Entrevistas

22 diciembre 2005

Entrevista con Itziar Quintana

«Cada vez son más las parejas que se separan sin ir al juzgado»

Directora del Centro de Mediación Familiar de Guadalajara
Itziar Quintana es una alcalaína directora del Centro de Mediación e Intervención Familiar de Guadalajara (C/. Carmen, 3, 2º dcha. Guadalajara. Tfno. 949 24 82 28). Desde la consejería de Bienestar Social de la Junta de Castilla-La Mancha se puso en marcha este centro hace tres años en nuestra provincia con el objetivo de mediar en la pareja en caso de ruptura, o interventor y orientar a las familiar en cualquier conflicto que puedan encontrarse. El centro lo atiende una administrativa, Elena Bargos, y un equipo de profesionales psicólogos y abogados: Susana Gómez, Pablo Elizaga, en el programa de orientación e intervención; y Lourdes Peralta, Francisco Iglesias y la propia directora, en el de mediación.
GUADALAJARA DOS MIL, 21-10-05
Raúl Conde

¿Cuáles son los objetivos de este centro?
El primero ayudar a las familias de Guadalajara a resolver posible situaciones de conflicto que se puedan producir dentro de la familia. Entendemos la familia de una forma amplia, incluida los nuevos conceptos, no tienen por qué ser sólo parejas casadas, y no sólo familia nuclear entre padres e hijos sino entre hermanos, abuelos, nietos, etc. Tenemos dos programas diferencias, uno para orientación y terapia familiar, cuyo objetivo es ayudar a las familias a resolver las dificultades que se puedan encontrar. Y después otro programa de terapia de parejas. Pretende a ayudarles a resolver conflictos con la idea de que puedan continuar la convivencia. Y luego otro programa para la mediación en caso de ruptura de pareja.

¿Cómo surge y quién impulsa este centro?
El centro pertenece a la asociación Amifam. Su primer centro se creó en Albacete hace diez años a través de Bienestar Social y actualmente es la dirección general de la Familia quien financia. El centro de Guadalajara funciona desde hace tres años.

Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron esta primavera la Ley de Mediación Familiar y acaba de entrar en vigor en septiembre. ¿Esto que supone?
Viene a regular lo que se venía haciendo en la práctica, en los centros de mediación. Garantiza la calidad del servicio y prevé un seguimiento por parte de la Junta de Castilla-La Mancha y una mayor coordinación entre el funcionamiento de los centros. Se trata de mejorar los servicios.

¿Las parejas en Guadalajara, de forma mayoritaria, prefieren recurrir a acuerdos extrajudiciales en caso de ruptura o siguen confiando en la vía convencional?
Pues hay de todo. En Guadalajara hemos observado que desde el primer año hasta ahora, cada vez son más parejas las que acuden a separarse vía mediación en lugar de otros procedimientos como abogado o contencioso. También depende de que esto es un proceso voluntario y depende de que ambos quieran separarse de esta manera. Los beneficios de la mediación son importantes, sobre todo cuando hay hijos.

¿Cuántas personas han sido atendidas desde que se abrió este centro?
Desde que comenzó el centro el número de beneficiarios ha sido 839 en el programa de mediación y en el de orientación e intervención, 1.373 personas. Desde enero hasta septiembre de este año, 85 parejas en total.

¿Qué tipo de parejas acuden al centro?
Un 59% de demandantes son mujeres y un 29% hombres. La edad es muy variable, hemos tenido a muy jovencitos, 22 o 23 años, a abuelos, a personas mayores de más de sesenta años que, una vez que los hijos se hacen mayores, deciden separarse. La media de los demandantes del servicio está en torno a los 35 años. Un 87% de parejas son casadas, un 10% son parejas de hecho y un 2% son parejas que están separadas pero que quieren optar al divorcio y un 1% de parejas que ya estaban divorciadas. La media de edad de convivencia, cuando una pareja decide separarse, en Guadalajara es de 14 años.

Desde el punto de vista práctica, en el caso del programa de mediación en caso de ruptura de pareja, ¿cómo es el procedimiento?
Trabajamos en equipo y garantizamos la neutralidad de los mediadores, formados en mediación y de titulación de base, psicólogos y abogados, pero ni se hace terapia ni se hace asesoramiento legal. El procedimiento de mediación no es incompatible con que la pareja, si lo desea, pueda recibir este tipo de asesoramiento. El procedimiento es el siguiente: tenemos una primera entrevista, de forma individual con cada uno de los miembros de la pareja con la intención de conocer la causa y les damos información sobre cómo trabajamos. La siguiente fase es una segunda entrevista, ya conjunta, donde se les facilita tanto información legal, del convenio regulador, y desde un punto de vista de atención psicológica y cómo transmitirle la noticia a los hijos, según su edad. En esta fase se les exige por escrito que respeten las normas de la mediación, que consiste en intentar llegar a acuerdos por la vía amistosa. La tercera fase consiste en las sesiones para la negociación, cuyo número depende de cada pareja. Algunas en pocas sesiones llegan a acuerdos, otras necesitan más. La pareja decide cómo quiere que sea el acuerdo. Incluso se les facilita la labor para el reparto de los bienes gananciales. La última sesión es la firma del acuerdo del convenio regulador.

En caso de ruptura de pareja, ¿cuál es la actuación prioritaria? ¿El bienestar de los miembros más vulnerables de la familia, los menores, o facilitar el proceso?
Una de las cosas que nos gusta decir es que, afortunadamente, a nosotros no nos pagan por convenios, ni por acuerdos. Es un objetivo, pero no es el primordial. Lo fundamental es velar por los intereses de los menores y de la propia pareja.

¿Qué significa fomentar la coparentalidad?
Significa transmitirle a los padres y las madres que ambos son necesarios en la educación de los hijos, que no hay nadie que sea mejor que otro. Aunque tradicionalmente ha sido la mujer la que más se ha dedicado a la atención de los niños, es necesario que los padres participen.

¿El modelo familiar ha cambiado en Guadalajara?
Ha cambiado en general. Cada vez se es más tolerante con modelos diferentes, e incluso el modelo de familia se extiende, hay gente que considera familia a amigos, por encima de familiares. Nos encontramos con parejas de hecho cada vez más y no nos hemos encontrado con ninguna pareja del mismo sexo.

¿Con las familias monoparentales se aplica alguna técnica especial?
No, el proceso es exactamente igual, para cualquier perfil. Se trata de garantizar que los acuerdos sean satisfactorios para ambos.

¿La violencia familiar es una de las principales causa de conflicto?
No mucho. Una de las mayores causas de separación es la falta de comunicación, o diferentes expectativas de vida, es un poco desamor, rutina…. El tema de la violencia ahora está de moda, pero no es tanto, al menos, lo que nos llega a nosotros. En cualquier caso, cuando nos viene un caso así, solemos derivarlo a otra asociación que trata esta clase de temas.

A nivel general, ¿la gente se toma en serio los planteamientos de la psicología en el entorno familiar?
Depende. Nadie puede ser ayudado si no hay motivación para el cambio. El problema muchas veces es que si no reconocen el conflicto, es más complicado. Es mejor hacer una prevención en la escuela de padres. Aquí en el centro se nota mucho la diferencia de cuando alguien viene convencida, a otros que vienen porque se lo han dicho, pero sin confianza.