Periodismo

16 septiembre 2005

Marcelo Beraba, Defensor del Lector de la "Folha de São Paulo"

«La prensa estaba siendo muy condescendiente con Lula»

Periodista Digital, 17-09-05

En 1986, inspirado en la experiencia de “El País” y el “Washington Post”, el diario brasileño con mayor número de lectores, la Folha de São Paulo, se planteaba la introducción de un “Ombudsman” o Defensor del Lector que hiciera autocrítica en pro del buen periodismo que se espera de ellos. Marcelo Beraba desempeña esa labor, cargo que puede ocupar durante un año, renovable por dos años más, y del que no puede ser despedido para ejercer su labor con libertad.

Pregunta: ¿Qué crítica hace con más frecuencia a la Folha?
Respuesta: Lo que reclaman los lectores al Ombudsman son principalmente tres cosas.
En primer lugar la calidad de la información, que los datos sean exactos, desde nombres, cifras o fechas en un reportaje de investigación hasta horarios de películas de cine.
En segundo lugar, cobran mucho la falta de equilibrio, que el tratamiento de una noticia contemple todas las versiones y puntos de vista que están en juego. Gerneralmente los periódicos fallan en eso. Ahora, con la crisis política, hay muchas personas que piensan que la cobertura del periódico es parcial.
Y el tercer aspecto es el pluralismo y la diversidad de temas en el periódico, de análisis diferenciados, puntos de vista editoriales diferentes. Que el periódico consiga reflejar esa diversidad social y cultural que existe, que salga del “menú” establecido, común, monotemático y a veces aburrido.

P: ¿Esa falta de equilibrio a la hora de informar, en qué temas es más evidente?
R: Eso se manifiesta mucho en la cobertura política, ahora com la crisis por ejemplo, pero también en economía –que el periódico sólo dé los aspectos negativos de los indicadores económicos y no los positivos-, en deportes, y en temas polémicos como aborto y desarmamento.

P: ¿Se está haciendo una buena cobertura, por parte de los distintos medios de comunicación brasileños, de la crisis del Gobierno de Lula?
R: La prensa en general está actuando bien, está cumpliendo su papel. No podría condenarla en esta cobertura. Ahora, dicho eso, la prensa está com muchos problemas. La cobertura está siendo muy declaratoria y acusatoria, está más basada en declaraciones y entrevistas, acusaciones… Eso hace parte del periodismo, pero la mayor parte del material que se está produciendo es de esa forma.

P: ¿Por qué no se está haciendo más investigación?
R:Eso puede ser, bien porque la prensa tenga ahora equipos más débiles, sin mucha experiencia, porque la investigación de corrupción es muy difícil, porque no hay tiempo o porque los acontecimientos se están sucediendo rapidísimo… Sea por lo que sea, está haciendo muy poco periodismo de investigación, y conseguir escapar un poco del noticiario pre-establecido.

«Es cierto que no se está siendo imparcial y hay un desequilibrio en la información que se da»

P: ¿Y en cuanto a la imparcialidad de la prensa?
R: Hay un desequilibrio en la información que se da, es cierto. Pero en mi opinión el problema más grave de todos es que la cobertura está teniendo muy poco trabajo de edición.

P: ¿Qué trabajo sería ese, en lo que se refiere a esta crisis política?
R: En una crisis de esta magnitud, com el volumen de hechos diarios que se están sucediendo, hay que seleccionar bien el material. No se puede meter todo en un periódico. Hay que jerarquizar, decidir qué es importante y qué no lo es, porque sino el resultado final es una información desparramada, inconexa, mientras que lo que el lector necesita es que le digan: mira, lo que ayer fue importante fue esto, esto y esto.

Información clara, porque nadie puede asimilar tantas páginas de información sobre un mismo tema como se están publicando. Dudo que algún periódico europeo o americano dedicaran tanto espacio a una crisis equivalente. Equivaldría a 20 páginas de “El País” dedicadas a un mismo asunto. ¿Podrías leerlas? Lo peor es que con tanta información ya no sabes qué es importante y qué no.

P: ¿Es una crítica de los lectores?
R: Eso es más una crítica mía personal. De los lectores la crítica más habitual es la falta de equilibrio. O pro PSDB o contra Lula y PT, que no es la misma cosa, aunque pueden coincidir a veces.

«No hay ningún periódico pro Lula o pro PT, todos están siendo muy críticos con el Gobierno»

P: ¿Hay algún periódico que esté orientando su información desde la otra versión, pro PT o pro Lula?
R: No. Ninguno, todos están siendo muy críticos con el Gobierno. Puede ser por las espectativas que había, por los hechos mismos, que son gravísimos, o por la propioa práctica de la prensa brasileña. En el período de Collor fue parecido. La prensa estaba siendo muy condescendiente con Lula, al principio de su mandato no había nada contra él, al contrario, había una buena voluntad evidente hacia él, cosas que él hizo desde el principio, si las hubieran hecho otras personas, se hubiera actuado com más agresividad desde la prensa. Pero há sido tan flagrante lo que está aconteciendo que los periódicos se han vuelto agresivos.

P: ¿Y se podría hacer la misma crítica de los periódicos online brasileños?
R: Yo entro muy poco. Estoy obligado a leer la Folha entera, las ediciones de São paulo y Rio de Janeiro. Leo el Estadão, el Globo, Valor, y otros periódicos según el asunto que se esté tratando. Así que no tengo tiempo para entrar en Internet. Pero lo que veo cuando entro, y es una mera impresión, es que no tienen aún el mínimo rigor que, aunque a veces se critique, sí que tienen los diarios escritos.

P: ¿Lee la prensa extranjera?
R: También la leo poco. A veces El País, una o dos veces por semana, algo de periódicos americanos, periódicos latinoamericanos…

P: ¿Qué opina de la información que se hace de Brasil?
R: No he leido material suficiente como para juzgar eso.