Entrevistas

1 octubre 2005

Es un torrente de verborrea. Luis Padrino Martínez (Guadalajara, 1956) alcalde de Almoguera (1.600 habitantes) desde hace cuatro legislaturas, asume su condición de “díscolo” en el PSOE de Guadalajara y reparte estopa por doquier. Habla sin parar, pero escucha las preguntas con atención, basculando milimétricamente lo que suelta, que es mucho, y lo que calla, que es mucho más. Padrino gobierna el ayuntamiento de su pueblo sin oposición: 9 concejales de 9, después de obtener el 93% de los votos en las últimas elecciones, a raíz de las cuales fue elegido diputado provincial de Vías y Obras.

«Barreda se equivocó yendo a Alcolea durante el incendio, estuvo mal asesorado y su equipo no supo apagar el fuego del monte ni el político»

LUIS PADRINO, ALCALDE DE ALMOGUERA Y DIPUTADO PROVINCIAL DE VÍAS Y OBRAS
“Exijo a la Junta 500 millones de pesetas por el retraso de la cementera” “La cementera de Almoguera dará 170 puestos de trabajo directos y otros 200 indirectos, y la Cámara de Comercio mejor que no diga nada porque no sirve más que para cobrar la cuota a sus socios” “Es imposible ocuparse de 1.800 kilómetros de carreteras que tiene Diputación con un millón de euros de presupuesto” “Alique tiene que ser el jefe, y ser el jefe no es ser dictador, sino mandar, escuchar a todos y que todo el mundo respete”. “Yo no soy hombre de partido, no puedo estar porque no respetaría mucho las señales de tráfico”
23-09-05
Raúl Conde

Tiene usted fama de ser un díscolo en el PSOE de Guadalajara.
Sí, porque quiero a mi pueblo y a mi provincia, y primero están los ciudadanos de mi pueblo y de mi provincia, que son los que me han elegido y los que me han puesto donde estoy. Asumo la fama de díscolo porque un partido democrático es el que asume discordancias. Yo nunca había pensado estar en Diputación, el secretario provincial me brindó si quería ser diputado y le dije que sí, pero una vez que soy alcalde y diputado, mi interés son los ciudadanos. Pese a quien pese.

¿Usted, cuando no está de acuerdo con alguna decisión de la dirección de su partido, cómo reacciona?
Pues criticándoselo y diciéndoselo primero a ellos, y si ellos no me hacen caso porque dicen que hablo demasiado pues si hay que decirlo públicamente lo digo. Debe ser así en un partido, si no seríamos una secta.

¿Cómo calificaría a Jesús Alique?
Es un político capoteado, lleva muchos años en política, empezó en la base que son los ayuntamientos, sabe las consecuencias que trae el ser concejal o alcalde de un pueblo, los problemas, las enemistades incluso familiares. Ahora siendo alcalde de Guadalajara esto no lo concibe, es otro nivel. Jesús [Alique] ha llegado a ser secretario general y no sabemos si llevará o no el barco a buen puerto, lo veremos en 2007. Ahora como alcalde muchas cosas las consigue por ser secretario general, arrima mucho el ascua a su sardina, a la ciudad. Es importantísimo que Guadalajara la gobernemos los socialistas. Creo que está actuando bien como alcalde, en la historia de la democracia no ha tenido tantas inversiones.

¿Y José Carlos Moratilla?
Se ha portado bien con la mayoría de los alcaldes y José Carlos de que el dinero de Diputación se invierta en los municipios menos desarrollados. Quizá Jesús atendía más al Corredor del Henares.

¿Alique es integrador como secretario provincial del PSOE?
No lo sé porque tampoco ando mucho en el partido, estoy afiliado pero no peleo mucho en el partido.

¿No se considera usted un hombre de partido?
Soy un hombre en las filas del PSOE, dentro de las ideas de izquierda, pero que discrepo en muchas cosas. Por eso en el partido no puedo estar porque no respetaría mucho las señales de tráfico.

Sea sincero: ¿el partido ahora en la provincia es un bálsamo como tratan de aparentar?
Hay muchas discrepancias, como en todos los partidos porque hay muchos alcaldes que están en el Partido Socialista y a lo mejor estamos viendo muchas diferencias, estamos condenados a no tener subvenciones porque hacemos menos la rueda, y creo que eso es un error.

