La Garlopa Diaria

17 octubre 2007

En la portada de hoy de El País aparece una información referente al Congreso del Partido Comunista chino. La foto vertical ilustra a tres azafatas sirviendo té de forma casi milimétrica. Y el titular dice: «Hu Jintao propone una «sociedad moderadamente acomodada» en China«.

El diario El Mundo lleva a su página 24 una tira de tres fotografías en la que una azafata se acerca y sirve un té al ex presidente chino, Jiang Zemin. Ambos acaban mirándose con cara de zozobra. Y el título reza: «Hu Jintao promete más capitalismo sin democracia».

Se está convirtiendo en una norma habitual publicar fotografías que no tienen nada que ver con la información a la que, en teoría, pretenden ilustrar. Esto significa dos cosas, a mi entender. Primero, que la foto cada vez es más independiente en la prensa. Y, segundo, que los diarios han entendido que para combatir la saturación mediática de nuestra época es necesario ir más allá del relato de los hechos y, en consecuencia, de las fotografías que cuentan sólo lo obvio.

Hay tal acopio y bombardeo informativo que la gente conoce de sobras a los protagonistas de la actualidad. Por eso es necesario ir más allá. Hace escasos días se publicó una noticia en El País sobre la visita de Condoleezza Rice a Rusia. Había cuestiones muy importantes sobre la mesa y la secretaria de Estado se reunió con altos cargos de la Administración rusa. Pues bien, la foto elegida por el periódico fue la de Rice junto a una niña, en la pista del aeropuerto, mientras le ofrecía un ramo de flores. Si aparece una noticia sobre el nuevo líder de la izquierda italiana, Veltroni, el recurso gráfico no puede quedarse en la simple foto junto a los miembros de su partido. Hay que sacar algo que vaya más allá de la noticia que se cuenta y que, por tanto, interprete la realidad explicándola. No sólo en el texto. También en las imágenes.

Quizá por ello se explique que Público pretenda competir en el mercado de la prensa de información general con parámetros propios de la prensa gratuita o que el diario El País prepare una renovación total, próxima a la refundación, que el domingo comprobaremos si sigue esta tónica -que parece ser el caso- o mantiene su línea de dar preferencia al texto. La tendencia, por cierto, proviene de la prensa francesa y anglosajona.