La Garlopa Diaria

4 noviembre 2008

Poca clase

Como no tengo ninguna rémora personal ni profesional que me lo impida, y aunque la tuviera siempre he demostrado que he tirado para adelante, lo digo sin ambages: hay que ser mala persona y tener muy poquitos dedos de frente para meter a una persona y una personalidad como Manu Leguineche en una trifulca política que ni le va ni le viene. El PP de Brihuega, o sea, su alcaldesa, ha criticado en una nota de prensa la visita que Barreda hizo a Manu hace pocos días. No sé si la jefa de prensa de Barreda se equivocó al enviar la nota y la foto de la comida. Lo que sí sé es que la generosidad de Manu con Brihuega, su humanidad, su trayectoria y su situación personal compensan de sobra cualquier ataque de envidia de la señora alcaldesa. Creo que no sabe el alcance de su metedura de pata y, al menos hasta que no rectifique, la desacredita como persona. Hay que tener poca clase y escaso señorío para pringar en el barro a un tipo como Manu. Y además en un barro que no tiene ni pies ni cabeza. La historia no da para más. Incluso la política tiene, o debería tener, unos límites.