Repasando la prensa del día, parece que los periodistas que componen cada periódico viven en países diferentes. No me sorprende la variedad de los análisis de los comentaristas. Es lógico que discrepen. Resulta más raro las diferencias en los titulares y en los editoriales entre las principales cabeceras. Si Zapatero «tumbó» a Rajoy, como titula El País o Zapatero «se impone» a Rajoy (La Vanguardia), no es posible, como sostiene ABC, que «Rajoy resiste un debate que Zapatero intentó convertir en una bronca». Algo falla. No es posible ponerse la camiseta de un partido a la hora de escribir un editorial.
Así la cosas, lo mejor es recurrir a la prensa extranjera. A ver si así se despejan las dudas. Corriere titula que Zapatero «bate» a Rajoy. Le Monde dice que Zapatero «sale reforzado» del segundo debate televisivo. Le Figaro habla de «ventaja de Zapatero». The Guardian dice que Zapatero convenció a los votantes. Y Clarín prefiere resaltar que «bajó la audiencia en el último cara a cara». Yo creo que las cosas quedan bastante claras con este breve repaso.
Vi a Rajoy cansado, incluso hastiado. Estaba como apalancado en la silla. Los periódicos conservadores hablan de empate, pero eso es un sinómimo de triunfo de Zapatero teniendo en cuenta que Rajoy necesitaba una victoria contundente.
Por cierto, una cosa más: ningún comentarista ni tampoco ningún tertuliano de los que he leído y escuchado -y he leído todos los periódicos- ninguno hace referencia a la amputación que supone para la democracia española el hecho de que la tercera fuerza política nacional quede al margen de la primera línea de la campaña. Por decreto y porque el Supremo decidió ayer no suspender el «cara a cara» entre los candidatos del PSOE y del PP.
Y una cosa más: ¿alguien cree que los obispos han nombrado a Rouco porque creen que Rajoy va a ganar las elecciones? ¿Y por qué Rajoy no ha sacado el tema de la religión en los dos debates, con la de campaña que le han hecho los obispos?
¿Por qué no hablaron tampoco sobre la violencia contra las mujeres?