Las listas del PP
El alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, es un señor que acostumbra a decir muchas barbaridades y declaraciones excéntricas. Su actuación durante la campaña contra el traslado de «los papeles de Salamanca» a Cataluña fue tramposa y denigrante. Denigrante para él y para los propios salmantinos a los que representa. Antepuso los intereses de partido a una cuestión que afecta únicamente a la comunidad científica historiográfica. Más reciente, en la polémica por la subida indiscrimada de las tasas municipales, sencillamente se ha comportado con ese estilo autoritario, que describe hoy Elvira Lindo en El País, del «que se toma a cachondeo esa vieja norma democrática de practicar con el ejemplo».
Lanzarote no es precisamente un ejemplo de político culto, discreto y sosegado. A veces, sus cosas hacen gracia, y otras no. Esta vez no habrán caído muy bien en el PP sus declaraciones al periódico local El Adelanto, en una entrevista que elplural.com dice que ha estado censurada, lo cual no me sorprende. Primero porque de su boca salen palabras fuertes que disparan a la primera línea de flotación de su partido. Y segundo porque allí, como aquí, la prensa, y en este caso El Adelanto, está próximo a las tesis del color político que gobierna en la provincia y la autonomía. En ese caso, el PP.
Recomiendo leer la entrevista en el enlace que he metido cuatro líneas más arriba. También tengo una pregunta: ¿Cuántos presidentes provinciales del Partido Popular y alcaldes de capitales de provincia, y no miro a nadie, podrían suscribir, si les dejaran, las palabras de su homólogo de Salamanca?