones universitarias y en ocasiones exigibles como paso previo a sus futuras incorporaciones.
El reciente fenómeno del Periodismo en Internet ha comenzado a obtener respuesta, tanto investigadora como docente. A lo largo y ancho del mundo hispano parlante, se levantan cada vez más facultades y escuelas con programas que contemplan la enseñanza de la prensa para el nuevo entorno digital. El primer paso lo dio la Universidad de Navarra, en 1994, con el establecimiento del Laboratorio de Comunicación Multimedia y la puesta en marcha de la primera asignatura sobre periodismo e Internet. Desde entonces, muchas facultades han ido incorporando a sus licenciaturas y postgrados estudios sobre periodismo digital. Paralelamente, han comenzado a publicarse los primeros manuales y referencias bibliográficas obligatorias sobre el tema y a culminarse las primeras investigaciones doctorales.
Los cambio, en la formación de periodistas en la era digital, lo que se pretende es integrar el empleo de los recursos digitales como una parte inherente a la práctica periodística. Se aspira a formar profesionales versátiles, volcados en la mejora de la calidad de la información periodística gracias a las mayores posibilidades que propician los recursos digitales. No cabe la menor duda de que este segundo modelo es el más deseable y el que, más tarde o más temprano –toda vez que se acabe con las reticencias de cierta parte del mundo académico-, terminará por imponerse.
Pero el desacertado modelo de enseñanza del que adolecen en la actualidad nuestras facultades no es solo achacable a las mismas, sino también a las empresas periodísticas. Y es que éstas, aún hoy en día, demandan, principalmente, técnicos en informática, diseñadores de páginas Web, y apenas muestran interés por contar, en sus plantillas, con periodistas que elaboren contenidos específicos para la Red. Pero aún hay más, ya que tampoco invierten en formar a sus propios periodistas en el manejo de Internet como una herramienta nueva de trabajo y como un nuevo soporte.
Periodismo en la Red surge a partir de inquietudes personales acerca del papel de la WWW en la labor del comunicador social. Luego de desempeñarme durante más de seis años en entornos digitales, período durante el cual conocí exitosos proyectos mientras otros emprendimientos no lograron mantenerse en línea, aprendí cosas que no se ven con facilidad en universidades, cosas que no se enseñan, simplemente por la novedad que supone Internet, que con poco más de 35 años ha sabido conquistar el mundo… y lo está cambiando.
«Actualmente la definición de periodismo no afecta sólo a los periodistas digitales, sino a la profesión entera. Hasta hace poco los periodistas eran ‘los que informaban’, ‘los profesionales de la información’. Pero con la aparición del medio digital estas afirmaciones -cuestionables ya de por sí- han perdido todo fundamento».
Uno de los ejemplos mas claro del mundo de hoy es Periodista Digital, el diario digital más leído de la Internet española, está inmerso en una batalla legal contra los dos principales periódicos en papel que puede llevarle al cierre. ¿Buscan los monopolios mediáticos eliminar fuera del mercado a un incómodo competidor o reaccionan legítimamente contra la piratería editorial? El debate que nos viene implicará abogados, economistas y activistas de derechos civiles y amenaza ya con tener consecuencias para el recién nacido Google News España.
Creo importante recordar que la tecnología esta cambiando cada 6 meses, donde aparece un producto nuevo o mejorado y esto lleva a estar en constante alerta de los cambios tecnológicos en el nuevo siglo XXI.
Pablo Ramírez Torrejón (PD)