De entre todas las postales de Navidad que he recibido, la más inquietante me la ha enviado Mercedes Pastor, la jefa de prensa de Barreda, supongo que como al resto de colegas. Detrás de una portada repleta de niños y mujeres de África, dice: «el mundo no se puede atravesar con la cabeza fría y el corazón indiferente».
Convendría que se la mandara a su jefe también. Y no sólo por el África subsahariana.