Hay críticas solapadas de la actitud un tanto caciquil de Alique. ¿Esto es así?
Entiendo que los alcaldes y concejales debemos conservar el beneficio de los ciudadanos que representamos, otra cosa es que los de arriba se peleen, pero yo no soy de los de arriba, pues no estoy muy metido, de verdad. Sé que Jesús [Alique] tiene que ser el jefe, y ser el jefe no es ser dictador, sino mandar, escuchar a todos y que todo el mundo respete.

¿Cree que los alcaldes de los pueblos deberían apretar más a sus partidos, no sólo en el PSOE sino en todos?
Pienso que sí, los alcaldes dormimos en el sueño de los justos. Nos conformamos muy rápido. La base fundamental de la democracia son los ayuntamientos y cuanto más pequeño el municipio más cerca el administrador del administrado.

O sea, que a veces las direcciones se aprovechan del trabajo de los concejales.
Los partidos no lo mueven, los alcaldes deberíamos estar en contacto por zonas y apretar al partido de las necesidades de cada zona. ¿Tener los mismos servicios Anquela del Pedregal que Guadalajara? Es difícil, pero mejorar los que tenemos es muy fácil.

¿La Junta de Castilla-La Mancha está siendo sensible en esta política de desarrollo de los pueblos?
Creo que no, que no se han dado cuenta todavía que el Partido Socialista tiene la mayoría absoluta en Guadalajara. Debería ser sensible al desarrollo rural porque tenemos empate en el partido judicial de Molina y mayoría absoluta en los de Sigüenza y la capital. En vez de tener 20 pueblos, las próximas elecciones tendremos 24, porque los ciudadanos serán de derecha o izquierda, pero tontos no. Saben que los alcaldes que trabajan son los que tienen que poner.

Quiere decir que la Junta se está centrando en exceso en el Corredor.
Es lo que estamos viendo los alcaldes, sé que es un granero de votos y se están haciendo muchas cosas, que hay que hacer, yo no digo que no, porque luego el Corredor va a dar mucho dinero hacia los pueblos pequeños porque tienen empadronados. El dinero que recibe Diputación por estas poblaciones grandes pasa directamente a los municipios pequeños.

¿Está permitida la disidencia en el seno de los partidos en Guadalajara?
El aval de los votos para hablar es fundamental porque los partidos viven de los votos. Estando en la oposición pasa lo que le pasa al PP: que quieren sacar punta de todo y cuando uno saca demasiada punta, se pincha.

¿Cuál es el momento más difícil que recuerda con la dirección de su partido?
He tenido problemas fuertes, incluso estando José Luis Ros, aunque somos muy amigos hemos tenido diferencias. Lo más fuerte fue con la carretera del valle de Pioz, que ya no se podía circular, los de la zona sur no podíamos llegar a Guadalajara en menos de hora y cuarto porque esa carretera había que pasar a 20 en 7 kilómetros. Yo aguanté y ellos también tuvieron que aguantarme a mí. De momento en el partido estoy a gusto. El día que no sea así, me voy.

¿Merece la pena ser político en esta provincia?
Si trabajas para tus ciudadanos y para tu provincia, sí. En caso contrario, no. Mejor que te vayas. El interés particular es lo que mata a los partidos y a la política. Los que fastidian a la política no somos los díscolos, sino los que miran por sus intereses particulares.

¿Qué opina de los recientes cambios en el Gobierno regional?
Estoy un poco pez. Era necesario hacer cambios y creo que todavía el presidente puede seguir haciendo cambios y mejorar.

¿Mejorar con respecto a Guadalajara o con respecto al peso político de su gabinete?
Con respecto al peso político de la Junta, debería haber hecho algún cambio más, y creo que los va a hacer. Es bueno que los consejeros no se duerman, yo hago eso con mis concejales, cuando veo que alguno se duerme, lo cambio y listo. Y si la gente a la siguiente no me votan porque me he equivocado, pues no pasa nada.

¿Dónde cojea el Gobierno regional?
Debe tener gente mucho más fuerte y gente que entienda a los alcaldes. No se están escuchando a los alcaldes, que son los que a final llevan a ganar unas elecciones, piensen lo que piensen. La Junta, a nivel de Guadalajara, han estado muy alejados. Los alcaldes y concejales han estado desoídos. Alguien ha tomado la decisión de que los alcaldes somos un coñazo y que nada más valemos para las elecciones. La política hay que hacerla más cerca.

