Hmnos. Sánchez Domínguez
El viernes me llamó Javier Bravo para pedirme permiso a la hora de utilizar esta entrevista a Daniel Sánchez en el acto donde el Ayuntamiento de Sigüenza le nombró ayer Hijo Adoptivo. Don Daniel es un tipo interesante y cariñoso. Se me ocurrió hacerle una entrevista hace dos meses cuando leí la noticia en un breve de un periódico. Y no me arrepiento porque lo pasamos muy bien charlando. Es un hombre convencido de sus ideas y de sus creencias entregado por completo a los niños y los jóvenes. Don Daniel proviene de Setiles pero en Sigüenza le consideran seguntino, por crianza y por afecto. Entramos al bar Don Rodrigo a tomar un café y todo el mundo le saludó con una mezcla de respeto y devoción, nunca mejor dicho.
Me alegro que a este tipo de personas les organicen homenajes, les den placas o les nombren hijos adoptivos. Y no sólo a él. Hace muy pocas semanas, a su hermano Juan Antonio Sánchez también le montaron un acto con la consejera de Cultura y una estupenda cena en el Parador. Al margen de la opinión que tenga cada uno sobre la fe y sobre el dogma, el entusiasmo y el trabajo de los hermanos Sánchez Domínguez, cada uno en su parcela, es digno de elogio. Personas así hacen al pueblo, lo respetan y lo ayudan de forma perenne. Me alegro, además, que Fran Domingo haya tenido el acierto de impulsar los homenajes que ambos merecían.