Reto al lector paciente que quiera digerir el discurso de Mariano Rajoy esta mañana ante la Junta Directiva del PP a que encuentre algún atisbo de autocrítica en un partido que, por segunda vez consecutiva, ha perdido las elecciones generales. Lean atentamente en las páginas 10 y 11 de qué manera tan sutil el presidente del partido decide -utilizando la forma sintáctica de «propongo»- quienes van a tener las responsabilidades del PP en el Congreso y el Senado.