¿Le parece Barreda un buen sustituto del anterior presidente?
Hay diferencias. El presidente Bono es un hombre cercano al pueblo, con bríos, que es muy del partido, pero si tiene que cantar a alguno las cuarenta, seguro que se las canta. Barreda es más pacífico, no le gusta la guerra, son distintos. Lleva poco tiempo.

Que son distintos lo sabemos. Yo le pregunto si Barreda es un buen sustituto.
¡Bueno, es que no conocemos a otro todavía! Es el que se ha elegido y el que estaba de vicepresidente, estaba preparado. Que podría ser alguna persona mejor, pues no lo sé. A Barreda le quedan veinte meses en los que tiene que demostrar a los votantes, inclusive a los del PSOE, que es el jefe.

Pero Bono sigue teniendo mucha influencia, ¿no?
No, para nada. Don José Bono tiene muchos problemas en su ministerio.

Acerca de los recientes cambios se ha escrito que son hombres de Bono.
Pero es que aquí todos son hombres de Bono, o sea, todos somos hombres de Bono.

Existe la impresión de que la Junta ha perdido peso como institución en la sociedad y en el conjunto de la política en España. ¿Está de acuerdo?
Puede ser. Los gobiernos, gobernando, se desgastan. Y el presidente tiene que ver cómo borrar ese desgaste y conservar la mayoría absoluta. Barreda es inteligente, no parece que sea torpe, y debe poner toda la carne en el asador.

¿Qué falló en el incendio del Ducado?
Hacía mucho calor y mucho aire. Ha fallado que los incendios de pino resinero son muy peligrosos. Otra cosa es que haya habido más o menos coordinación. Lo que está claro es que se ha trabajado, y que trabajando nos equivocamos. El que no hace nada nunca se equivoca. Ahora bien, ¿que se podía haber corregido antes el incendio? Puede ser.

¿Ese ejercicio de autocrítica que usted hace ahora mismo por qué no figura en el dictamen de la comisión de investigación?
Nos equivocamos como todo el mundo y todo puede ser mejorable.

¿No hubiese sido más honrado decirle a la gente: hicimos lo que pudimos?
Es lo que hay que hacer. Cuando hay una catástrofe, a veces no se puede hacer más. Todo no lo pueden hacer los aviones, los servicios terrestres apagan un 70% de un incendio, y no teniendo miedo, y las muertes echaron para atrás a mucha gente para dar la cara.

¿La actuación del presidente Barreda durante el incendio y en las horas posteriores fue correcta?
Pienso que fue valiente, yo en su lugar no hubiese ido el domingo a Alcolea. Creo que fue error que fueran él y la vicepresidenta del Gobierno. Ellos no apagan el fuego. Y tienen a sus delegados, sus directores y sus jefes de servicio, que son los que tienen que tener apagado el incendio del monte y el político, que para eso cobran. Y entonces ahí es donde a lo mejor falla, que el presidente no tiene la gente que le sepa apagar los fuegos. El equipo debería asesorarle para que no acudiera. Se estaban jugando el descrédito del Gobierno regional.

¿Cabe deducir, por sus palabras, que no se han asumido las responsabilidades debidas?
No sé si las responsabilidades debidas o no…

Se lo pregunto de otra forma: ¿si a usted le falla con estrépito un concejal o alguien del personal del ayuntamiento que preside, lo mantiene en el cargo?
A los diez minutos está fuera.

¿Entonces, en el ámbito regional, cuál ha sido el error?
Pienso que el problema han sido los muertos, es lo que ha dado miedo a todo el mundo.

El presidente Moratilla arrancó el compromiso de 15 millones de euros al ministro de Administraciones Públicas para infraestructuras de comunicación en carreteras. ¿Cómo se va a repartir este dinero?
En la zona del incendio y después iremos ampliando en la zona del Alto Tajo y la sierra, todo en carreteras de alta montaña.

¿Qué puede hacer la Diputación, con su presupuesto escaso, para soportar el cargo que supone gestionar la red provincial de carreteras?
Este año teníamos un millón de euros para 1.800 kilómetros. Tengo que agradecer a los técnicos y trabajadores que puedan ir bacheando poco a poco y luego en invierno gastamos mucho en sal y averías de vehículos en las nieves. Luego con la liquidación conseguimos otro millón y hemos pedido otro millón para poder hacer carreteras nuevas de préstamo. Los alcaldes están que se suben por las paredes. Es difícil explicarles que no hay dinero. Hemos hecho alguna propuesta de algunas carreteras, como la de Tamajón y Valverde que va a salir a la de Galve, que al ser de interés regional, pase a gestionarla la Junta. Igual que otras de la provincia: la de Rueda hasta Villel de Mesa por Tartanedo, la de Chiloeches hasta Azuqueca, o la de Azuqueca-Villanueva, que soporta 7.000 vehículos diarios. Para tenerla en condiciones necesitaríamos el presupuesto entero de la Diputación para tres años.

