La Garlopa Diaria

28 noviembre 2008

El blog y su sentido

Alguna vez he escrito aquí mismo que este blog es de las pocas cosas acertadas que he hecho en mi vida. De las más acertadas. Un blog es un humilde rincón donde la gente escribe, cuenta y divaga. Las tres cosas me parecen esenciales en la vida. También la última: divagar, pensar, poner en común ciertos pensamientos e ideas que sería difícil compartir en otro tipo de formato, ya fuera en presa, radio o televisión. El blog te da intimidad, pero también te la quita. Lleva razón Arcadi Espada cuando dice que un blog es como desnudarse en público. Uno queda a expensas, más que nunca, de lo que digan los demás sobre ti. Una de las servidumbres del periodismo es que nuestro trabajo siempre está en el centro del ruedo: a unos les puedes gustar, a otros les dejas indiferente y muchos habrá que no estén de acuerdo ni con lo que dices ni cómo lo dices. Lo importante, en todo caso, es decir algo con sentido. Nunca insultar. Nunca ofender. Nunca maltratar las palabras. Ese fue mi humilde propósito cuando abrí este blog hace más de tres años y en ello sigo. Empeñado como un niño chico con su juguete. No hice esto para ganar dinero, como es obvio. Lo hice para disfrutar trabajando, que no es poco.

Viene esto a cuento de que soy feliz escribiendo el blog y mucho más encontrando a gente que lo valora y lo lee. La media de visitas a este blog, a diario, se cuenta con tres cifras y la verdad es que no sé a qué se debe porque ni es un proyecto comercial ni he hecho publicidad del mismo. Pero me alegro, qué caray, me alegro mucho.

Hay dos personas que me han hecho llegar sus sugerencias con referencia a las dos últimas entradas en el blog.

Por un lado, sobre Marsé y el premio Cervantes, Alberto Gómez Vaquero me escribe diciendo que está totalmente de acuerdo en lo que escribí sobre este extraordinario novelista. Y añade una pregunta-reflexión que yo quiero compartir con ustedes:

«Lo que más curioso me resultó fue que se enterara por la prensa: ¿Para quién se hacen estos tipos de premios, para reconocer el mérito del premiado o para que el ministerio de cultura tenga algo que vender a la prensa?»

Por otro lado, una periodista magnífica y mejor persona que se llama Nuria Blanco Hernández me ha cogido por banda esta tarde y me dicho: «¿Estás seguro que lo que has escrito sobre Esperanza Aguirre refleja exactamente todo lo que opinas sobre ese tema?»

Y claro, oigan, a determinadas horas, con el estómago vacío, hay preguntas que entran directas a la yugular. Porque son preguntas pertinentes y porque tienen sustancia. Y porque vienen de personas de las que uno trata de alimentarse y aprender.

Bueno, vayamos al lío. Es una satisfacción profunda saber que tanto Esperanza Aguirre como, al parecer, todos los españoles que estaban en Bombay en el momento de los atentados terroristas, salieran ilesos. Ninguna fisura al respecto: los atentados son actos execrables que merecen la condena unánime de las personas de bien, como así está siendo. Dicho esto, y una vez que todo el mundo ha comprobado que tanto Aguirre como el resto de españoles se encuentran en buen estado, es lógico que se disparen los comentarios y se hagan lecturas diferentes. Ignasi Guardans, eurodiputado de CiU que también estaba en Bombay, ha criticado a Aguirre por salir tan rápido de India y ha añadido que él no hubiera salido antes de garantizar la evacuación del último funcionario de su delegación (declaraciones a la SER).

Y, aunque pueda parecer anecdótico, no me parece un tema menor. No es un tema menor. No debe serlo porque no sé si se han fijado ustedes, pero esta mañana varios diarios, muy importantes y de ideología dispar, ignoran la concesión del premio Cervantes a Marsé y no lo llevan ni a su portada. A saber: El Mundo, ABC, El Periódico y Avui. En La Razón aparece en chiquitito, en un sumario. Y sólo en Público, La Vanguardia y El País han publicado una foto del premiado. A cambio, el tema de Aguirre rebosa en todas las portadas. Ergo, a juicio de nuestros colegas, no es un tema menor.

Creo que el asunto se ha manipulado y creo que hay quien ve muy bien las jugadas. Como es sabido, los políticos no dan puntada sin hilo que, traducido al roman político, significa que no dan puntada sin un asesor.

¿Por qué Esperanza Aguirre, lo primero que hace nada más bajar del avión, es ir a la sede de la Comunidad a dar una rueda de prensa? ¿Es casualidad que, en esa comparecencia, apareciera despeinada, con los calcetines que le dieron en el avión y sin cambiarse de ropa? Curioso: una señora que acaba de ser testigo de un tiroteo y un atentado que pudo costarle la vida, lo primero que hace al llegar a Madrid, antes incluso de ir a su casa a fundirse en un abrazo con su marido y sus hijos, es dar una rueda de prensa. Y claro, ahí están los resultados: varios periódicos y articulistas subrayan hoy el «carácter heroico», la «fortuna», la «valentía» y el «arrojo» de la lideresa. ABC incluso publica unas líneas con este titular: «Los calcetines y el maletín de la ‘señorita Pepis». ¿Hay o no hay intención política en las decisiones que toma Aguirre una vez que aterriza en Barajas?

Por eso hablaba ayer de manipulación y por eso lo reitero hoy.

Una cosa es que nos alegremos de que Esperanza Aguire saliera sana y salva, y otra que nos hayamos vuelto tontos de remate de repente.