La Garlopa Diaria

30 julio 2008

Athletic


El Athletic ha cambiado su camiseta por primera vez en toda su historia. Llevará la publicidad de Petronor, la empresa donde se refugió Imaz después de que Arzalluz y Egibar impusieran su estrategia. Para todos los que nos gusta el fútbol, el Athletic es como una especie de residuo espiritual. Relaño recuerda hoy en As que L’Equipe le calificó como «caso único del fútbol mundial». Es el único equipo que juega con jugadores de la tierra. Pero tiene problemas. Estrecheces económicas. El equipo ha bordeado el descenso en los últimos años. Y una cosa peor: no puede permitirse el lujo de que los mejores jugadores vascos se marchen fuera para cobrar más. Otros equipos se lo pueden permitir, aun a riesgo de equivocarse con los fichajes de extranjeros. El Athletic no. El Athletic tiene que aprovechar al máximo la cantera de Lezama y del fútbol vasco. Veremos lo que ocurre. El fútbol es un pozo de corrupción y sin dinero no se funciona. Los clubes están estirando demasiado el chicle. Ya se verá si estalla porque las televisiones cada vez acumulan más deuda. Lo que me preocupa es que una de las pocas filosofías algo románticas que aún quedan en el fútbol, la que representa el Athletic, pueda perderse por culpa de la falta de financiación. El Athletic cambia porque el negocio del fútbol ha cambiado. Lo que no sé si eso es lo mejor. Para el Athletic y para el fútbol.