¿Para ser alcalde tantos años, como usted, hay que tener mucha mano izquierda o ser un poco cacique?
A veces los alcaldes nos volvemos un poco caciques, porque nos aprieta mucho la gente que menos debe. El que más saca de la administración es el más te putea. Intento que la gente sea cívica y atender las necesidades de mi pueblo.

¿Por qué se empeña usted en instalar una cementera en Almoguera?
Es un tema interesante para la comarca. Se exportan miles de toneladas de cemento, tenemos la oportunidad de instalar una cementera en nuestro término municipal, en el año 1997 pidieron los permisos, sólo falta pasar la comisión de urbanismo. Nosotros lo concedimos y cuando estaba en exposición pública, nadie hizo reclamaciones. Luego a los dos años lo llevaron al juzgado. Pero hace dos meses, el Tribunal Superior de Justicia de Albacete ha fallado que todo estaba en regla. A los caciques de verdad, no a los caciques políticos, no les interesa, porque no van a tener esclavos alrededor de ellos pidiendo trabajo. La cementera dará 170 puestos de trabajo directos y otros 200 indirectos. Durante la obra, en lo máximo de la curva, habrá 1.300 empleados. Son 32.000 millones de pesetas de inversión.

Tiene usted en contra al alcalde de Mondéjar, los ecologistas y la Cámara de Comercio.
Y otros habrá a favor, digo yo. La Cámara de Comercio tiene poco que decir, porque lo único que hace es pedir subvenciones a la Diputación, yo ya me he opuesto a ello. Porque si la Cámara va a servir para que no monten industrias en Guadalajara, mejor que se retire. El Ayuntamiento de Mondéjar y los ecologistas me parece lógico, y yo sí les invitaría a que ellos mismos controlasen las medidas correctoras para la instalación de la fábrica, y dijesen lo que hay que hacer, no lo que no hay que hacer. Les invitaría a que ellos supervisaran las obras. Pero la Cámara, por lo que veo en algunas industrias, es pasarles el recibo a final de año, no sé para que vale más.

¿Pero vamos, que confía que la Junta tire para adelante el proyecto?
Lo que sí le puedo decir es que los empresarios están cansados. La empresa ha pedido en el juzgado 41 millones de euros a la Junta por el lucro cesante en concepto de daños por los dos años y pico que han tenido retenido el proyecto y que han tardado en ponerse de acuerdo en el contencioso administrativo con Mondéjar y la Denominación de Origen. Y van a tener que pagar, y eso es dinero de todos los contribuyentes. Y claro, yo no me voy a estar quieto, voy a pedir a la Junta, en concreto a la consejera de Administraciones Públicas, el lucro cesante de la licencia de obras que me han hecho perder, en total, 500 millones de pesetas. Lo haré en diez días.

En mayo de 2002 presentaron una querella contra usted los alcaldes de Albares, Mazuecos y Brea de Tajo “por presunta malversación de caudales públicos, apropiación indebida y prevaricación” al no haber impedido la inscripción en el Registro de los terrenos en los que la empresa promotora, Derivados Mineros, pretendía construir una industria cementera. ¿Cómo acabó la denuncia?
Sigue en el juzgado. Si ellos entienden que he vendido unos terrenos que no son míos [del término municipal de Almoguera], tendrán que documentarlo. Buscaban sacarme dinero de la nuclear.

Por cierto, según “El País” el Ministerio de Medio Ambiente quiere trasvasar agua del Tajo a la comunidad de Madrid desde el embalse de Almoguera, ¿cómo lo ve?
Somos los cedentes del agua para Madrid y Levante, no hacemos más que ceder a todo el mundo. ¿Y a nosotros que nos ceden? Tiene que haber compensaciones hacia nuestra provincia. Guadalajara deberíamos ser los moros de España: tenemos las centrales nucleares y el agua para España, o sea, lo más importante para la vida.