Onda Cero
Hoy han salido los datos del EGM de la radio, los resultados de audiencia. Hablo con Javier del Castillo, que es un paisano de Riba de Santiuste con el que comparto penurias por dos castillos que tienen la desgracia de sufrir el mismo dueño. Dirige el área de comunicación de Onda Cero y me ha confesado eufórico que los datos consolidan a esta cadena como la segunda del país, detrás de la SER pero batiendo por goleada a la Cope, lo que confirma que hay vida más allá de las homilías radiofónicas. Me alegro por su triunfo. Hace ya algunos meses que el profesor de Empresa Informativa de la Complutense, Manuel Fernández Sande, un tipo bastante avispado en esto de captar tendencias, me dijo que la posición de Onda Cero estaba en alza. Quizá el factor determinante es su equilibrio, o por lo menos la búsqueda del mismo, entre la derecha montaraz que representa la Cope y la opción de la SER. Me dice Javier además que han encontrado muy bien el contraste entre Carlos Herrera y Julia Otero por la tarde, y estoy totalmente de acuerdo. En los editoriales de Herrera se ve muy nítida la dirección, pero están muy lejos de otras propuestas más extremadas, a un lado y otro del dial. Los datos de audiencia lo confirman, lo que supongo que se traducirá en publicidad.
Una de las franjas notables de Onda Cero es la hora de las 10 a las 11 de la mañana en el programa de Herrera. Es cuando mete las llamadas de los oyentes, los famosos «fósforos». Geniales. Abordan temas serios, pero es la monda cuando le meten mano a algún asunto cotidiano, trivial o gracioso. La ironía de Herrera encuentra un reflejo fantástico en sus oyentes.
Cuelgo este audio que he encontrado. Tiene un ramillete de llamadas para disfrutar. Y morirte de la risa.