Aznar y el coste de Irak
El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, ha concedido una entrevista a Telemadrid para repasar su trayectoria política. Se emitió ayer por la noche, en prime time. Definitivamente, ahora sí que está confirmado el divorcio total entre Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy. De otra forma, la primera no programaría en su cadena (y digo bien «su» cadena) una entrevista larga y en horario de máxima audiencia con el personaje político que más votos genera en favor del PSOE. Tengo amigos que se han molestado mucho por la utilización partidista y torticera que hace Aguirre del canal autonómico madrileño. Yo me alegré bastante al ver anoche a Aznar entrevistado por Ernesto Sáenz de Buruaga. Es más, creo que de vez en cuando, cada dos meses, deberían sacarlo a pasear por Telemadrid. Mantiene con pulso el voto de izquierda, reanima a los socialistas y hace que miremos con otros ojos, y otra sonrisa, el talante de Zapatero.
La imagen de Aznar es igual a movilización del electorado de izquierdas. Lo es desde hace mucho tiempo, pero especialmente desde la invasión de Irak. Anoche, el ex presidente del Gobierno volvió a perder otra oportunidad para arrepentirse de aquel crimen, jaleado por él y los suyos, y de pedir excusas, tal como han hecho con la boca pequeña sus compadres Bush y Blair, hace ya bastante tiempo. Y dijo cosas espeluznantes. Como que «nunca me voy a arrepentir de que España haya vivido uno de los momentos más influyentes de su historia, yo me no me arrepiento de eso, me arrepentiría de no haber estado a la altura de las circunstancias» (cito textual). Y agregó: «mi decisión fue clara: quiero ver a España entre los países más importantes del mundo y, además, con el terror no hay espacio intermedio posible, ni apaciguamiento posible, hay que luchar contra él y ganarlo». Quizá Aznar no ve la televisión ni sigue las informaciones que llegan desde Irak. Entonces vería que su estrategia, y la de sus compadres, ha sido un fiasco absoluto reconocido por EE.UU. en la sede de Naciones Unidas.
El mismo periodista que anoche entrevistaba a Aznar para Telemadrid es el que le preguntó, en Antena 3, si había armas de destrucción masiva en Irak. Fue el 13 de febrero de 2003. Aquí tienen la grabación.
Este fue el diálogo:
Aznar: El régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva.
Buruaga: ¿De eso usted está seguro?
Aznar: Puede usted estar seguro, y pueden estar seguras todas las personas que nos ven, que les estoy diciendo la verdad.
Ayer se escudó en este subterfugio para justificar sus palabras: «era una creencia generalizada en todo el mundo» [que el dictador iraquí tenía armas de destrucción masiva] y no «había gobierno en el mundo que no estuviera convencido de ello».
Sólo a título de recuerdo, y con el congojo que da observar las cifras, pego un gráfico de TWP donde se observa claramente el coste de la guerra de Irak (sobre todo en las bajas civiles y militares) y el «éxito» de la operación que un día emprendieron los tres iluminados de las Azores.