Rajoy en Guadalajara
He leído Efe y Europa Press, los digitales de Guadalajara, la prensa nacional, he visto algún telediario. Y no encuentro casi nada. Rajoy ha estado esta mañana en Guadalajara y no ha dicho prácticamente nada. Viene a su primer acto de campaña y apenas trae mensajes. No es la primera vez. La anterior ocasión que visitó lo que las crónicas de agencia llaman capital alcarreña me tocó cubrirlo. Fue en junio, si no recuerdo mal. Reunió a la ejecutiva de su partido y convocó a los medios detrás del Infantado. Pero no dijo nada. No anunció nada. Apenas criticó casi nada. Su atenta jefa de prensa, Carmen Martínez Castro, ex periodista de la Cope y Onda Cero, no tuvo demasiado trabajo ese día.
Hubo un tiempo, cercanos ya los funerales del felipismo, en que se puso de moda aquello de que Aznar y Rato no tenían programa. Y algo así le vino a decir el propio Aznar a Zapatero cuando osó hacerle frente en los debates sobre el Estado de la Nación. No se trata ahora, por tanto, de caer en un error consabido. Pero el Partido Popular, para ganar las elecciones, pienso que haría bien en olvidarse un poco de ZP y presentar sus propias propuestas. Me cuentan que esta mañana se le ha preguntado a Rajoy directamente: por el trasvase, por una posible derogación de la ley de matrimonios homosexuales, por las listas… Y ha contestado con una evasiva: anunciando un plan de medidas económicas, aprovechando que la prensa destaca hoy el aumento de la inflación y del paro.
No lo entiendo. Si tan convencidos están en el PP que la estrategia de frentismo y radicalismo que han mantenido durante toda la legislatura es un billete seguro a La Moncloa, ¿por qué ahora se raja Rajoy a la hora de anclar sus posiciones en asuntos concretos que llegan a la sociedad? Y para enterarnos exactamente si es el Rajoy Dr. Jekyll o el Rajoy Mr Hyde el que se va a presentar a las elecciones.
Al margen de todo ello, no sé si será sólo cosa mía, pero: ¿por qué me provocan una sensación cansina las palabras de Alique, retando a Rajoy a concretar su posición sobre el trasvase? Y juro que no es animadversión personal. Jesús siempre ha tenido un trato amable conmigo. Pero no puedo remediarlo: me han parecido cansinas al leerlas. Como si no hubiera fuste detrás. Como si fuera una cantinela con poca chicha. Como esas canciones que ya quitas del CD porque estás hasta las pelotas de escucharlas. Lo curioso es que aquí, en teoría, era el debut del ex alcalde como candidato.