Prensa y deportes
A José Vicente Hernáez, un veterano del diario Marca, le he escuchado decir en alguna ocasión que la prensa deportiva de hoy tiene un competidor nuevo y sólido: la prensa generalista. Los diarios de información general, desde hace ya más de una década, ofrecen del orden de seis o siete páginas dedicadas al deporte (varía en función del día) y no se limitan sólo a las noticias de actualidad. Trabajan con mucho rigor y concisión porque están obligados a ello, pero son capaces de poner en aprietos a cabeceras deportivas que tiran cada mañana ediciones de más de 40 páginas. Recurren al reportaje, el análisis, las tácticas, las entrevistas y todo aquello que antaño parecía reservado a la prensa especializada. Por contra, otro tipo de contenidos han ido cayendo. Un redactor que trabajó en la sección de Cultura de El País en los años ochenta me contaba hace poco en la Facultad que, en aquella época, Cultura disponía en ese diario de 12, 14 o incluso 16 páginas un día cualquiera. Hoy es imposible encontrar más de cuatro o cinco, como mucho, y alguna de ellas suele ser promocional de colecciones del mismo periódico. Está claro, por tanto, que el deporte vende. Y mucho. Esta transformación no sólo se refleja en la prensa de ámbito nacional. También en provincias y hay jornadas en la que la tendencia se dispara. Por ejemplo, el pasado lunes, cuando terminó la Liga para muchos equipos, no sólo de Primera. Observen estas portadas. En contra de lo que pudiera parecer, ninguno es un diario deportivo.